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Operativo de búsqueda de los desaparecidos, en el dique de Zokoa. (Guillaume FAUVEAU)

Se desvanecen las esperanzas de hallar con vida a los marineros desaparecidos en Zokoa

El pesquero FV CYCNOS, matriculado en el puerto de Arcachon (Landas) se hundió, la pasada madrugada, en las inmediaciones del dique de Zokoa, cuando trataba de alcanzar el puerto de Donibane Lohizune. El patrón pudo ser rescatado, no así los dos marineros senegaleses.


Un barco pesquero, el FV CYCNOS, procedente de Arcachon, encallaba sobre las 2.30 de este 22 de diciembre cerca del dique de Zokoa con tres marineros a bordo.

Por razones que se desconocen todavía, el pesquero impactó contra las rocas, lo que provocó su hundimiento.

El alcalde de Ziburu, Eneko Aldana, fue de los primeros en personarse en el dique, donde los servicios de salvamento buscan sin descanso a los arrantzales desaparecidos.

Desde el lugar confirmaba, pasadas las 8.00 a NAIZ los datos de que se disponen del siniestro.

El patrón de la embarcación, de 40 años de edad, pudo ser rescatado. Fue trasladado con síntomas de hipotermia al hospital.

No ocurrió lo mismo con los dos marineros senagaleses de 30 y 58 años de edad, a los que ha buscado durante la noche, con sus potentes focos, el helicóptero.

Tras repostar en varias oportunidades, el helicóptero seguía con sus idas y venidas, peinando la línea de costa, mientras desde el dique varias decenas de personas echaban la vista al mar, tratando de añadir un hilo de esperanza a una búsqueda que, conforme pasan las horas, se torna cada vez más desesperanzadora.

 

Según algunos testigos, uno de los marineros desaparecidos habría llegado a sujetarse a un cabo, pero finalmente se perdió entre las olas que, incluso esta mañana, se estrellaban con fuerza contra los bloques que protegen el dique que lleva al pequeño faro de Zokoa. 

En las inmediaciones del fuerte, distintos vehículos y cuerpos, de rescate marítimo, a los bomberos o la Gendarmería, daban cuenta del despliegue activado para tratar de arrebatar a una mar embravecida a esos dos pescadores.

No en vano se ha activado la alerta por la ola Belharra, lo que da cuenta de que las olas alcanzarán hoy también una altura considerable en la zona.

Según ha detallado la Prefectura del Departamento de Pirineos Atlánticos, en las labores de búsqueda trabajan 24 bomberos, una lanzadera del SNSM y dos helicópteros.

El alcalde de Ziburu, Eneko Aldana, ha confesado a NAIZ que, conforme pasan las horas, y habida cuenta del estado y temperatura de la mar, menguan las opciones de encontrar con vida a los dos arrantzales desaparecidos.

Al tiempo, ha trasladado su solidaridad a las familias y, en general, a las gentes del mar, ya que «sean de Arcachon o de Ziburu, hoy lamentamos un terrible accidente y solo nos queda esperar y mostrar toda nuestra solidaridad», ha expresado.

No menos apesadumbrado se mostraba el comandante Philippe Labrabe, que remarcaba en declaraciones a los periodistas desplazados al muelle de Zokoa que las operaciones de búsqueda, tanto con barco como con helicóptero, seguirán, en la esperanza de encontrar a los desaparecidos.

«Hemos puesto a disposición de esta operación de búsqueda todos los dispositivos de que disponemos, incluidos drones», destacaba el jefe del operativo.

Desde la cofradía de Ziburu-Donibane Lohizune se remarcaba que hace muchos años que no se producía un accidente de estas dimensiones. «Ha habido naufragios y rescates, pero afortunadamente se ha podido salvar a los afectados», rememoraba Christian.

Junto a él, Mikel Epalza, capellán de Zokoa al que los pescadores llaman para «bendecir» los barcos, y que durante toda su vida ha trabajado para mejorar sus condiciones de trabajo, trataba de dar su apoyo a quienes sienten más de cerca el dolor por este terrible accidente.

Hace ya diez largas horas que se inició la búsqueda, y, por el momento, la mar no devuelve a quienes, en una noche difícil, salieron a hacer su trabajo de pesca y no lograron regresar a puerto.

Condiciones duras en el sector pesquero

LAB ha expresado su solidaridad a los familiares, allegados y compañeros de los arrantzales.

En una nota, el sindicato ha destacado las «duras condiciones» que se dan en el sector pesquero, la «gran carga de trabajo que soportan en esta época y la presión que imponen las cuotas».

«Las condiciones laborales son muy duras: el trabajo de madrugada, largas horas de trabajo y jornadas sin apenas descanso... todas estas causas se encuentran en el origen de estos accidentes, además de tener que salir a trabajar independientemente de las condiciones del mar», ha lamentado.

Asimismo, ha mostrado su apoyo a la labor que están realizando «todos aquellos trabajadores y trabajadoras que están participando en las labores de búsqueda y rescate en condiciones de trabajo y climatológicas muy duras, ya que en muchas ocasiones no se les reconoce ni social ni laboralmente su dedicación y trabajo».