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Los letrados del Congreso español ponen pegas al uso de lenguas distintas al castellano

Para los letrados del Congreso español es «muy difícil» que «a corto plazo» se puedan utilizar lenguas distintas al castellano en la Cámara Baja, como han planteado varios grupos parlamentarios que suman la mayoría suficiente.

Plano general del hemiciclo del Congreso español. (CONGRESO)

Los letrados del Congreso español han «avisado» de que «a corto plazo resulta muy difícil» aplicar el uso de lenguas diferentes al castellano en toda la actividad parlamentaria, ya que la reforma que se plantea para esta implantación afecta al «entero funcionamiento de la Cámara».

Según un escrito de los letrados, al que ha tenido acceso Efe y que este miércoles ve la Mesa del Congreso, señalan que la proposición de reforma del Reglamento propuesta reconoce a los diputados un derecho general a utilizar «sin limitaciones» y en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria el uso del catalán, del euskara y del galego, «lo cual resulta de muy difícil, si no imposible aplicación en sus términos, al menos de forma inmediata o a corto plazo».

Y es que la iniciativa del PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG y que tiene previsto tomarse en consideración la próxima semana, ha sido registrada con la intención de que pueda entrar en vigor durante el debate de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se celebrará en el Pleno del Congreso el 26 y 27 de septiembre.

«La reforma planteada afecta de manera integral a todos los procedimientos, así como a todos los plazos reglamentarios, y por ende, al entero funcionamiento de la Cámara», señalan los letrados, que reconocen el derecho de los diputados a usar lenguas oficiales distintas del castellano en la Cámara, y no ponen objeción a que la iniciativa se tramite de forma directa y en lectura única.

Una tramitación que supone acortar los tiempos en el procedimiento parlamentario para su aprobación, ya que no es necesario que la iniciativa sea debatida en la Comisión del Reglamento, que, por otra parte, todavía está sin constituir.

La traducción «dificulta la brevedad»

Los letrados, en un primer análisis, inciden en que la actividad parlamentaria, en todos su ámbitos, está determinada por el principio de inmediatez y debe ajustarse a plazos tasados «y generalmente breves», que con el uso de la lenguas cooficiales «difícilmente podrán cumplirse», ya que como paso previo a su tramitación han de traducirse las iniciativas y los documentos que se presenten.

En este sentido, el escrito señala que sería necesario para mayor garantía jurídica «replantear todos los procedimientos parlamentarios, tal y como los mismos se encuentran actualmente configurados».

«Por otro lado, ha de tenerse en cuenta la naturaleza reservada e incluso secreta de determinadas reuniones», señala la anotación, en referencia a los temas que trata por ejemplo la Comisión de secretos oficiales.

Los letrados recalcan que en todo momento es preciso asegurar la comprensión de los discursos y de los debates así como garantizar la seguridad jurídica, por lo que «no puede obviarse el esfuerzo logístico que ello conlleva», teniendo en cuenta el «volumen de la actividad del Pleno y de las comisiones»