INFO

Un total de 25 jóvenes trabajan en la recuperación de búnkeres del franquismo en Izaba

Dentro del programa ‘La frontera fortificada’, organizado por el Instituto Navarro de la Juventud y el Instituto Navarro de la Memoria, un total de 25 jóvenes están trabajando estos días en la recuperación de búnkeres del franquismo en la zona de Izaba.

Algunos de los jóvenes que están trabajando en la recuperación de búnkeres franquistas en Erronkari. (GOBIERNO DE NAFARROA)

En Izaba, un total de 25 jóvenes están trabajando en la recuperación de búnkeres del franquismo a través del programa ‘La frontera fortificada’ del Gobierno de Nafarroa.

El campo de voluntariado está dirigido a jóvenes que provienen tanto de Nafarroa como de otros territorios del Estado y que desde el pasado 16 de agosto trabajan para recuperar una serie de búnkeres pertenecientes a un centro de resistencia del franquismo desarrollado en el Pirineo navarro, concretamente, en el entorno del puerto de Belagoa en Erronkari.

Los participantes llevan días inmersos en la limpieza, la recuperación y la documentación de algunas de estas fortalezas, que controlaban tanto el propio Valle de Belagoa como las comunicaciones con las áreas circundantes y, especialmente, los pasos de la muga con el Estado francés.

Un trabajo que se complementa con explicaciones sobre la construcción de todas estas fortificaciones, documentación de la época, nociones básicas del registro arqueológico y diferentes visitas y actividades de ocio, entre las que cabe destacar la visita, de la mano de la asociación Memoriaren Bideak, al barracón de Igal, Lugar de Memoria Histórica de Navarra desde 2019.

Los pastos, bosques y montañas de Erronkari ocultan un pasado de búnkeres y barracones de hormigón que, construidos desde finales de los años 30 y a lo largo de las siguientes décadas, representan el intento de la dictadura franquista por cerrar y fortificar la muga mediante la construcción de miles de búnkeres y estructuras militares (más de 10.000), así como carreteras a lo largo de todo el Pirineo.

Mediante el proyecto ‘La frontera fortificada’, desde 2017 se ha llevado a cabo la adecuación de diferentes búnkeres y barracones en Auritz, Igal, Erratzu, Bera, Lesaka, Otsondo o Eugi. Los resultados de este trabajo forman parte del proyecto ‘Fronteras de hormigón’.