Una enfermera británica, condenada a cadena perpetua por el asesinato de siete bebes
Una enfermera británica ha sido condenada a cadena perpetua por el asesinato de siete bebes y el intento de asesinato de otros seis. Estos hechos ocurrieron en el hospital de Chester entre el 2015 y 2016 y había sido detenida en años anteriores como sospechosa de los hechos.
La enfermera británica de 33 años Lucy Letby ha sido condenada este lunes a cadena perpetua por el asesinato de siete bebes y el intento de asesinato de seis cuando trabajaba en un hospital de Chester, al noroeste de Inglaterra entre 2015 y 2016. El tribunal ha anunciado repentinamente su condena después de que el viernes fuera declarada culpable por los hechos.
El juez James Gross, encargado del caso, ha condenado a la enfermera mencionando cargos por los que fue declarada culpable el pasado viernes y ha remarcado que «hubo premeditación, cálculo y astucia» en sus acciones.
Letby asesino a los siete recién nacidos inyectándoles aire vía intravenosa con una jeringuilla. En el caso de los otros niños también los envenenó con insulina y les administro cantidades excesivas de comida. «Esta fue una campaña cruel, calculada y cínica de asesinato de niños que involucraba a los niños más pequeños y vulnerables», ha remarcado el magistrado.
El jurado tardó más de 110 horas en llegar al veredicto final que declaró culpable a la enfermera. «Son delitos de una gravedad muy excepcional», anunció el pasado viernes el juez Gross y anunció que debía deliberar la cadena perpetua.
Este lunes, junto con los relatos de los padres de los bebes, el magistrado ha dado su dictamen. La enfermera no ha comparecido ante el tribunal. «Te condeno a prisión de por vida. Ordeno que las disposiciones de liberación anticipada no se apliquen. Una orden de cadena perpetua por cada delito y pasarás el resto de tu vida en prisión», ha concluido el juez Gross.
Letby fue detenida en 2018 como sospechosa de los actos y en 2020 volvió a ser arrestada por los mismos hechos, esta vez con una autorización de la Fiscalía para investigar los asesinatos de los bebes que habían muerto en Chester.
Después de que entre 2015 y 2016 los bebes murieran «inexplicablemente» en el hospital Chester, en el cual Letby trabajaba desde que termino sus prácticas, este dejo de admitir a niños nacidos antes de las 32 semanas de gestación. A partir de ese momento no se registraron más muertes en el hospital.