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Las empresas europeas obvian los criterios ecológicos en sus operaciones

La gran mayoría de las empresas europeas pasan por alto, tanto en sus ingresos como en sus planes de inversiones, los criterios fijados por la Unión Europea para transformar la economía según parámetros respetuosos con el clima.

Dos empleados frente una torre eléctrica en una factoría de Duisburgo, Alemania. (Ina FASSBENDER | AFP)

Casi dos tercios de las empresas europeas no tienen sus ingresos vinculados a la lista de actividades respetuosas con el clima elaborado por la Unión Europea, y la mitad de las compañías no tiene previsto acometer ninguna inversión que sea tendente a mejorar su eficiencia ecológica, según un análisis publicado el jueves por la agencia Reuters.

Desde hace un tiempo, la UE define las actividades económicas que pueden comercializarse como «sostenibles» para mejorar la transparencia y al objeto de fomentar la inversión en la lucha contra el cambio climático. En base a ello, las empresas radicadas en la Unión están ahora obligadas a revelar qué parte de sus ingresos se ajusta a esos criterios. Alinearse con ellos significa que los ingresos de esas firmas están siendo generados como resultado de actividades respetuosas con el clima; por ejemplo, obteniendo la energía a través de fuentes renovables. También entran en juego otros valores, como las emisiones de CO2, que deben estar por debajo de cierto nivel.

Apenas el 8% de los ingresos

Un análisis realizado por la plataforma ESG Book sobre 683 empresas, que representan el 40% de la capitalización bursátil europea, reveló que la proporción media de los ingresos de estas empresas alineados con los criterios fijados por la UE era del 8%, mientras que en el caso del capex, un indicador que recoge los planes de gasto a largo plazo de las empresas, se situaba en el 13%. Más del 60% de las empresas europeas estudiadas no tenían ingresos alineados con esos criterios, y el 50% no tenían un capex alineado con los objetivos. «La magnitud del reto [hacia una economía con menos emisiones de carbono] queda mucho más clara», indicó a Reuters Leon Saunders Calvert, director de producto de ESG Book, haciendo referencia a los resultados de su estudio.

A su juicio, «para muchas empresas que tienen que llevar a cabo la transición sería deseable y esperable que una mayor parte de su inversión en capital se hiciera de forma que condujera a la alineación» con los criterios de la UE.

Añadió que los resultados de su informe ponen de relieve, por ejemplo, hasta qué punto los fabricantes de automóviles siguen ganando mucho más dinero con los motores de combustión que con los vehículos eléctricos, o las empresas energéticas con los combustibles fósiles más que con las energías renovables.

Los analistas afirman que los datos que salen al comparar la actividad de las empresas con los criterios de la UE –el europeo es solo uno de los sistemas de clasificación de sostenibilidad que están proliferando– son útiles porque muestran cómo y dónde ganan dinero las empresas.

En este sentido, el bajo nivel de alineación respecto a los parámetros ESG –las siglas hacen referencia, en inglés, a Medioambiente, Social y Gobernanza– sería, en parte, consecuencia de la novedad de esta normativa. Calvert cree que mejorará con el tiempo, pero admite que hoy «la realidad es que la alineación es baja».

Con todo, también opina que las empresas que en este momento no tengan muchos ingresos alineados con los criterios ecológicos no son, necesariamente, un problema. Y, al contrario, el hecho de que una compañía cumpla las pautas no nos da toda la información sobre el modo en que funciona. Y es que de las seis firmas que según el estudio tenían el 100% de sus ingresos alineados con los criterios de la Unión, hay un proveedor de energía italiano cuya fuente principal es el gas natural.