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Iñigo Idiakez vuelve a coincidir con Unai Emery en un Aston Villa de moda

Fueron compañeros en el Sanse y en la única temporada en la que el hondarribiarra estuvo en el primer equpo de la Real. Su hermano Imanol ya fue su ayudante en el Villarreal y él ha respondido a la llamada del que considera uno de los tres mejores entrenadores del mundo para encargarse del filial.

Iñigo Idiakez da instrucciones desde el banquillo del filial del Aston Villa. (GARA)

Iñigo Idiakez ha comenzado esta temporada su andadura en el Aston Villa de la mano de Unai Emery, con el que le une una gran relación como con su hermano Imanol, desde que los tres jugaron en el Sanse a principios de los 90. Iñigo y Emery llegaron a coincidir también en el primer equipo en la temporada 95-96, la única en la que estuvo el hondarribiarra en una plantilla en la que muchos destacaron después como técnicos.

Ese año coincidieron los dos máximos responsables de la Real, Imanol y Olabe, el anterior, Loren, actual director deportivo del Málaga, Javi Gracia con un amplio historial en la Liga española y en la Premier, Karpin, seleccionador ruso tras entrenar al Spartak de Moscú, Mallorca y Rostow, Alberto llegó a ser entrenador del Alavés y el Valladolid en Segunda, Txema Lumbreras dirigió al Tudelano y Óscar de Paula, Markus Purk e Iñigo Arteaga también han tenido vinculación con los staff en equipos de élite.    

Unai Emery apenas jugó cinco partidos en Primera con la Real, pero ha sido el que más éxitos ha conseguido como entrenador, con cuatro títulos en la Europa League. Pagó el año pasado en octubre su cláusula de rescisión de seis millones de euros al Villarreal para fichar por el Aston Villa en una situación crítica con doce puntos en trece jornadas y en las 25 con él sumó quince triunfos, cuatro empates y solo seis derrotas que dieron la clasificación para la Conference League.

A un punto del Arsenal de Arteta

Esta temporada lleva doce triunfos, dos empates y tres derrotas que le han colocado tercero empatado con el segundo, el Liverpool, a un punto del líder, el Arsenal de Mikel Arteta, y con cuatro de ventaja al Manchester City de Guardiola, cuarto. También ha sumado seis victorias, un empate y una derrota en la Conference League.

Los resultados han reforzado al hondarribiarra en el Aston Villa, al que ha llevado a apoyar al Real Unión tras asumir él en 2021 la responsabilidad económica y de gestión del club irundarra en el que jugaron sus antepasados con la ayuda de su hermano Igor. Y de la misma manera que recurrió a Imanol Idiakez para que fuera su ayudante en el Villarreal dos temporadas, Emery ha llamado a Iñigo este año para el filial del Aston Villa.

El donostiarra está feliz: «Cuando te llama un entrenador como Unai para un club como el Aston Villa es imposible decirle que no. Hemos cambiado el estilo de juego, la mentalidad, para seguir la idea del primer equipo, que además está volando, haciéndolo muy bien. Mi hermano ya había trabajado con Unai en Villarreal. Hablamos de un entrenador Top, que está entre los tres mejores del mundo, y me deja hacer mucho, desarrollar mis ideas, siempre apoyándome. En los seis meses que llevo estoy encantado por la manera que me trata y por poder trabajar con él».

Feliz en el fútbol inglés

Iñigo Idiakez ha encontrado en Inglaterra su sitio en el fútbol tras romperse la cuerda en el proceso de renovación con la Real en 2002 tras ocho años en el primer equipo y dos de experiencias negativas con descensos a Segunda B con Oviedo y Rayo Vallecano.

De su etapa como futbolista en el fútbol inglés destaca «los dos primeros años con el Derby County (2004-06). En el primero meto un montón de goles, jugué muy bien y me ficha el Southampton, donde el primer año fue muy bueno. En el segundo tuve muchas lesiones, me llegaron a ceder al Quise Park Rangers para que me recuperara, pero acabé con un amargo sabor de boca porque nunca había sufrido lesiones de gravedad y tuve dos en el tendón de aquiles y lo dejé. Nunca me he querido retirar, pero paré porque el cuerpo me dijo que tenía que parar. Estoy muy contento, pude completar una carrera muy larga, muy bonita. Siempre me ha gustado el fútbol y de Inglaterra tengo un recuerdo muy bueno. Tras dos experiencias malas me han tratado siempre muy bien».

Empezó a entrenar en el Añorga, el Euskalduna y el Berio (2011-12): «Fue una maravilla, con uno de los mejores grupos que he tenido humano, de trabajo y de futbolistas. Tengo muy buen recuerdo de los chicos, una pasada, mantengo relación con algunos. Nos queremos, lo pasé muy bien y aprendí mucho como entrenador».

Primera experiencia en Chipre

Al año siguiente tuvo su primera experiencia en el fútbol profesional en Chipre (2012-13): «Me llamó un entrenador inglés para ir al Apollon Limassol de asistente. Tampoco lo dudé porque veía la posibilidad de estar en Europa. Siempre he sido muy aventurero, nunca me ha dado miedo salir. Cuando sales de futbolista, te dan menos miedo las cosas. La experiencia no fue muy buena, en Chipre te aguantan muy poco. Ganamos el primer partido, perdimos el segundo y nos despidieron».

Volvió a Inglaterra en el Leicester «con la cantera, con los sub'16, los sub'18, que tuve tres grupos maravillosos. Me quisieron ascender al sub'21 de asistente, pero me llegó la oportunidad de volver al Derby County, como asistente de Nigel Pearson y no podía decir que no porque había sido mi equipo de Inglaterra. Cuando lo destituyeron, me echaron y luego fui al Luton Town. Ganamos una Copa y ascendimos con el primer equipo a la Championship. Me trataron muy bien hasta la pandemia, las cosas no salían luego y nos echaron. Al final siempre voy con el entrenador, no me quedo en los sitios. Soy así y así seguiré».

Fichó como primer entrenador por la Cultural Leonesa (2020-21): «Nos clasificamos para el play-off. Ganamos el primero, perdimos los tres siguientes, decidieron cambiar y no ganaron los dos que quedaban. He aprendido de todas las experiencias, como la última de dos años de Cancún (2021-23). No dudé mucho. Era un proyecto bonito para construir un club de la nada. Hicimos muy buen trabajo, con unas instalaciones paupérrimas. Solo teniamos un campo para todo. Me recordaba al Berio o al Euskalduna y cambiamos la identidad del club. Hasta que me llamó Unai».