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Aita Mari se prepara para una nueva misión humanitaria en el Mediterráneo

El buque Aita Mari se prepara en Burriana para iniciar en los próximos días una nueva misión humanitaria en el Mediterráneo, una vez que reciba el permiso final de la Dirección General de Marina Mercante, a través de la Capitanía Marítima de Castelló. 

La tripulación del Aita Mari ha recibido la visita de Nerea Melgosa y Xabier Legarreta. (IREKIA)

El buque Aita Mari espera en Burriana (Castelló) el permiso final de la Dirección General de Marina Mercante para iniciar su décimo primera misión humanitaria en el Mediterráneo, donde ya ha rescatado a alrededor de 300 personas en las dos salidas anteriores que ha realizado este año, además de asistir a otras 162 personas. La salida se prevé inminente.

 

Este sábado, la tripulación del barco vasco, compuesta por 8 profesionales y por 5 voluntarios, ha recibido el respaldo del Gobierno de Lakua con la visita de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, y del director de Migración y Asilo, Xabier Legarreta.

Melgosa y Legarreta han charlado con las personas que partirán en esta misión, han reconocido su «importante labor humanitaria» y han agradecido en particular la colaboración de los 5 voluntarios.

La consejera también ha expresado que el objetivo de la visita es, además de despedirse antes de que comience la nueva misión, «mostrar de manera pública y visible que el Aita Mari no está solo en el mar, sino que cuenta con el soporte de las instituciones y de la ciudadanía vasca».

Respecto al acuerdo de los Veintisiete sobre la reforma migratoria, Melgosa ha preferido mostrarse prudente, a la espera de lo que pueda pasar en el Parlamento Europeo.

No obstante, ha advertido de las dificultades añadidas que este pacto supondrá para las ONG como el Aita Mari y ha denunciado que «es intolerable criminalizar los rescates en el mar, porque lejos de desestabilizar, lo que hacen es salvar vidas».

Para la ONG Maydayterráneo, el pacto supone «un paso atrás» y Europa «cierra sus puertas poniendo en riesgo la vida de quienes buscan seguridad y refugio».