Un «desajuste» informático obliga a aplazar la entrada en servicio de la nueva OTA de Bilbo
Un «desajuste» informático obliga al Ayuntamiento de Bilbo a posponer la entrada en servicio de la nueva OTA. «Con la mayor celeridad posible» van a tratar de resolver los problemas para su implementación, aunque sigue en vigor el control del estacionamiento como hasta ahora.
El nuevo sistema de OTA de Bilbo no entrará en servicio el lunes 30 de octubre como estaba previsto. El Ayuntamiento ha informado de que se ha visto obligado a aplazar su implementación al detectar «desajustes en el sistema informático». El miércoles, como antesala de lo anunciado este viernes, la concesionaria envió por error miles de mensajes de prueba a usuarios de su app comunicándoles que se les ha concedido un distintivo de estacionamiento, cuando no era cierto.
Durante los preparativos para la aplicación del sistema operativo de la nueva normativa, ha comunicado el Consistorio, se han detectado «algunos desajustes técnicos de última hora» que obligan a aplazar su puesta en marcha para realizar las modificaciones necesarias.
«Resulta imprescindible que el sistema funcione correctamente para ofrecer plenas garantías a las personas usuarias del servicio OTA, con la incorporación de las nuevas medidas que se han introducido que persiguen mejorar el servicio», exponen.
Los trabajos para la resolución de esta incidencia se realizarán «con la mayor celeridad posible» y el Ayuntamiento informará de la nueva fecha de puesta en marcha «en cuanto tenga la certeza de que todo el sistema funciona correctamente».
El Consistorio bilbaino ha informado de que esta situación no tendrá consecuencias para las personas usuarias ya que el servicio de OTA se mantendrá en funcionamiento como hasta ahora.
Solventadas las deficiencias técnicas, la nueva normativa OTA tendrá como objetivo «mejorar el estacionamiento en la villa así como lograr el equilibrio entre la oferta y la demanda de aparcamiento en la vía pública en diferentes zonas de la ciudad».