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El PSOE defiende la amnistía para abrir «un nuevo tiempo de reencuentro»

La toma en consideración de la proposición de Ley de Amnistía ha comenzado este martes con un PSOE acusando al PP de querer que se retraten los diputados socialistas para que luego les amenacen por la calle. El líder de la oposición ha asegurado que esta es la sesión más triste desde el 23-F. 

Patxi López sube a la tribuna de oradores. (Eduardo PARRA | EP)

Patxi López ha abierto la sesión en la que se toma en consideración la propuesta de Ley de Amnistía. El portavoz del PSOE ha adoptado un tono victimista y, a su vez, con cierto optimismo, pues entiende que con la nueva ley se llegará a la concordia. El resultado de la votación, que se sabe positivo tras escuchar a todos los portavoces, se celebrará cuando finalice el pleno. 

«El portavoz del PP había pedido por llamamiento para que nos retratemos. No tenemos ningún problema. ¿Para qué quieren los retratos, para colgarlos en la pared con amenazas? Apunten a los 121 socialistas, a todos los 121 diputados», ha proclamado López. 

Patxi López:«¿Para qué quieren los retratos, para colgarlos en la pared con amenazas? Apunten a los 121 socialistas».

El diputado del PSOE ha defendido la ley como un elemento de esperanza, como la vía de «un nuevo tiempo de reencuentro», en contraposición a la línea que mantuvo el PP y que solo agravó la situación. Así, López has sostenido que «la situación en Catalunya es incomparablemente mejor que la que dejaron ustedes» y que la amnistía es una paso más en lo ya andado con los indultos y la modificación del Código Penal. 

Ya en la réplica tras la intervención de Alberto Núñez Feijóo, que ha tachado la sesión como la más triste desde el golpe de Tejero, López ha advertido que al emplear un lenguaje «tan grueso» se acaba dando «justificación para acciones violentas». «¿Esto a dónde nos lleva?», le ha preguntado. 

«La esperanza es mucho más poderosa que el miedo», ha cerrado su intervención el portavoz del PSOE, tras recordar que esta es una ley que promueve el partido y no el Gobierno. 

Para justificar la constitucionalidad de la ley, López ha mencionado una y otra vez la amnistía del 76, que consideró necesaria para conseguir la Constitución del 1978 y la denominada Transición. Ha asegurado que no se puede sostener que «perdonar torturas y asesinatos, el sometimiento de todo un pueblo, era tener sentido de Estado» y oponerse a esta norma. 

La derecha, enardecida pero dividida

Feijóo ve la ley como una concesión y ha asegurado que llegarán más lejos, porque el presidente Pedro Sánchez –ausente este martes– sigue dependiendo de las fuerzas soberanistas. «Habrá mucho más, todo lo que sea necesario para prolongar, cada mes, la presidencia», ha sostenido. En su opinión, Sánchez anhela «el poder por encima del pudor». 

«Habrá mucho más, todo lo que sea necesario para prolongar, cada mes, la presidencia», ha asegurado Feijóo.

El líder de la oposición le ha recordado que el partido ha dado un viraje de 180 grados y ha pasado a defender justo lo contrario. Por eso ha hablado de la postura del «actual» PSOE, tratando de desvincular al partido de la dirección actual. 

El tono ha sido absolutamente tremendista; Feijóo ha calificado lo sucedido en Catalunya durante el procés no ya como una sedición, sino como una «rebelión» y ha asegurado que Junts es el equivalente al partido de Le Pen. 

 

Alberto Núñez Feijóo ha protagonizado el turno en contra. (Eduardo PARRA/EP)

«Es una humillación al pueblo español. El Congreso es hoy una Cámara triste y decadente. La más triste y decadente desde auella tarde del 23 de febrero», ha aseverado en alusión al intento de golpe de Tejero, tras erigirse en varias ocasiones como el portavoz de la «mayoría razonable de españoles» y que ha querido llevar al debate. 

El tono y el fondo del discurso de Feijóo, le gustó a Santiago Abascal y así se lo dijo. Sin embargo, el líder de la extrema derecha aseguró que se trata de un discurso falso, apoyándose en que en otra votación que ha tenido lugar este jueves, PP y PSOE han pactado las mesas de las comisiones de Congreso y Senado, dejándolos a ellos fuera. «No está a la altura», le ha espetado a Feijóo. 

La palabra más repetida por Abascal ha sido «golpe». La amnistía es un golpe a la Constitción, a la igualdad, a la nación. Un golpe a todo, prácticamente. Por eso, se comprometió a «hacer todo lo que sea necesario» para parar esta norma, sin concretar demasiado ese «todo», pero citando en varias ocasiones medidas judiciales. 

Tras dedicar práctiamente la mitad de su discurso a desacreditar a Feijóo, ha dicho que solo desea a Pedro Sánchez «un juicio justo» cuando termine su mandato. 

