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Iruñea, un escaparate para el cómic

Con motivo de la celebración del Salón del Cómic de Iruñea, distintos artistas de locales han cubierto comercios de la ciudad, desde librerías a bares y pastelerías, con personajes clásicos de cómic. La idea es sacar el salón, que se desarrollará todo este mes, más allá de los centros expositivos. 

Obélix lanza un garrotico de Beatriz a Idéfix en la calle Curia. (Salón del Cómic)

Van justo cinco décadas entre la más joven de los dibujantes, Itziar Repáraz, de 32 años, y el mayor de todos ellos, Pedro Osés. Ambos forman parte de un equipo de 11 ‘komikilaris’ que trabaja estos días convirtiendo escaparates en viñetas. 

Repáraz trabaja sentada en la parte interior de un pequeño ventanal de la papelería que se encuentra en el cruce entre Comedias con Sarasate. «Mi idea es, partiendo de un personaje icónico, como es una bruja, crear una imagen que contenga una historia», explica. Así, la escoba de la bruja se convierte en pincel y el pequeño gato que acaba de colorear entra por un agujero apareciendo en otro punto de la viñeta. 

Repáraz se siente más dibujante que autora de cómics, pero le encanta crear personajes. De ahí que, como los demás, recibiera hace un mes la llamada de los organizadores del Salón para tomar parte de la iniciativa. 

Repáraz, trabajando en la papelería de Comedias. (NAIZ)

«La idea es que toda la ciudadanía pudiera encontrarse con un acto creativo en la calle. No dimos instrucciones demasiado precisas a los autores, sino mucha libertad», comenta Javier Pérez, director del Salón. 

Las premisas eran sumamente sencillas, en la medida de lo posible, incluir un personaje tradicional del cómic y adaptarlo al lugar donde se está colocando. Esto ha dado pie a una exposición efímera con una enorme variabilidad de obras de arte que estarán presentes en la ciudad durante todo el mes, esto es, mientras dure el Salón del Cómic. 

Belatz ilustrando la ventana del café Roch. (NAIZ)

Mikel Santos, que firma como Belatz, no ha sabido decantarse por un único personaje en su viñeta del bar Roch. «Quería homenajear a Ibáñez. Sé que Roberto [Flores] ha pintado a Mortadelo y Filemón, pero a mí es que el botones Sacarino me viene genial, porque esto es el Roch y le puedo poner una bandeja con fritos y croquetas», comenta. 

Sacarino está sirviendo a los héroes preferidos de Belatz: a Mafalda, a Batman, al capitán Haddok y, muy en especial a Leo Verdura. Es un homenaje a Rafael Ramos, fallecido en 2000 en Iruñea, creador del entrañable león vegetariano. 

Osés, dibujando a Mandrake. (Luis Sainz)

Cada autor se ha escapado hacia donde ha querido. Osés, por ejemplo, ha pintado a Mandrake, un personaje del cómic de los años 30, en el escaparate de la librería Chundarata. «Se trata de un mago que convierte a la ciudad, que es un entorno que para Osés resulta muy hostil, en un árbol, en un bosque», indica Pérez. 

El Mandrake de Osés tiene una interpretación más local, pues Chundarata queda muy cerca de la Plaza de la Cruz, cuyo espectacular arbolado ha estado a punto de ser talado para construir un aparcamiento subterráneo. La iniciativa de UPN ha sido abortada in extremis después de que se realizaran los primeros trabajos, gracias a la potente movilización vecinal. 

Mural de la coctelería Keops. (Salón del Cómic)

Otros artistas han destacado por la brillante adaptación de sus personajes a los lugares que les ha tocado decorar. La momia de aspecto fanzinero que asusta en el bar Keops es obra de Nacho Ignatus, mientras que ese simpático Obélix que lanza un garrote de chocolate de pastas Beatriz a Idéfix lo ha creado Aritz Irigoyen. 

Obélix, disfrutando de los garroticos de chocolate. (NAIZ)

Otros de los artistas que se han sumado a la iniciativa son Exprai (Katakrak), Laura Mateo (Droguería López), Victor González Jiménez (Tai Tatoo), Roberto Flores (La Casa del Libro) e Idoia Iribertegi (Textiles Santos). 

Exprai dibujando en Katakrak. (NAIZ)

El mural del dragón

Todas las obras durarán un mes, salvo una. A Raquel Samitier le ha tocado en suerte pintar no un escaparate, sino el mural lateral de la librería Elkar, en la calle Indatxikia. Ha apostado por un dragón saliendo de un cómic. «El año 2024 será el del dragón y la idea es que dure hasta la próxima edición del Salón, de ahí surgió la idea», dice Samitier.

Raquel Samitier, trabajando en su dragón. (Iñigo URIZ/FOKU)

La artista asegura estar disfrutando de la experiencia por el contacto con la gente. En el escaparate principal de la librería una figura indica que ella se encuentra a la vuelta de la esquina. Bajo ella, figuran algunos de los libros que ha ilustrado, así como los trabajos de personas donde tanto el texto como el dibujo son suyos, como Gorka Kaputz.

Los platos fuertes del Salón

El Salón arrancó con Stéphane Levallois, autor de una de las exposiciones que pueden visitarse en el Condestable, sede principal del Salón. Levallois reflexiona sobre la idea del monstruo, mezclado las pinturas más oscuras de Goya con uno de los principales referentes del monstruo en el cómic, Hellboy. 

El arte de Laura Mateo, en la calle San Miguel. (Iñigo URIZ/FOKU)

Además del autor francés, este viernes visita la ciudad Nadia Hafiz, que firmará ejemplares. «Su cómic utiliza imágenes muy sintéticas, casi parecen señales de tráfico. Se aprecia claramente que su obra bebe también de otras culturas. Nadia, ademas, hace un cómic con gran contenido social», indica el codirector del evento. 

Sin embargo, el más internacional de los artistas invitados, en realidad, de internacional tiene poco. Se trata de Mikel Janín, un iruindarra que se ha convertido en uno de los dibujantes estrella de DC Comics, donde ha dado vida a Batman. 

La idea es que Janín, además de firmar ejemplares, imparta clases de dibujo digital con tarjeta gráfica. La actividad tendrá lugar el próximo día 16.