Un feminismo rumiante

‘EL SUEÑO DE LA SULTANA’
Euskal Herria, 2023. 86. Dirección: Isabel Herguera. Guion: Isabel Herguera, Gianmarco Serra.

‘El sueño de la sultana’ debe leerse, al mismo tiempo, como desembocadura natural de toda una carrera y como preciosa rara avis en el horizonte del cine independiente.

Empecemos por lo segundo: no hay película que en los últimos años se haya acercado siquiera a la libertad con la que Isabel Herguera dispone esta suerte de correspondencia íntima, fantasiosa y filosófica.

Dispone, o escribe como si la cineasta dejara caer un puñado de imágenes y las recogiera con sumo cuidado de no interferir con el caos. Así funciona el recuerdo, caótico y ‘rumiante’ –en palabras de Lucrecia Masón–, digiriendo una y otra vez los mismos temas y estilemas para ablandarlos y llevarlos a otra parte (es lo contrario que un Víctor Erice de formas callosas y endurecidas por la tradición y el cine).

Isabel Herguera, decíamos, construye un sistema de pensamiento horizontal pero solo aparentemente caprichoso, que da vida nueva al corpus burbujeante de dibujos recopilado en los talleres que impartió en institutos indios, afilado por las sólidas muletas de la fantasía feminista de Begum Rokeya, los pensamientos volados de Paul B. Preciado y la teoría peleona de Mary Beard.

No apta para impacientes o descreídos, ‘El sueño de la sultana’ se vive de forma colectiva, orgánica e inacabada, dos calidades extraordinarias y aun tan naturales para un medio como el cine. Celebramos tanto que en tiempos de excesivo andamiaje teórico, se sigan distribuyendo películas vividas, sentidas y compartidas como esta.