Las fábricas de Michelin de Gasteiz y Lasarte-Oria pararán su actividad por falta de caucho
Las fábricas de Michelin de Gasteiz y de Lasarte-Oria tendrán que desactivar turnos durante dos días por falta de caucho natural, por la situación de inseguridad en el Mar Rojo. No han detallado qué días se tomará esta medida, que afecta a las plantas de todo el Estado.
Las cuatro fábricas de Michelin en el Estado español, entre ellas la de Gasteiz y la de Lasarte-Oria, se verán obligadas a desactivar turnos durante dos días desde este viernes hasta el 15 de enero por la falta de caucho natural derivada de la crisis en el Mar Rojo.
Fuentes de la dirección de la planta de Gasteiz, la más grande que tiene la multinacional en el Estado con cerca de 3.500 trabajadores, han confirmado estas paradas de las actividades afectadas por el caucho natural, materia prima fundamental para la fabricación de los neumáticos.
Aunque no han precisado qué días concretos se desactivarán los turnos en cada una de las fábricas, han señalado que los paros en las cuatro plantas se llevarán a cabo desde este viernes hasta el 14 de enero. Será cada una de las plantas la que decida los días.
Inseguridad en el Mar Rojo
El problema, según Michelin, radica en la falta de seguridad para el transporte marítimo en el Mar Rojo por los ataques de los rebeldes hutíes a los buques que lo atraviesan debido al conflicto entre Israel y Palestina, lo que ha obligado a los proveedores a utilizar otras rutas para llegar a Europa, como el cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, un itinerario mucho más largo que motiva los retrasos en la recepción del caucho.
La dirección de Michelin ha explicado que la desactivación de gran parte de su producción durante dos días se hará jugando con la flexibilidad que le permite su organización del trabajo.
Esta situación se suma a las medidas acordadas hace unas semanas por la caída de la demanda, lo que ha llevado a la multinacional a anunciar que adoptará medidas «no traumáticas», como bajas incentivadas y contratos relevo, para afrontar el excedente de 176 trabajadores en las plantas de Euskal Herria.