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La Ertzaintza identifica a 127 personas que participaban en una marcha a la cárcel de Zaballa

La Ertzaintza ha identificado a 127 personas que participaban en una marcha en las inmediaciones de la cárcel de Zaballa y ha abierto expedientes con propuestas de sanción por las infracciones de desobediencia y lanzamiento de bengalas al interior de la cárcel. 

La cárcel de Zaballa, en una imagen de archivo. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

La Ertzaintza ha identificado a 127 personas en una concentración en las inmediaciones de la prisión de Zaballa y ha abierto expedientes con propuestas de sanción por las infracciones de desobediencia y lanzamiento de bengalas al interior de la cárcel.

Los hechos han tenido lugar sobre las 13:00 de este sábado, durante la movilización organizada por Aske antolakundea.

De acuerdo con la versión policial, un grupo de personas que se habían concentrado con una pancarta con el lema «Presoak kalera, amnistia osoa» ante el perímetro de la prisión ha realizado un lanzamiento de bengalas a la zona interior del perímetro de la cárcel.

Según el Departamento de Seguridad, los manifestantes tenían autorización para concentrase en la carretera de subida a la prisión pero «contraviniendo las órdenes de los agentes de la Ertzaintza han accedido hasta el perímetro de la cárcel de Zaballa».

La Ertzaintza ha identificado a 127 personas, a las que ha abierto diferentes expedientes con propuestas para sanción por la Ley Mordaza por desobediencia y lanzamiento de bengalas.

Además, ha incautado a los concentrados «diversos materiales pirotécnicos». 

Por su parte, Aske antolakundea ha denunciado en un comunicado colgado en la red X que la Ertzaintza «ha intentado condicionar la marcha» y parar a los joaldunak que iban a abrir la movilización, «con porras en la mano». «Por encima de todas las trabas, la marcha ha continuado y ha llegado al punto más cercano a la prisión, para que los presos escucharan los gritos de apoyo».

 

De acuerdo con Aske, al término de la movilización, los ertzainas han instalado un control a la salida, «obligando a pasar por ahí a todas las personas que han participado en la marcha». Ha denunciado que la Policía autonómica ha «grabado caras y cuerpos, cacheado coches y personas y ha amenazado de muerte a docenas de personas».