Restos arqueológicos del frente de batalla del 36, amenazados por el PTS de Energías Renovables
Josu Santamarina, arqueólogo y doctor en Estrategias Científicas Interdisciplinarias en Patrimonio y Paisaje por la UPV-EHU, ha analizado el impacto del PTS de Energías Renovables de Lakua sobre los restos arqueológicos de la guerra de 1936. Alerta de afecciones «muy graves» en seis lugares.
Un informe elaborado por Josu Santamarina Otaola, arqueólogo y doctor en Estrategias Científicas Interdisciplinarias en Patrimonio y Paisaje por la UPV-EHU, advierte del impacto que podría tener el Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables diseñado por Lakua en los restos arqueológicos de la guerra de 1936. En concreto en el conjunto arqueológico del frente vasco.
El proyecto Guda-Otsak, realizado entre 2019 y 2020, identificó 75 lugares en con restos arqueológicos en Araba, que posteriormente se ampliaron a 113. En Bizkaia se documentaron 53 lugares y en Gipuzkoa, 47.
En su trabajo, Santamarina alerta de afecciones leves, graves y muy graves en 14 lugares, situados en los municipios de Aiara, Amurrio, Urkabustaiz, Legutio, Aramaio, Urduña y Leintz-Gatzaga. Las afecciones «muy graves», entendidas como aquellas obras que suponen la destrucción total del emplazamiento arqueológico, afectan a puntos del frente ubicados en Legutio, Aramaio y Leintz Gatzaga.
Entre las mismas figuran los restos de atrincheramientos de gudaris vascos hallados en Motxotegi, que, tal como se recoge en el informe, «todo apunta a que se realizaron aprovechando restos previos de defensas de las Guerras Carlistas, por lo que el daño sobre el patrimonio arqueológico sería doble».
Las instalaciones eólicas previstas en el PTS también supondrían la «destrucción total» de restos de atrincheramientos republicanos localizados en la cima del monte Jarindo. «Junto a Maroto y Albertia, esta posición formaba el ‘Triángulo Rojo’ que fue objeto de bombardeos de la Legión Cóndor alemana el 31 de marzo de 1937, inicio de la ofensiva franquista sobre el frente vasco», señala Santamarina.
Y algo similar ocurriría en Krutzeta, en el entorno cercano a la ermita de San Cristóbal, y en Durakogain, un lugar «caracterizado por largas líneas de trinchera y un abrigo realizando en la roca». En Maroto el emplazamiento previsto para el parque eólico acabaría con los restos de las posiciones empleadas por los republicanos, mientas que en Partileku se destruirían los vestigios de los atrincheramientos franquistas, «actualmente en muy buen estado de conservación».
Las afecciones «graves», comprendidas como aquellas que suponen «la destrucción parcial de uno o más elementos pertenecientes al sitio arqueológico» se darían en Etxaurren (Aiara), Garbika y Txibiarte-Sobrehaya (Amurrio). En este último lugar se destruirían varios tramos de atrincheramiento republicano y al menos dos nidos de ametralladora empleados por gudaris vascos.
«Este tipo de estructuras realizadas en hormigón armado por parte del Ejército de Euzkadi entre 1936 y 1937 son escasas en el frente bélico estudiado o frente exterior, siendo este conjunto de Txibiarte-Sobrehayas y San Pedro/Askuren uno de los más relevantes en toda la CAV», indica el autor, que advierte de que «con carácter general se recomienda el mínimo impacto sobre estos restos arqueológicos, de acuerdo con lo recogido por la Ley 6/2019, de 9 de mayo, de Patrimonio Cultural Vasco».
Además, destaca que «si bien hasta hace poco estos restos no recibían gran atención por parte de la investigación académica y el gran público, en la actualidad los restos de la Guerra Civil son un recurso polisémico importante para la sociedad vasca». No en vano, «son el testimonio material del conflicto bélico más determinante de nuestra historia y, por lo tanto, son una fuente de información histórica y arqueológica de primer nivel».
«Por ello, estos restos arqueológicos son recursos mnemónicos, es decir, lugares de memoria», añade, y remarca que «los espacios bélicos se convierten en lugares de reflexión y educación en memoria y derechos humanos. Esto es algo notable en el caso del Cinturón de Hierro de Bilbao, calificado como Conjunto Monumental en 2019 y objeto de visitas culturales y escolares».
«Los restos del frente exterior forman parte de ese mismo patrimonio memorial y democrático del País Vasco y, como muestra de ello, son varios los Itinerarios de la Memoria que señalizan y contextualizan los restos», apunta antes de citar los Itinerarios de la Memoria en San Pedro/Askuren (Amurrio, Urkabustaiz, Urduña), Ketura (Zigoitia) y Baldaburu (Markina-Xemein).
Además, recuerda que «hay todo un tejido asociativo plenamente comprometido con la investigación y salvaguarda de estos restos: Asociación Aztarna, Abadelaueta Etnografia Elkartea, Intxorta 1937 Kultur Elkartea, Ahaztuen Oroimena, etc». E incide en que estos restos pueden ser «recursos turísticos en clave de turismo de memoria. Esto es algo notable en el caso de los restos del mismo frente en Intxorta, que forman todo un nodo de turismo sostenible y memorial con rutas señalizadas, posiciones reconstruidas y centro de interpretación».
Medidas propuestas
Por ello, propone la adopción de una serie de medidas «acordes con el grado de afección observado». En el caso de las afecciones leves, recomienda «como mínimo, la realización de un estudio integral de impacto paisajístico que integre ámbitos de análisis como las cuencas visuales, las orientaciones, la posible invasión de caminos y rutas, el relieve y la pendiente, etc».
En aquellos lugares donde la afección sea grave, apuesta por la realización de un «estudio integral» de impacto paisajístico y labores de excavación en las «áreas directamente afectadas», así como un control arqueológico sobre las obras.
En cuanto a las afecciones muy graves, afirma que, «en la medida de lo posible, lo deseable sería la realización de cambios sustanciales en el trazado de las Zonas de Localización Seleccionada (ZLS) Eólicas y Fotovoltaicas, para que no supongan la destrucción de estos sitios arqueológicos. Además, se deberían realizar labores de excavación en las áreas directamente afectadas, así como un control arqueológico sobre las obras».
EH Bildu pide explicaciones
El grupo juntero de EH Bildu en Araba se ha hecho eco de esta información y trasladado varias preguntas por escrito a la diputada foral de Cultura y Deportes. Quiere saber «si tiene conocimiento de este informe y si el Departamento ha presentado alegaciones para proteger el patrimonio arqueológico de Araba».
EH Bildu ha preguntado también «qué medidas va a tomar para proteger y poner en valor el patrimonio arqueológico alavés de manera eficaz a partir de ahora».