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Interview
Guillaume Martin
Corredor del Cofidis

«El deporte es ejemplo de la sociedad, muestra que hay personas miserables y las más bellas»

El normando está satisfecho del Tour de Cofidis, con el undécimo puesto en la general y dos etapas que se le negaban desde 2008. En la de Ion Izagirre fue clave al saltar del pelotón para acompañarlo y elogia tanto al ciclista guipuzcoano como a sus directores Bingen Fernández y Gorka Gerrikagoitia.

Guillaume Martin es un enamorado de la filosofía y ha escrito varios libros aplicados al ciclismo. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP)

Guillaume Martin es un corredor especial, que no consiguió que ningún equipo francés le quisiera pese a que ganó la Lieja sub’23 y una etapa del Tour del Porvenir en 2015 y que es un enamorado de la filosofía que le ha llevado a escribir varios libros relacionados con el ciclismo. Tiene una mentalidad única, no se retira nunca.

Solo no ha acabado dos carreras en sus ocho años como profesional por un positivo de coronavirus en el Tour del pasado año y en el Trofeo Laigueglia el 11 de febrero de 2018. Lo da todo en cada prueba para pelear victorias, puestos, generales y clasificaciones de la montaña. En la mayoría de las pruebas acaba entre los veinte primeros. Habla en su entrevista a GARA de su Tour, del de Cofidis y de su forma de entender el ciclismo y la vida.

Le recomendaba Bernard Hinault tras ser octavo en el Tour de 2021 que no disputara la general y respondía que disfruta así y este año está undécimo sin ganar tanto tiempo en las escapadas...

La general es una cosa que está infravalorada. Hacer décimo en un Tour es muy difícil, hay que tener un gran nivel y estar todos los días presente en la batalla. Requiere una gran competitividad deportiva y a menudo parece que ser décimo en el Tour es anecdótico. Para mí es una bella manera de correr, peleando siempre.

Para lograr ese objetivo sin tener el nivel de los demás, lo da todo todos los días, con escapadas, no se retira nunca y en casi todas las carreras acaba entre los 20 primeros...

Es mi manera de correr. No me puedo retirar, ni me tomo un día tranquilo para llegar a meta en la grupeta. No es mi visión del deporte, que consiste en batirse todo el tiempo y es lo que a mí me gusta hacer.

Después de quince años sin ganar una etapa, llevan dos y pelea el Top 10 esta semana...

El balance no ha terminado todavía, pero Cofidis ya ha cumplido sus objetivos en este Tour. Además tenemos a Bryan Coquard, que ha hecho muchos buenos puestos al sprint y estamos presentes en carrera en todo momento. Está siendo un Tour fantástico para nosotros.

«El balance no ha terminado todavía, pero Cofidis ya ha cumplido sus objetivos en este Tour»

Fue clave en la victoria de Ion Izagirre con un ataque que podía sorprender porque podía poner la fuga en peligro cuando el pelotón se había parado y resultó decisivo en la victoria porque trabajaron juntos e hizo de freno...

Es una ventaja tener varios corredores en la escapada y sabía que en el corte que se había formado había equipos con dos ciclistas. Entendí que era bueno que nosotros también los tuviéramos. Hubo un ataque y fui con él, jugué el papel como debía hacerlo y Ion estaba muy fuerte también.

¿Qué puede decir de Ion y de los dos directores vascos en el Tour, Bingen Fernández y Gorka Gerrikagoitia?

Son tres personas que aprecio mucho, con personalidades diferentes. Bingen y Gorka son directores muy claros, que tienen pasión por el ciclismo y conocen bien este trabajo. Con Ion también estoy muy bien porque tiene mucha experiencia. Cuatro días antes de su victoria me ayudó mucho en la etapa del Puy de Dôme rodando para mí hasta el alto y estoy contento de haberle ayudado unos días después.

Es un corredor diferente. ¿Cómo empieza en el ciclismo alguien que nace en una gran ciudad como París con sus dificultades para ser ciclista?

Nací en París, pero crecí en Normandía, a donde mis padres me llevaron cuando tenía seis meses, una zona ideal para practicar el ciclismo.

Corre como stagiaire con Sojasun en 2013 y FDJ en 2014, tiene un gran palmarés en su último año amateur en 2015 con una etapa en el Tour del Porvenir y la Lieja sub’23, pero sube con el Wanty a profesionales. ¿Por qué no en un equipo francés?

La respuesta es sencilla, porque ningún equipo francés me propuso un contrato en ese momento. Fue muy raro, porque yo tuve contactos con Cofidis y FDJ, pero no llegaron a proponerme un contrato y como el Wanty sí lo hizo firmé con ellos enseguida.

¿Qué le lleva a volcarse con la filosofía y escribir varios libros filosóficos sobre el ciclismo como “Sócrates en el ciclismo” o “La sociedad del pelotón, filosofía del individuo en el grupo”?

Tenía buenos resultados en la escuela, siempre he leído libros y he devorado libros de filosofía cuando era muy joven. He tenido buenos profesores de filosofía y eso me llevó a tener interés por esta disciplina y necesito buscar un equilibrio entre mi trabajo deportivo y mi actividad intelectual.

La bicicleta ofrece muchas horas para reflexionar...

Sí, pero también pasa que cuando estás compitiendo muchas veces no reflexionamos. El espíritu que me gusta para la vida, también lo quiero para el ciclismo y no suele ser muy habitual en el deporte.

¿Cómo ve el ciclismo, la vida en general y la sociedad que le rodea?

Es una gran cuestión y que necesita una respuesta larga. Muchas cosas son un poco desesperantes, por ejemplo, el cambio climático o la violencia que se puede ver en nuestra sociedad, pero al mismo tiempo hay cosas magníficas y comportamientos heroicos que también podemos ver en el deporte. Pienso que el deporte es un buen ejemplo de la sociedad porque muestra a la vez que hay personas miserables y también las más bellas.