Kristau Eskola alude a la bajada de matrículas tras la convocatoria de diez días de huelga más
La lucha de los sindicatos de la enseñanza concertada por el convenio, que se traduce ahora en diez días de huelga más en enero y febrero, ha sido contestada por Kristau Eskola reclamándoles «realismo» y alegando que la situación es difícil por la bajada de matrículas.
Kristau Eskola, la principal patronal de los centros privados de educación concertada de la CAV, ha apelado a la «responsabilidad» de los sindicatos, que han convocado diez días más de huelga repartidos entre los meses de enero y febrero. La nueva convocatoria da continuidad a las catorce jornadas de huelga convocadas este curso y las tres promovidas el pasado en los 215 colegios afectados, en los que trabajan cerca de 9.000 personas y estudian más de 100.000 alumnos. Estos centros representan el 70% de la enseñanza concertada de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Las nuevas jornadas de huelga han quedado fijadas los días 17, 18, 23, 24 y 25 de enero y 6, 7, 8, 19 y 20 de febrero.
En una nota, Kristau Eskola «lamenta» la apuesta por los paros e insta a las centrales convocantes -ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT- a «consensuar» un convenio «realista».
Según se indica en el comunicado, trasladar las reivindicaciones sindicales a las aulas «tiene un impacto negativo sobre el derecho a la educación del alumnado» y «añade más dificultades a las familias en el ejercicio de la conciliación».
Tras asegurar que «respeta» el derecho a la huelga, la patronal llama a los sindicatos a «retornar a un ejercicio responsable» que «propicie» el mantenimiento de esta red educativa.
También rechaza la crítica sindical sobre la falta de convocatorias de la mesa de negociación y recuerda que hay una mesa convocada para este mes de enero, tras las vacaciones escolares.
Apunta, asimismo, a la «importancia» de que el departamento de Educación participe en la resolución del conflicto laboral y recuerda que existe una «situación preocupante» por la bajada de matrículas.
ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT han afeado a las patronales que no hayan mostrado «ninguna voluntad de acuerdo» en todo el tiempo en el que dura el conflicto y también han criticado al Gobierno de Lakua al considerar que no está actuando «con la responsabilidad que le corresponde. Ha encaminado todas sus acciones a justificar su inacción y evitar implicarse realmente en la resolución del conflicto».