El Impuesto de Grandes Fortunas recaudará menos de 400.000 euros en Gipuzkoa
Las Juntas han rechazado la única enmienda a la totalidad, presentada por el PP. El nuevo tributo cuenta ya con un acuerdo entre PNV, PSE y Elkarrekin Podemos. Por su parte, EH Bildu tiende la mano para igualar las cifras ya aprobadas en Nafarroa en el ejercicio anterior.
La implementación de un Impuesto a las Grandes Fortunas «complementario, temporal y solidario» ha dado un paso más en las Juntas de Gipuzkoa con el debate y la votación de la única enmienda a la totalidad, planteada por el PP.
Su portavoz, Mikel Lezama, ha esgrimido un argumento rocambolesco, criticando este impuesto porque va a recaudar poco –entre 300.000 y 400.000 euros– pero proponiendo retirarlo, en vez de buscar fórmulas para incrementar los ingresos.
En ese sentido, ha subrayado que únicamente afectará a diez contribuyentes y ha apuntado que «en general son gente muy comprometida con el territorio, exprimimos a estas personas y perdemos la ocasión de generar más reinversión». Su texto ha decaído con solo 2 votos a favor y 48 en contra.
A día de hoy existe un acuerdo cerrado del Gobierno foral –PNV y PSE– con Elkarrekin Podemos para aprobar unos gravámenes más exigentes que los que planteaban de inicio los jeltzales pero que están por debajo de los aprobados en el Parlamento español o en Nafarroa.
Haritz Pérez Martínez, de EH Bildu, ha reivindicado su enmienda parcial –que se tratará en comisión más adelante–, y que defiende aplicar una tasa del 3,5% a partir de los 11 millones de patrimonio. El Ejecutivo propuso 16 millones y la negociación con Elkarrekin Podemos lo rebajó a 14,5 millones, aunque de arranque la formación morada abogaba por los 10,7 millones.
El portavoz soberanista ha lamentado que la mayoría de izquierdas no alcance acuerdos que sí han sido posibles en otros territorios, y ha mencionado en repetidas ocasiones el caso de Nafarroa. «Habéis aceptado rebajar este impuesto para que los ricos paguen menos en Gipuzkoa», ha sentenciado.
Miren Echeveste (Elkarrekin Podemos) ha defendido el ejercicio de pragmatismo de su grupo, al subrayar que el Ejecutivo de Eider Mendoza está en minoría pero que a la oposición no le dan los números porque hay visiones antagónicas sobre políticas tributarias. Y tampoco es posible el pacto de izquierdas porque «hasta el momento PNV y PSE tienen un acuerdo de Gobierno y se ciñen a él».
Lo ha ratificado Jesús Zaballos (PSE), quien ha destacado que en una negociación «hay que dejarse pelos en la gatera» y ha llegado ha asegurar que el PNV no quería saber nada de este tributo. El exalcalde de Lasarte-Oria ha remarcado que «cuando el PP habla de generar riqueza se olvida de quienes más generan, la clase trabajadora», y ha defendido este impuesto como otro paso para «combatir la desigualdad».
Por el PNV ha subido al estrado Ianko Ganboa para incidir en el carácter complementario del nuevo recargo, cuya recaudación se sumará a los 68 millones obtenidos con el actual Impuesto al Patrimonio, que se aplica a quienes acumulan más de 3 millones.
A su juicio, Gipuzkoa ya cuenta de antes con un modelo «progresista, justo y equilibrado, compatible con la actividad económica e inversora», y este tributo a las grandes fortunas que ahora se va a añadir nace desde el Gobierno español con el objetivo de «corregir las reducciones de las comunidades de Madrid y Andalucía, gobernadas por el PP».