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Donostia activa un servicio de atención a pie de calle para las noches de frío extremo

El nuevo recurso en la capital guipuzcoana se suma a la apertura del albergue La Sirena, que cuenta con un centenar de plazas y que ofrecerá comida y refugio en las noches en las que Euskalmet anuncie riesgo de heladas en la costa.

Las habitaciones de La Sirena ya están preparadas para acoger a personas sin techo en las noches de frío extremo. (Maialen ANDRÉS | FOKU)

El Ayuntamiento de Donostia ha activado este jueves sus servicios de atención invernal de emergencia para personas sin hogar. El principal recurso es el albergue La Sirena, en el Antiguo, que se abrirá «las noches que Euskalmet determine que existe riesgo de heladas en la costa», lo que se denomina «frío extremo».

Este edificio cuenta con una capacidad para un centenar de personas. El año pasado, el servicio se activó durante diez noches, en tres períodos diferentes dentro del mes de enero, y se contabilizaron 532 pernoctaciones, una media de ocupación superior al 50%.

Cuando se anuncie una ola de frío, los usuarios deberán recoger un ticket en el propio albergue, de 10.00 a 13.00, y ese billete garantizará a esa persona una plaza para todas las noches que dure ese periodo de bajas temperaturas, de 22.00 a 8.30. Además, se repartirá cena y desayuno.

El alcalde Eneko Goia, que ha visitado La Sirena junto con la concejala de Acción Social, Mariaje Idoeta, ha asegurado que «Donostia es un referente en la prestación de servicios a personas sin hogar y en riesgo de exclusión, trabajando con ellas de manera integral en el día a día, y ofreciendo también los recursos necesarios en situaciones de emergencia».

Demanda de apertura permanente

No obstante, la gestión municipal ha sido puesta en entredicho en diferentes ocasiones por la Red Ciudadana de Acogida-Hiritarron Harrera Sarea de Donostia, que viene reclamando que se ofrezca refugio invernal en La Sirena a personas sin techo aunque no se llegue a temperaturas tan extremas.

La novedad este invierno será la puesta en marcha de un servicio de atención en la calle a personas que no quieran acudir a los recursos habitacionales existentes, y que será prestada por educadores y educadoras del centro de día Hestia –cuya sede está en la calle San Bartolomé– y voluntarios de la DYA.

El Ayuntamiento ha explicado que estas personas, las noches en las que se active el protocolo, acudirán a última hora de la tarde y a primera hora de la mañana a los lugares donde pernoctan las personas sin hogar, analizarán su situación, les ofrecerán algo caliente y la posibilidad de ir a una plaza bajo techo.

Si rechazan esta opción se les entregará un conjunto de productos de protección contra el frío que incluirá sacos de dormir y esterillas, ropa térmica, guantes, buff, gorro, calcetines y ropa interior.

Además de estos servicios puntuales para noches de frío extremo, Donostia cuenta con otras «143 plazas estables a lo largo del año para personas sin hogar», con un presupuesto que ronda los tres millones de euros.