INFO

Una NBA que son muchas NBA: las interrogantes de la temporada 2023/24

La reválida del anillo de los Denver Nuggets se enfrenta a incontables preguntas en una campaña en la que los equipos punteros se han embarcado en un sinfín de traspasos al más alto nivel. Entre medias, el debut de Wembanyama y el estreno del «In-Season Tournament» le darán picante a la temporada.

Y entre tanta estrella, llega con cegadora luz la espigada figura de Victor Wembaynama. (Loren ELLIOTT | AFP)

Hay muchas NBA dentro de la NBA, de igual manera que los ojos de cada cual deciden con qué quedarse ante un espectáculo múltiple cuando este estalla ante los ojos. ¿Será la reválida de Nikola Jokic y sus Denver Nuggets? ¿Conseguirá LeBron James hacer aún mayor su leyenda en su vigésimo primera campaña en la mejor liga de baloncesto del mundo? ¿Conseguirán los Boston Celtics su anillo número 18 con la llegada de Porzingis y Jrue Holiday? ¿El aterrizaje de Damian Lillard impulsará a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo hacia otro anillo tras el conquistado en 2021? ¿Será este el verdadero «último baile» de los Warriors ahora que parece que Klay Thompson va a disputar su última campaña con la camiseta de la ‘Dub Nation’? ¿Los Mavs de Irving y Doncic lograrán conjuntar su juego para volverlos una alternativa real? ¿Cómo terminará la guerra civil de los Sixers de Philadelphia? ¿Pasó ya el tiempo para Kevin Durant en pos de un anillo? ¿Se rehabilitará Ja Morant y podrán al fin los Grizzlies enderezar una temporada que les está naciendo torcida?

Pero esas solo son unas preguntas, que no todas, ni mucho menos. Por lo pronto, este martes 24 arranca la temporada 2023/24 de la NBA, con dos partidos por todo lo alto: Nuggets-Lakers, reedición de las Finales del Oeste del año pasado, y un Golden State Warriors-Phoenix Suns; es decir, los ‘Splash Brothers’ –Stephen Curry y Klay Thompson– más Chris Paul contra Kevin Durant –‘Durantula’–, Devin Booker y Bradley Beal.

Wembanyama, vuelven los «Freaks»

Una de las películas más inquietantes de la historia del cine es «Freaks» –conocida en los países hispanohablantes como «La parada de los monstruos»–, obra maestra que Tod Browning filmó en 1932 y mostraba el universo de claroscuros, desde la noble sencillez hasta el despiadado desenlace, de un circo ambulante, en el que seres contrahechos como enanos, amputados de nacimiento, mujeres barbudas y demás cumplían como atracción de feria. Ellos eran los «Freaks», que reclamaban su sitio en la vida más allá del circo, y lo hacían desde la ternura hasta la crueldad. Porque ay del fin de los antagonistas de esta obra, en una secuencia de pesadilla, con la lluvia y el barro atascando los carros del circo ambulante mientras que los humillados «monstruos» deciden tomarse venganza, demostrando ser seres humanos, con toda su cuota de inquina cuando son empujados a sacarla.

Noventa años después, la NBA se congratula de dar la bienvenida a su «freak» particular, Victor Wembanyama. Nadie espera que los San Antonio Spurs retornen a lo más alto con la llegada del ala-pívot francés, pero sus 2,24 metros de altura y 2,44 metros de envergadura, con esa capacidad de echar el balón al suelo, bote a ras de suelo pese a su estatura, su buen tiro desde lejos e intimidación, como mínimo será la mayor atracción después de haber sido elegido con el número uno en el último draft.

Ya el año pasado los partidos del equipo de «Wemby», los Metropolitans 92, se emitieron en directo para los Estados Unidos. Desde que la selección francesa lograse la medalla de plata en el Mundial u19 de Letonia en 2021, compitiéndole hasta el bocinazo final a los Estados Unidos de Chet Holmgren –siendo dos años menor que la mayoría de participantes–, Wembanyama fue visto como carne de NBA por la afición estadounidense. Y si bien en su debut en la Euroliga en la campaña 2021/22 dejó solo detalles debido a la lógica inmadurez por su edad y su físico, ya el año pasado, pese a dar un paso atrás en apariencia, el dorsal número 1 de los Spurs dejó a todo el mundo con la boca abierta, y no solo en los Estados Unidos. Después del draft, tras una primera toma de contacto en verano, la pretemporada ha vuelto a dejar atisbos de lo que el gigante galo puede hacer en una cancha.

