La clonación de su perro, consulta a brujos y diálogos con Dios: extravagancias de Javier Milei

Javier Milei puede ser el próximo inquilino de la Casa Rosada el domingo, cuando se celebre la segunda vuelta electoral. Tiene una breve trayectoria política, pero una vida que alcanzaría de sobra para un biopic. Detalles que recabó su biógrafo, Juan González, y que cuenta a NAIZ.

«¿Por qué no te renovaron la pasantía (beca) en el Banco Central? Contale a la gente. Entiendo que estés enojado con el Banco Central y quieras destruirlo, porque te sentiste rechazado», desafió Sergio Massa en el debate cara a cara de este domingo con Javier Milei. La pregunta dispara al corazón de las dudas, con buena dosis de morbo, en torno a la salud psíquica del candidato de la ultraderecha.

Segundos antes, encausaba así su trampa: «Hagamos el psicotécnico los dos, que te negaste». Milei respondió que hizo varios por haber trabajado en el sector privado. «No como vos», le dijo a Massa, quien respondió con una bala de plata guardada bajo la manga: «Vos trabajaste en el Banco Central, eso es el sector público. Contale a la gente por qué no te renovaron». Así, a saco y en cadena nacional ante millones de espectadores en directo.

El momento de tensión, que hasta da pena al ver la cara desencajada de Milei ante ese golpe bajo, es la erupción de un volcán de rumores, versiones y afirmaciones con más o menos asidero que vienen ocupando los medios en Argentina en torno a la salud mental del candidato. Un tema muy delicado (porque de tener un trastorno merece empatía y asistencia y no burlas) que en demasiados casos es banalizado. Pero también se entremezcla con elecciones de vida extravagantes, como contar en el programa de mayor audiencia de la televisión que practicaba sexo tántrico y había estado más de un año sin eyacular.

Pero lo cierto es que el candidato anarcocapitalista puede convertirse el próximo domingo en el presidente electo de un país de 46 millones de personas con una economía sumida en una grave crisis. Su perfil emocional y psíquico también se ha vuelto una cuestión de Estado.

Conan, médium y Moisés

Lo más llamativo de todas las excentricidades que rodean al personaje de Milei es su relación simbiótica con su mascota Conan, un perro de raza mastín inglés que falleció en 2017. Tras ese hecho que fue vivido como una tragedia, el economista viajó a Estados Unidos para clonar a su perro en un laboratorio llamado PerPETuate, algo que él ha dicho en entrevistas que fue una forma de acercarlo «a la eternidad».

Cuatro cachorros nacieron de la clonación de su perro Conan. Tres viven con Milei y tienen nombres de economistas ultraliberales: Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas

Cuatro cachorros nacieron de esa clonación, y son los que conviven con Milei. Tres de ellos tienen nombres de economistas ultraliberales: Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas. Y a ellos, y a Conan desde el más allá, les dedicó su triunfo en las primarias abiertas de agosto pasado. «A mis hijos de cuatro patas», enfatizó, despertando el aplauso de sus seguidores (muchos fanáticos) y la mirada cariñosa de su hermana (que actúa como madre y guardiana política en los hechos), Karina. Pero luego volveremos sobre esto.

Siguiendo con la estridencia canina, la debilidad afectiva del candidato por su mascota es exhibida en muchas entrevistas. En una ocurrida en enero, en donde en televisión en directo pusieron en pantalla gigante una foto enorme de Conan, Milei se quedó mirando con cara sonriente la pantalla y dijo «Hola, Conan». Al rato, mencionó: «Conan tiene ya tantos años que perdí la cuenta».

Este es uno de los detalles que Juan Luis González, autor de ‘El Loco’ (Planeta Argentina, 2023) destaca como síntomas de una persona que no está en sus cabales. «Milei dice que perdió la cuenta de la edad del perro cuando murió en 2017. Tiene problemas para distinguir la realidad de lo que pasa por su cabeza. ¿Se entiende la gravedad?», afirma en conversación con NAIZ.

En medio de muchas entrevistas internacionales (el libro se ha lanzado internacionalmente la semana pasada), González explica algunos detalles de cómo ha conseguido la información. En parte fueron fuentes en on the record y otras muchas en off, pero principalmente hay muchas declaraciones de Milei cuando no era famoso ni político, en donde él mismo comenta datos que despiertan morbo o preocupación, según cómo se lo quiera tomar.

«Por ejemplo, lo de la clonación de Conan él lo contó en una entrevista a Radio Mitre (la más escuchada de Argentina) en el año 2018, cuando era solo un economista. Y lo de sus contactos con un ‘brujo’ de consulta y con una médium canina lo ha dicho públicamente un abogado amigo de él, Mauricio d’Alessandro, que le acercó a la médium cuando el perro se moría», dice González.

Celia Melamed se define como ‘telépata interespecie’ y ayudó a Milei a conectar con su perro muerto. Milei creó a Conan una cuenta de Twitter con la que interactúa virtualmente
    

La médium, que hacía básicamente el rol de Whoopi Goldberg en la película ‘Ghost’, es una veterinaria llamada Celia Melamed y se define como una «telépata interespecie», que ayuda al candidato a contactarse con sus perros y lo hizo con Conan. Para más inri, Milei le creó una cuenta de Twitter a Conan después de muerto, con el cual interactuaba virtualmente. El dato lo cuenta en el libro Claudia Oviedo, la community manager que contrató para llevar las redes sociales.

