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Regresa la saga de acción por excelencia

MISIÓN IMPOSIBLE: SENTENCIA MORTAL-PARTE UNO
Dir.:
Christopher McQuarrie. Guion: Christopher McQuarrie, Erik Jendresen. Prod.: Per Henry Borch, Chris Brock, Tom Cruise. Int.: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Rebecca Ferguson, Vanessa Kirby.

Fotograma de ‘Misión imposible: Sentencia mortal-Parte uno’. (NAIZ)

Parece que fue ayer, pero ya han pasado casi treinta años desde que Brian de Palma dirigiera la entrega fundacional de una saga gobernada por un Tom Cruise que, a sus 60 años, continúa asumiendo el peso de una de sus principales señas de identidad, la acción trepidante. Fiel a unos códigos que se mantienen inamovibles en cada una de sus entregas, ‘Misión imposible’ regresa con una séptima entrega (‘Sentencia mortal’) que ha sido dividida en dos entregas. Supone también la tercera entrega que ha sido dirigida por Christopher McQuarrie después de ‘Rogue Nation’ y ‘Fallout’, un director que ha acabado convirtiéndose en un colaborador muy fiel de Cruise, más allá de sus películas de ‘Misión imposible’.

El actor vuelve a encarnar al indestructible agente Ethan Hunk y junto a él repiten Ving Rhames, Henry Czerny, Simon Pegg, Rebecca Ferguson, Vanessa Kirby, Angela Bassett y Frederick Schmidt. A estos nombres se han sumado los de Hayley Atwell, Pom Klementieff, Shea Whigham, Esai Morales, Rob Delaney, Charles Parnell, Indira Varma, Mark Gatiss y Cary Elwes.

En esta oportunidad, Hunt y su equipo IMF se embarcan en algo que suele ser también muy habitual, su misión más peligrosa hasta el momento, y tiene como objetivo rastrear un arma letal que amenaza a la humanidad antes de que caiga en las manos equivocadas. Una carrera mortal alrededor del mundo en el que Hunt se enfrenta a un némesis misterioso y poderoso llamado Gabriel, todo ello salpimentado con saltos imposibles, persecuciones frenéticas y un buen surtido de efectos pirotécnicos diseñados para sorprender al espectador.

Una de las cuestiones que han querido tener en cuenta a la hora de redactar el guion ha sido la de crear una ‘excusa’ dramática que engarce presente y pasado mediante el recurso de la paranoia que tantos filmes inspiró en los 70 y que hoy en día sigue estando en el candelero. Por ese motivo, adquiere una especial relevancia la presencia de un villano en clave de inteligencia artificial que subvierte por completo conceptos en torno a lo que se supone es verdad o no.

Por otro lado, y casi de manera involuntaria, a Cruise le ha correspondido una nueva y difícil misión, despertar una aletargada taquilla que no consigue remontar este verano. Algo que también ocurrió durante la pandemia y que tuvo en su ‘Top Gun: Maverick’ la leve y saludable brisa que requería una Industria seriamente golpeada.