Goia replica al Hotel Nobu que la licencia tiene que estar concedida antes de poder abrir
Los gestores del establecimiento han presentado un recurso contra la orden de cierre, al considerar que «la licencia de primera utilización debe entenderse concedida por silencio administrativo». El alcalde de Donostia apunta que no han subsanado las deficiencias detectadas.
El cierre provisional del Hotel Nobu por orden del Ayuntamiento de Donostia ha desatado un cruce de declaraciones que puede terminar en los juzgados. El Departamento de Urbanismo decretó el cese de la actividad hasta que el establecimiento no tenga aprobada la licencia de primera actividad.
Los gestores de este hotel de lujo ubicado en Miraconcha han anunciado la presentación de un recurso de reposición, añadiendo que llevarán a cabo «cuantas actuaciones sean necesarias» para poder reanudar la actividad «en el menor tiempo posible».
La empresa denuncia que no se le ha permitido «presentar alegaciones con carácter previo a la emisión de la resolución» del Ayuntamiento. Además, entiende que «la licencia de primera utilización debe entenderse concedida por silencio administrativo», y considera que la orden de cierre es una medida desproporcionada.
Preguntado al respecto durante su habitual comparecencia de los martes, el alcalde Eneko Goia ha rechazado que baste con presentar la solicitud de la licencia y con el «silencio» de la administración competente. «Eso no es así, legalmente la licencia de primera utilización tiene que ser tramitada y tiene que cumplir todas las condiciones que vienen determinadas por ley», ha explicado.
Goia ha admitido que el Nobu ha estado funcionando durante tres meses solo con la solicitud, porque «se le habían señalado cuáles eran las cuestiones que tenía que subsanar en aquel momento y más fundamentales, que son las referidas a la seguridad».
«A expensas de que se pudiera obtener la licencia de primera utilización, por el perjuicio que se le puede ocasionar por no poder operar, efectivamente ha operado con una comunicación, lo que ha pasado es que cuando no se ha subsanado, y ellos manifestaron voluntad y disposición de subsanar aquello que se les había señalado, pero no lo han hecho, pues evidentemente esta situación no puede prolongarse y por lo tanto se ha ordenado la clausura del mismo», ha añadido.
«No creo que sea la autoridad más reconocida»
Por otro lado, la asociación de defensa del patrimonio Áncora denunció la pasada semana que las obras efectuadas en el edificio, antes denominado Villa Vista Eder, «vulneran» el Plan Especial de la Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido (PEPPUC), concretamente con el «derribo de elementos protegidos y un levante ilegal».
Goia ha señalado que el Departamento de Urbanismo «también estará estudiando las denuncias» de Ancora, aunque a su juicio esta asociación «no creo que sea la autoridad más reconocida en este momento como para tener en cuenta».