El «brujo» al que se refiere González se llama Gustavo. «Trabajó unos ocho meses para Milei cuando Conan estaba por morir. El brujo fue el que lo convenció de los poderes presuntos que tenían sus perros clonados. Gustavo defiende en declaraciones públicas a Milei, habla de su integridad y dice que en ‘la línea temporal que comparten son personas muy importantes del Imperio romano’. Textual», añade González. La grabación en la que Gustavo dice esto la hizo pública el biógrafo hace semanas en su cuenta oficial y es parte de la documentación que acompaña al libro.

«Dios existe. A mí me han pasado cosas en la vida muy fuertes que excede a toda explicación científica», dijo Milei en una entrevista a la cadena La Nación +. En el territorio místico al que entró el economista tras la muerte de su perro están incluidos diálogos presuntos con Dios, a quien él llama «el uno», una afición que comparte con su hermana (que es astróloga). Un examigo íntimo, Mariano Fernández, lo dijo en entrevistas.

«Javier decía cosas que nos preocupaban, que no correspondían a veces, sus opiniones estaban bajo riesgo de que su desequilibrio salga más a la luz. Yo le expresé el desagrado de que participe en política. Él decía que tenía una misión que le bajaba desde el cielo. Su comportamiento e histrionismo siempre fue bastante difícil de domar», señala Fernández.

González responde a NAIZ que no tuvo acceso «a ninguna historia clínica» de Milei, algo que muchos periodistas están buscando hace semanas desesperadamente, pero que sí le consta al documentarse para la biografía que el candidato «entró en una crisis emocional fuerte cuando muere su perro, poco tiempo después muere su único amigo y también muere su psicólogo en 2020 durante la pandemia. Milei cree que se comunica con Dios y que Dios lo eligió como a Moisés. Cuando le preguntan sobre el tema, él dice que es parte de su vida espiritual y privada».

Milei ha contado en televisión que es profesor de sexo tántrico y que lo practicaba. «Estuve más de un año sin eyacular. A mí me decían vaca mala», relató.

Milei ha contado en televisión, mucho antes de soñar con ser el segundo hombre más votado de Argentina, que es profesor de sexo tántrico y que lo practicaba. «Estuve más de un año sin eyacular», dijo una vez en el sillón del entonces programa de Susana Giménez, la mujer más famosa de Argentina. En ese sentido, y en directo por televisión, también ha contado que ha participado en orgías y que por su práctica tántrica le tachan con un apodo: «A mí me decían vaca mala».
    
Sin embargo, su vida sexoafectiva tampoco era muy activa porque ante algunos presentadores hace varios años ha respondido: «A mi casa no entra ninguna mujer. Nadie. La casa es mía y de Conan».

Historia de abuso y dolor

«En el fondo, Milei es un hombre profundamente solo. Creo que por eso también conecta con esa parte de Argentina que está sola, que está enojada, que está cansada, que tiene miedo y que no llega a fin de mes», dice González.

La realidad que se esconde detrás de un hombre que antes despertaba risas y ahora en millones esperanza es la de una víctima de abuso físico y psicológico por parte de su padre, Norberto. «Mis padres no existen para mí», dijo en muchas oportunidades públicamente. Luego ha dicho para la campaña presidencial que tuvo un acercamiento y ahora tiene buena relación, pero tanto su biógrafo como fuentes consultadas por NAIZ aseguran que es una mentira para la campaña y que no lo atosiguen con el asunto.

En ‘El Loco’, González narra el hecho que mencionó sádicamente Massa en pleno debate televisado. La no renovación de la beca en el Banco Central ocurrió en años en que su padre hizo una embestida contra él, dejándolo de repente sin pagarle los estudios universitarios. «Mi padre siempre fue despectivo conmigo, decía que era un inútil, que me iba a morir de hambre y me exponía a situaciones muy complicadas en la época en que tenía exámenes para que me vaya mal», decía Milei en alguna oportunidad, cuando no era tan famoso, según recoge el autor del libro.

La relación con la hermana es especial porque viene de la supervivencia de un hogar traumático y ha servido también como excusa para que sus rivales, especialmente periodistas simpatizantes del peronismo, lo acusen entre risas y no tantas de incesto. Lo cierto es que su hermana es la principal persona en su vida y es la que custodia el rumbo del partido político que cofundaron y su principal estratega. Él había dicho que ella sería la eventual primera dama, pero, como si hiciera falta más circo, las cosas han cambiado: hace dos meses el economista se puso de novio con Fátima Florez, una comediante e imitadora muy exitosa y megafamosa.

El desequilibrio que exhibe Milei transciende lo burlesco y orilla la pena. No es comparable con lo de Donald Trump. Parece la pelicula ‘Joker’ de 2019, pero es la Argentina de Milei, 2023
    

El desequilibrio que exhibe Milei trasciende lo burlesco y orilla la pena. No es comparable con lo de Donald Trump, un hombre de poder con rasgos psicopáticos típico de muchos políticos dispuestos a todo por llegar a lo más alto. Aquí estamos hablando de un caso de flagrante utilización de los grandes medios para obtener audiencia de un personaje que ha contado públicamente el abuso sufrido y que tiene altas probabilidades de sufrir trastornos psiquiátricos. Y crearon así un personaje político que conectó con millones que se sienten hartos hasta el tuétano. O igual de desamparados. Parece la película ‘Joker’ de 2019, pero es la Argentina de Milei, 2023.