Una medida necesaria para el soberanismo catalán

El diputado Gabriel Rufián ha intervenido por ERC y se ha mostrado optimista por el futuro que abrirá la nueva ley, que consideró necesaria para traer a la vereda de la política un conflicto cuya judicialización fue un error. «La amnistía es una solución política que salda una deuda en Catalunya», ha sostenido. 

Además, Rufián ha asegurado que «en Catalunya estamos preparados para ganar o para perder un referéndum», para acto seguido preguntar a la bancada de a derecha: «Y ustedes?». En su opinión, «hace cuatro años un pleno como este era imposible», por lo que se volvió a su escaño dejando esta duda en el aire: «¿Qué pasará dentro de otros cuatro años?». 

«En Catalunya estamos preparados para ganar o para perder un referéndum. ¿Y ustedes?», ha preguntado Rufián.

Josep Maria Cervera ha defendido las tesis de Junts, para los que el verdadero golpe de estado fue el de 2010, cuando el Congreso tumbó el Estatuto. Además, ha mantenido que el conflicto entre el Estado y Catalunya se remonta a tres siglos atrás, cuando se disolvieron las instituciones catalanas en el absolutismo. 

Gabriel Rufián, durante su intervención. (Eduardo PARRA/EP)
 

Cervera ha ironizado con las amenazas de PP y Vox de llevar la amnistía a tribunales europeos. «Europa es el terreno de juego de Junts», les ha advertido. Además, ha sostenido que la aprobación de la ley, en el fondo, le beneficiará al PP, pues se evitarán gracias a esta ley el «escrutinio» del tribunal de derechos europeo sobre la forma en que gestionó el conflicto. 

Cervera ha advertido de que «Europa es el terreno de juego de Junts».

También ha desarrollado su discurso parcialmente en catalán –como los dos oradores anteriores– la portavoz de Sumar, Aina Vidal, que proviene de los comuns. Ha estado bastante dura a la hora de recordar la brutalidad policial, el «empleo de tipos penales fósiles» y «la utilización de Interior para inventar pruebas». 

Vidal, que terminó con un viva a la asamblea catalana, ha asegurado que el camino emprendido es mucho más positivo que aquel que busca la derecha, a quien ha acusado de anhelar «que se abran las puertas del infierno y llevar los tanques a la Diagonal». 

Positivo para los grupos vascos, con UPN como excepción

Jon Iñarritu, orador de EH Bildu, ha recordado que en los últimos 25 años los gobiernos han indultado a 10.600 personas, sin contar la amnistía fiscal. Beneficiaron con el indulto a condenados por terrorismo y torturas y también al general Armada, pieza clave del golpe de estado. Por tanto, ha animado al PP a trabajarse mejor los argumentos. 

A otras ideas que fueron muy reiteradas por los favorables a la norma (como el reencauce del conflicto al territorio de la palabra y la negociación), Iñarritu ha sumado que la «brutal represión del 1 de octubre» no solo no solucionó nada, sino que lo agravó al tratar de llevar el problema a un conflicto de desórdenes públicos. También ha mencionado los escándalos de espionaje político y la denominada Operación Cataluña. 

«La sociedad catalana apoya esta medida, es un motivo más para dar nuestro apoyo», ha defendido Iñarritu.

Iñarritu ha avanzado que habrá obstáculos que forzarán «a ser constructivos e imaginativos» a quienes buscan dar una solución a la territorialidad en el Estado. 

 

Jon Iñarritu recordó los indultos sistemáticos a torturadores. (Eduardo PARRA/Europa PRESS)

Por el PNV, Mikel Legarda, ha citado al lehendakari Urkullu en un discurso en el que se mostró favorable a explorar medidas que eviten «el choque de trenes» y reactivar «un proyecto de convivencia». Legarda ha defendido la amnistía como una «medida política» que contribuirá a «pacificar» la situación. Y, como tal, una medida política puede ser compartida o discutida, pero en ningún caso se trata de algo ilegal. 

Este portavoz ha intervenido de forma muy técnica, repasando todas aquellas sentencias del Constitucional donde se avalan medidas de ese estilo. 

UPN solo ha gozado de un minuto y medio para fijar posición, tiempo que Alberto Catalán ha aprovechado para tildar de «villanía» la proposición de ley ha traíao al Congreso el PSOE. 

El resto de partidos, conforme a lo esperado

El resto de formaciones que, junto a UPN, conforman el Grupo Mixto se han posicionado a favor de la norma a excepción, como ya se había adelantado, de la diputada de Coalición Canaria, motivo por el que la aprobación final de la proposición de ley contará con un voto favorable menos que Pedro Sánchez para su investidura. 

Como cuestión reseñable, cabe destacar la primera intervención de Podemos en el Mixto tras abandonar la coalición Sumar. Ha tomado la palabra Martina Velarde, secretaria general de Podemos Andalucía, ha celebrado que «por fin» se haya impuesto el sentido común.