«Estoy trabajando mejor que nunca en mi vida, más duro, pero también de forma más inteligente. El trabajo que hicimos va a tener impacto en mis próximos años», afirmó Wembanyama en una reciente rueda de prensa, luego de meterle 20 puntos en 19 minutos a los Oklahoma City Thunder y 23 puntos en 23 minutos a los Miami Heat en sendos partidos de pretemporada.

«Desde que llegué a San Antonio, entreno. Estoy intentando no ganar demasiado músculo demasiado rápido. Vamos por el buen camino. Pero a nivel físico nunca he estado mejor», agregó.

Será la estrella de unos Spurs que el año pasado acabaron colistas en el Oeste con un balance de 22-60. Los texanos no juegan los play-offs desde 2019 y ese será, a priori, el principal objetivo para este curso.

La reválida del «Joker»

Si Wembanyama es el nuevo «freak» sobre quien recaerán las portadas a poco que haga, o que no haga, los Denver Nuggets de Nikola Jokic tienen ante sí una interesante reválida. Por fatiga física no será, porque ni el propio «Joker», en Serbia a cuenta de la boda de su hermano, ni Jamal Murray, agotado tras el esfuerzo de obtener el primer anillo de la franquicia de Colorado, estuvieron en el Mundial. Eso sí, lo tendrá difícil el equipo del «Joker» tener su reválida, toda vez que la revolución de no pocos equipos para desbancar a los vigentes campeones ha tomado trazas de obsesión.

El pasado 13 de junio los Nuggets se alzaban con el título NBA, superando por 4-1 a los Miami Heat en las Finales, luego de haber superado poco antes a los Lakers en la Finales del Oeste por una «barrida» por 4-0, superando su techo de cristal. Nikola Jokic era coronado MVP de las finales y aclamado como el mejor jugador del planeta y los Nuggets se han plantado en esta nueva campaña con un equipo aún con mucho recorrido en la pelea por seguir en lo más alto, con Jamal Murray, Michael Porter Jr y demás escoltando al pívot serbio.

Pero como ha quedado esbozado en la introducción, el cambio en franquicias de renombre ha sido descomunal. Los Suns de Devin Booker, Kevin Durant, la llegada de Bradley Beal y la salida de Chris Paul con destino Warriors, parece que han tocado la corneta al grito de «ahora o nunca», buscando que Arizona tenga al fin un anillo de la NBA tras los subcampeonatos de 1993 y 2021.

Los Suns, cuyo sueño de coronarse se está convirtiendo en una obsesión, también cambiaron de pívot. Ha salido Deandre Ayton en lugar del «oso de Bosnia» Jusuf Nurkic desde Portland, en el ámbito de una operación que ha dinamitado los equilibrios de la NBA.

Los Blazers han recibido a Ayton en una operación de tres franquicias que ha llevado a Damian Lillard a los Milwaukee Bucks. Un nuevo capítulo para 'Dame', que formará una dupla estelar en los Milwaukee Bucks junto al griego Giannis Antetokounmpo.

Los Bucks sacrificaron a Jrue Holiday, un rival con el que se encontrarán en su misma conferencia Este, después de que este acabara en el súper proyecto de los Boston Celtics.

Se juegan el todo por todo los de Boston, que perdieron las Finales en 2022 y acabaron a un partido de repetir Finales en el último curso, al caer en el séptimo encuentro de la serie contra los Miami Heat.

A Jayson Tatum y Jaylen Brown se sumaron Holiday y el letón Kristaps Porzingis. ¿El precio? Una notable reducción en el banquillo, con pérdidas como Malcolm Brogdon, además del titular Marcus Smart, recalado en los Memphis Grizzlies.

Otra de las «comedias dramáticas» se va a vivir en la Conferencia Este, concretamente en Philadelphia. Caer en Semifinales de Conferencia por 4-3 ante Boston fue un palo durísimo para el MVP de la Fase Regular Joel Embiid y su gran lugarteniente, James Harden, sobre todo porque la paliza que recibieron los Sixers en el desempate no se borra así como así: 112-88. Mientras Jayson Tatum Tatum se iba a 51 puntos, 13 rebotes, cinco asistencias y dos robos, Joel Embiid se quedaba en 15 puntos y en solo 9 un James Harden que, después del descanso veraniego, ha dinamitado la franquicia desde dentro al exigir un traspaso.

