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Atribuyen al médico de la reina Inés de Cleves una lápida funeraria hallada en Erriberri

La lápida encontrada en la iglesia de Santa María de Erriberri (Olite) pertenece a Juan de Châlons, el médico de la reina Inés de Cleves, como conclusión de una investigación de la Universidad Complutense de Madrid que resuelve el misterio.

La lápida de Erriberri pertenece al médico de Inés de Cleves. (@ucc_complutense)

Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) atribuye al médico de la reina Inés de Cleves, el francés Juan de Châlons, la lauda funeraria incrustada en el suelo donde cubría la fosa con los restos del fallecido, hallada en el muro de la iglesia de Santa María de Erriberri (Olite) en 2019.

Lo ha dado a conocer la UCM que, en una nota, explica que la lápida de piedra se caracteriza por la figura del difunto enmarcada por un arco apuntado con tres lóbulos y rematado por un gablete (elemento arquitectónico de forma triangular de estilo gótico que coronaba parte superior de edificios) festoneado (elementos vegetales labrados a lo largo del borde) apoyado sobre columnas con terminación en pináculo.

La principal novedad que aporta este trabajo es que los componentes arquitectónicos esculpidos en los monumentos sepulcrales góticos no siempre evolucionaban conforme lo hacía la arquitectura.

«De hecho, estos componentes han sido uno de los parámetros utilizados para fechar los monumentos sepulcrales. En este estudio se demuestra que los artistas se podían inspirar en modelos arquitectónicos anteriores de décadas, hasta mezclar formas procedentes de diferentes templos geográfica y cronológicamente distantes entre sí», señala Stefania Botticchio Giorgi, investigadora de Historia del Arte de cuya tesis forma parte este estudio.

«Los componentes arquitectónicos no son por tanto indicadores acertados a la hora de fechar una pieza funeraria», aclara.

Datada entre 1439 y 1448, la losa salió seguramente del cincel de un artista de segundo nivel, según la investigadora, lo que justifica «la desatención del labrado y el desinterés a la hora de reproducir detalles epigráfico-iconográficos y elementos de vanguardia artística, como el encuadre arquitectónico».

En Nafarroa durante el siglo XIV lápidas similares fueron encargadas solamente por religiosos, como la losa del prior Juan García Ibáñez de Viguria en Orreaga y la del canónigo Ricardus Alexandris en Tutera.

Será en el siglo XV, cuando pasará a ser comisionado por los individuos de la clase burguesa, mientras que los altos cargos privilegiaron sepulcros más ostentosos, como evidencia la doble tumba del obispo Sancho Sánchez de Oteiza en Tutera e Iruñea.