Prigozhin llama a un levantamiento contra el mando militar ruso
El líder del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha llamado a un levantamiento contra el mando militar, al que acusa de haber atacado sus campamentos en Ucrania, aunque rechaza que se trate de un golpe de Estado. El Kremlin ha anunciado medidas y el FSB ha abierto una causa penal.
El líder del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha acusado este viernes al Ejército ruso de llevar a cabo ataques mortales contra campamentos de sus combatientes en la retaguardia del frente ucraniano, llamando a un levantamiento contra el mando militar en medio del conflicto en Ucrania.
El Kremlin ha señalado que el presidente, Vladimir Putin, ha sido informado de esta reacción y que «se han tomado las medidas necesarias», mientras los servicios de seguridad FSB han anunciado la apertura de una causa penal por «un llamamiento al motin en el Ejército».
Los ataques provocaron un «número muy elevado de víctimas», ha asegurado el jefe de Wagner, que lleva meses denunciando la negligencia del Ejército ruso en sus operaciones en Ucrania. «Llevaron a cabo ataques, ataques con misiles, en nuestros campamentos de retaguardia. Un gran número de nuestros combatientes murieron», ha denunciado. Además, ha prometido responder a estos ataques ordenados, según él, por el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.
Aunque las críticas del líder del grupo mercenario son constantes, las de este viernes ha ido mucho más lejos, llegando a cuestionar las razones del comienzo de la invasión de Ucrania, y más que exponer de nuevo las profundas tensiones entre las fuerzas que combaten en Ucrania, apuntan a una rebelión del que ha sido un elemento clave en la ofensiva rusa.
Sus acusaciones han sido inmediatamente negadas por el Ministerio de Defensa ruso. Estas acusaciones «sobre supuestos ataques del Ministerio de Defensa ruso a bases de retaguardia del grupo paramilitar Wagner no se corresponden con la realidad y son una provocación», ha replicado.
Detener al ministro Shoigu
«El comité de mando del Grupo Wagner ha decidido que hay que detener a quienes tienen responsabilidad militar en el país», ha añadido Prighozhin llamando a no resistirse a sus tropas y asegurando que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, sería detenido. Ha llegado a afirmar que tiene 25,000 combatientes y ha llamado a los rusos a unirse a ellos en este levantamiento que, asegura, «no es un golpe de Estado».
«Somos 25.000 y vamos a determinar por qué reina el caos en el país (...) Nuestras reservas estratégicas son todo el Ejército y todo el país», ha afirmado.
Previamente, había asegurado que el Ejército ruso se está retirando en varios sectores del sur y este de Ucrania, en las regiones de Zaporiyia y Jerson, ante la presión de las tropas ucranianas, contradiciendo las afirmaciones del Kremlin de que la contraofensiva de Kiev es un fracaso.
«Lo mismo está pasando en Bakhmout, el enemigo penetrará cada vez más en nuestra defensa. No hay control, no hay éxitos militares», ha añadido Prigozhin, afirmando que los soldados rusos «se lavan con su sangre», una forma de afirmar que sufren grandes pérdidas.
Cuestiona las razones de la guerra
El líder del grupo mercenario, que hasta ahora ha evitado incluir en sus críticas al presidente, Vladimir Putin, ha descrito como un «profundo engaño» las declaraciones victoriosas del Ministerio de Defensa ruso, al que acusa de ocultar las dificultades y las pérdidas rusas sobre el terreno.
Ha llegado a cuestionar abiertamente las razones por las que se puso en marcha la intervención militar, una cuestión que ha sido motivo de prisión para otros ciudadanos rusos. «La guerra era necesaria para que un grupo de bastardos pudiera ascender», ha criticado. También ha señalado a «los oligarcas rusos» que «necesitaban la guerra», en un momento en que Kiev estaba, según él, «dispuesta a llegar a cualquier acuerdo».
Así, ha asegurado que la oligarquía rusa y el Ministerio de Defensa presionaron Putin para atacar Ucrania y que Zelenski nunca fue la amenaza que vendieron. «No tuvo la intención de atacar Rusia con la OTAN, están engañando a la gente», ha dicho.
A la vez, ha desmentido que la razón de la invasión hubiera sido la defensa de las poblaciones de origen ruso que residían en la región de Donbass . «Ucrania no ha estado bombardeando Donbás durante estos ocho años», ha afirmado el jefe de los mercenarios, quien ha asegurado que los ataques de las fuerzas ucranianas se limitaron a las zonas ocupadas por las autoridades prorrusas.
Prigozhin ha señalado que «la guerra era necesaria para que un puñado de personas» lograran promocionarse, para que Shoig «recibiera una condecoración de mariscal», y para instalar al diputado prorruso Viktor Medvedchuk fuera colocado como presidente de Ucrania.
Ha calificado la guerra en Ucrania como «un chantaje elevado al rango de ley», sosteniendo que las élites cercanas al presidente Putin han estado todos estos años saqueando el Donbass.
La presencia del Grupo Wagner en la guerra de Ucrania ha ido menguando en los últimos meses después de ser pieza fundamental en la toma de Bajmut, a la vez que aumentaban las diferencias con el Ejército ruso y la hostilidad con el Ministerio, que deriva ahora en un conflico abierto.