Harden ha mostrado su frustración durante meses porque su deseo de ser transferido a los Clippers aún no se ha cumplido. Llegó tarde al «trainning camp» y continuó entrenando con los 76ers antes de perderse las sesiones de la semana pasada. Harden, quien ha estado ligado al presidente de operaciones de los 76ers, Daryl Morey, desde que este último lo trajo a los Houston Rockets en un intercambio con el Oklahoma City Thunder antes de la temporada 2012/13, llamó a Morey «mentiroso» durante una evento en China en el mes de agosto. Además, Harden dijo el 13 de octubre que no había posibilidad de que esa relación pudiera ser reparada, quebrando una franquicia más en el historial de «La Barba».

Año 21 de la «era LeBron»

En el Oeste, también hay que tener en cuenta como los Warriors, que agregaron a Chris Paul en lo que parece el último gran intento de sumar otro título de los Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Salió Jordan Poole con destino Washington.

Mientras, habrá que ver cuánta gasolina le queda en el tanque a LeBron James. Superado el morrocotudo susto del paro cardíaco que puso en peligro la vida de su hijo mayor, Bronny, los rumores de su posible adiós alimentados por él mismo tras fijar los Juegos de París 2024 como gran objetivo con el 'Team USA' parecen haber quedado atrás, al menos provisionalmente.

Tras la reciente retirada anunciada por Andre Iguodala, a sus 38 años –los cumplirá el 30 de diciembre– LeBron James es ahora el «abuelo» de la NBA. La eliminación ante los Nuggets fue dura, porque caer es una cosa, pero verse «barrido» tras cuatro partidos de final apretado escoció aún más a un competidor nato como es el de Akron, que quizá por ello alimentó el espectro de su adiós. Pero se ve que no.

«En ese primer momento estaba cansado, destrozado, mentalmente estaba en muchas cosas, por eso salió esa frase, pero estoy feliz por regresar otro año», ha dicho recientemente el alero de los Lakers.

«Tuve una conversación con mi familia, conmigo también. Me inspiré en mis hijos, en ver cómo están creciendo. Obviamente el incidente de Bronny también me inspiró. Siento que todavía me queda mucho en el tanque», ha indicado LeBron, no obstante.

James sigue siendo el líder de unos Lakers que mantuvieron la estructura del grupo del año pasado y que tras una primera mitad de temporada muy complicada, reaccionaron tras la pausa del All-Star y sellaron una clasificación a los play-offs que parecía por momentos inalcanzable, no digamos ya alcanzar las Finales del Oeste.

Con Anthony Davis como principal socio, LeBron peleará este año por el que sería el quinto título de su carrera. Ganó dos con los Miami Heat, en 2012 y 2013, uno en los Cleveland Cavaliers, en 2016, y otro con los Lakers en 2020 en la Burbuja de Orlando.

Y este año, «Copa»

El número de nombres propios se queda corto en una presentación, pero sí que hay algo novedoso en esta NBA 2023/24 que no es sino el «In-Season Tournament», algo así como la «Copa» que se ha inventado el Comisionado Adam Silver. Esta nueva competición, al margen de la Fase Regular, reunirá a los 30 equipos y se llevará a cabo por primera vez.

Este campeonato se disputará entre el 3 de noviembre al 9 de diciembre para determinar un equipo campeón tras disputar una fase de grupos y eliminatorias directas.

Los 30 equipos, han sido repartidos en seis grupos –tres por cada Conferencia– según su balance de victorias de la fase Regular del año pasado, competirán primero en esta fase preliminar. Cada uno jugará cuatro partidos, dos en casa y dos fuera en las llamadas «Noches de torneo», las cuales se disputan cada martes y jueves entre el 3 al 28 de noviembre, a excepción del martes 7 de noviembre por elecciones para gobernador en los estados de Kentucky, Luisiana y Misisipi.

Ocho equipos avanzarán desde la Fase de Grupos: los seis primeros de cada grupo y los dos mejores segundos clasificados. Posteriormente, los equipos seguirán avanzando a través de rondas que incluirán cuartos de final (4 y 5 de diciembre), semifinales (7 de diciembre) y la gran final, que se disputará en el T-Mobile Arena de Las Vegas el 9 de diciembre. Cabe mencionar que todos los partidos posteriores a la fase de grupos serán de eliminación directa.

Además del nuevo trofeo «Copa de la NBA» que recibirá el campeón, los jugadores de los equipos clasificados para las rondas eliminatorias recibirán premios acumulados, y estas asignaciones aumentarán dependiendo de qué tan lejos llegue su equipo. Asimismo, es importante mencionar que todos los partidos del torneo contarán entre los de temporada regular, a excepción de la final y los equipos que no pasen a los cruces jugarán dos jornadas el 6 y 8 de diciembre que formarán parte de su calendario de 82 partidos.

Todo esto y mucho más es lo que tendrá que aclarar la NBA 2023/24.