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Puigdemont exige que se deje de perseguir al independentismo catalán para poder negociar

El fin de la persecución contra el independentismo catalán es la principal condición que ha citado Carles Puigdemont como condición para negociar la gobernabilidad española. Se ha remontado a 1714 para calificar de «compromiso histórico» el eventual acuerdo que se logre.

Intervención de Carles Puigdemont en las jornadas organizadas por Junts en Bruselas. (John THYS | AFP)

Carles Puigdemont considera que «no hay condiciones» para iniciar una negociación sobre la gobernabilidad en el Estado español. En una comparecencia en Bruselas con motivo de la apertura de unas jornadas de Junts y un día después de reunirse con Yolanda Díaz, ha destacado que este diálogo «debe ser un compromiso histórico, algo que nunca se ha hecho desde la toma de Barcelona en 1714 y el decreto de Nueva Planta que abolió las instituciones catalanas y comenzó la persecución de la lengua».

A pesar de que no existen actualmente las condiciones para impulsar este tipo de negociación, Puigdemont ha destacado que se podrían crear si existiera voluntad por parte de los dos grandes partidos españoles.

En este sentido, ha citado una serie de condiciones que considera imprescindibles para acometer la negociación. La primera de ellas es identificar los elementos del conflicto, «ya que ignorarlos no permitirá resolver» la actual situación. Entre ellos, ha recordado la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 contra el Estatut.

Otros elementos son la criminalización del 1-0, «un referéndum que fue la respuesta legítima del pueblo catalán» o el incumplimiento de los pactos, entre los que ha mencionado el impulso desde Madrid al cambio de sedes empresariales y la aplicación del 155.

«Catalunya es una vieja nación europea que se ha visto atacada por los regímenes españoles desde 1714 y que ve la independencia como la única manera de pervivir como nación», ha proclamado.

«La necesidad de apoyos parlamentarios no parece suficiente para respetar los derechos nacionales catalanes», ha añadido Puigdemont, recordando que no se hizo cuando cientos de miles de personas se manifestaron en las calles o participaron en un referéndum.

«No parece que o vayan a hacer porque necesiten el voto de siete diputados», ha insistido, destacando que están preparados para unas nuevas elecciones, «pero también para una negociación que puede terminar en un acuerdo histórico».

«¿PP y PSOE están preparados?»

«La pregunta es si los dos partidos españoles están preparados para este tipo de negociación o quieren salir del paso y obtener el apoyo parlamentario que precisan», ha subrayado para contestarse que ignora la respuesta.

En cualquier caso, Puigdemont ha abogado por crear las condiciones previas para habilitar un proceso de negociación serio. «Si no, no tendría sentido embarcarnos un este proceso», ha destacado. «Tratándose de la política española, todas las precauciones son pocas», ha subrayado.

Entre estas condiciones, ha reclamado el reconocimiento de la legitimidad del independentismo catalán, tras denunciar que el Estado español ha pedido a Europol que les traten como «terroristas» y que ha habido episodios de espionaje e infiltración.

En esta línea, ha exigido el abandono de la persecución al independentismo catalán, destacado que ni el 1-0 ni las protestas fueron delito. La herramienta para ello sería una ley de amnistía. Ha defendido que «debemos dedicar nuestros recursos a nuestra causa, no a defendernos» y ha reclamado que el Gobierno español en funciones puede ya tomar decisiones al respecto a través de órganos como la Fiscalía.

También ha reclamado la creación de un mecanismo de seguimiento del cumplimiento de los acuerdos, lamentando que PP y PSOE no están preparados para ello. «No podemos tener confianza en la palabra que nos den», ha advertido. En esta línea, ha defendido que se pueden dar pasos en el reconocimiento del catalán en las instituciones europeas. «Si España quiere, España puede», ha proclamado.

Asimismo, ha destacado que los límites de la negociación deben ser los acuerdos internacionales sobre derechos y libertades colectivas e individuales.

«Ninguno de estos requisitos va en contra de la Constitución española», ha subrayado.

Puigdemont ha reivindicado su opción por permanecer en el exilio, no participar en la mesa de diálogo con el Gobierno español o abandonar el Govern de la Generalitat catalana. «Quizás en su momento no se entendió bien y ahora se puede comprender mejor», ha señalado.

«No hemos aguantado esta posición para salvar una legislatura española», ha sentenciado.

Gobierno español: «Nos separa un mundo»

La portavoz del Gobierno español en funciones, Isabel Rodríguez, ha asegurado que se encuentran «en las antípodas» de las condiciones expresadas por Puigdemont.

«Nos separa un mundo de esas posiciones, están en las antípodas», ha expresado Rodríguez, que ha destacado que el planteamiento de Pedro Sánchez para ser reelegido «pasar por el diálogo, un marco que es la Constitución y un objetivo que es la convivencia».

Sumar: «Viable»

Jaume Asens, portavoz de Sumar, por su parte, ha considerado que tras la intervención de Puigdemont el acuerdo de investidura es «posible y viable», por lo que ha instado al PSOE a iniciar ya las negociaciones.

En este sentido, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha mostrado su preocupación por «la tardanza» del PSOE en iniciar las negociaciones con el independentismo. «El tiempo en este asunto es oro y están pasando demasiados días sin que el PSOE mueva ficha. Hace tiempo que el PSOE tiene sobre la mesa las peticiones de Junts y no ha respondido. Esperemos que el PSOE, a partir de hoy, decida retomar el contacto», ha señalado.

ERC: «Marco lógico»

La portavoz de ERC en las negociaciones para la investidura, Teresa Jordá, ha considerado «lógico» el marco de condiciones planteado por Puigdemont.

«El presidente Puigdemont nos ha hecho evidente un marco que es lógico, Nada de lo que ha pasado por el hecho de que los ciudadanos de Catalunya votasen el 1 de octubre tenía que haber pasado», ha dicho Jordá en declaraciones a los medios en Bruselas tras la comparecencia de Puigdemont.

La portavoz del Govern de la Generalitat catalana, Patrícia Plaja, ha señalado que «comparten plenamente» el planteamiento de Puigdemont y ha pedido unir las fuerzas del independentismo.

«Celebramos que Junts se decante hacia la vía de la negociación. Es la vía más efectiva para resolver el conflicto con el Estado español», ha manifestado tras la reunión del Consell Executiu.

Recurso sobre la detención, la próxima semana

El Pleno del Tribunal Constitucional español celebrará un pleno la próxima semana en el que, entre otras cuestiones, analizará el recurso contra las órdenes estatales de detención que presentaron Puigdemont y Toni Comin.

Ambos ha alegado que se han vulnerado sus derechos a la tutela judicial efectiva, al juez ordinario predeterminado por la ley y a un proceso con todas las garantías.

Ambos insistieron en que cuentan con inmunidad parlamentaria al tener un escaño en el Parlamento Europeo, por lo que consideran que una orden estatal de detención es incompatible con este aforamiento.

Lakua defiende la política «como cauce de solución»

El portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, ha defendido, tras la comparecencia de Puigdemont, que «los problema que tienen su origen en causas políticas deben encontrar en la política el cauce para su solución».

En cualquier caso, Zupiria no ha querido hacer una valoración más profunda de la posición de Puigdemont con el argumento que el de Lakua es un gobierno de coalición en la que los dos partidos que lo forman tienen posiciones diferentes.