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Bilbo se abarrota de llaves para seguir abriendo los cerrojos carcelarios

Otro año más, una multitudinaria movilización ha colapsado las calles de Bilbo para exigir que se ponga fin a la excepcionalidad carcelaria, «cerrar las puertas al sufrimiento», «abrir las puertas de las cárceles» y traer a presos, deportados y exiliados a casa.


Decenas de miles de personas –68.000 según el recuento de NAIZ– han llenado completamente el trayecto entre La Casilla y el Ayuntamiento de Bilbo durante la manifestación de Sare para reclamar el fin de la excepcionalidad penitenciaria, una movilización que ha arrancado pasadas las 16.15 entre gritos de «Euskal presoak etxera». Bajo el lema ‘Konponbiderako giltzak’, han exigido que se terminen las trabas al recorrido legal de los presos y presas vascos aún sometidos a políticas de excepcionalidad, y que con ello se selle la resolución a las consecuencias del conflicto armado y se siembre la convivencia del futuro. La marcha ha transcurrido por su recorrido habitual, desde La Casilla hasta el Ayuntamiento, con un tiempo inesperadamente bueno para estas fechas de enero y mucha animación.

En la marcha ha participado una representación social muy amplia, reflejada en los firmantes de la declaración que se presentó en octubre en Gernika: representantes del ámbito cultural, social, sindical... La mayoría sindical está presente en la movilización (ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru, EHNE, CGT/CNT). También hay representaciones de EH Bildu (Arnaldo Otegi, Jon Iñarritu, Oihana Etxebarrieta...) o Elkarrekin Podemos por el ámbito político, junto a quienes se han acercado a secundar esta causa, especialmente desde Catalunya (la número dos de ERC en el Congreso, Teresa Jordá, el exdiputado Joan Tardà, el vicepresidente y portavoz de Junts, Josep Rius; miembros de la ANC y Òmnium) o Galiza (BNG).

Vista aérea de la movilización de este 13 de enero en Bilbo. (Andoni CANELLADA/FOKU)

A la cabeza de la manifestación se han situado referentes ciudadanos como Béatrice Molle o Txetx Etcheverry (Artesanos de la Paz), la actriz Itziar Ituño, el actor Ramon Agirre, el bertsolari Jon Maia, la jurista Arantza Isasmendi, el exjugador del Athletic Endika Guarrotxena y el exalcalde de Bergara José Luis Elkoro... 

 

Los familiares de los 142 presos y presas que incluye aún hoy el listado de Etxerat caminaban a continuación, aliviados en parte por el fin del alejamiento en marzo pasado, pero sometidos todavía a amenazas como los cumplimientos de condena de 40 años, por lo que han recibido numerosas muestras de respaldo y cariño.

Como es habitual, la manifestación se ha desarrollado ordenadamente gracias a decenas de voluntarios que abrían paso a la cabecera e, incluso, se podría decir que en un ambiente festivo, especialmente por el grupo de txistularis que avanzaban junto a la pancarta. El tiempo y, sobre todo, el horario han ayudado a que Autonomía presentara un año más una imagen histórica.

Precisamente, si este año se ha avanzado el inicio de la manifestación ha sido debido a que a las 18.30 se debía disputar el derbi en San Mamés, como bien se han encargado de recordar los centenares de personas que han acudido ataviados con camisetas y bufandas tanto del Athletic Club como de la Real Sociedad.

Azkarraga: «Seguiremos trabajando para sacarlos a la calle»

Cuando la cabecera ha llegado a Zabalburu y ha enfilado hacia Hurtado de Amezaga tras realizar declaraciones los portavoces de Sare, en la Casilla todavía había miles de personas que no habían podido salir. 

En ese punto, el portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha calificado de «éxito» la movilización y ha denunciado «a quienes están utilizando las togas con un afán de venganza y utilizando la Audiencia Nacional como una plataforma de prevaricación para impedir que los presos vascos sean sujetos de la aplicación de una política penitenciaria de carácter ordinario».

«Seguiremos trabajando para sacarlos a la calle, no los hemos traído hasta aquí para que continúen en la cárcel, los hemos traído a las cárceles vascas para que vayan saliendo», ha asegurado.

En la bajada de Hurtado de Amezaga, también aguardaban miles de personas que abarrotaban las aceras para sumarse a la marcha.

Y cuando la pancarta principal ha llegado al Ayuntamiento, los últimos manifestantes todavía estaban a cientos de metros de la plaza Zabalburu.

Manifiesto final

Sobre las 17.30, ha dado inicio el acto final en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbo. Anaiz Funosas y Joseba Azkarraga han sido los encargados de leer el manifiesto final, en euskara y castellano.

Tras mostrar su agradecimiento a los miles de asistentes y a las delegaciones catalana y gallega, han destacado que «con este esfuerzo estamos abriendo el camino de regreso a casa de las personas presas, exiliadas y deportadas», algo que se conseguirá «yendo de la mano, sin importarnos quién camina a nuestro lado en defensa de los derechos fundamentales que asisten a las personas presas». Esa es, han incidido, «la única forma de poder avanzar hacia una sociedad en convivencia» y «cerrar el ciclo de las violencias con una pacificación real que dé paso a la convivencia y la resolución, implantando para ello una cultura de los derechos humanos y de paz».

Cerrar la puerta al sufrimiento y abrir la puerta a la convivencia

Han recordado que el fin de la política de dispersión y alejamiento se logró gracias al esfuerzo de organizaciones políticas, sindicales y sociales como Sare y, con esa «etapa cumplida», ahora toca «abrir las puertas de las cárceles y traerlas a sus casas, a través de la aplicación de una política penitenciaria sin excepciones».

«Cojamos en nuestras manos las llaves de la resolución, las llaves que cierren las puertas al sufrimiento, las llaves que abran las puertas a la convivencia, todo ello con más democracia», han emplazado.

Y es que, han proseguido, «no estamos hablando de utopías» sino de «posibilidades reales». Funosas y Azkarraga han subrayado que tienen que ser las instituciones políticas y judiciales de Euskal Herria «las que diseñen y faciliten el recorrido del regreso a casa» de los presos y presas, y la sociedad vasca «quien defina el cómo y el cuándo deben regresar».

Para ello, han incidido Funosas y Azkarraga, hacen falta «decisiones políticas, valientes y justas» y una política judicial y penitenciaria «sin normas excepcionales». «No exigimos privilegios, exigimos que se les aplique la legalidad ordinaria y se respeten los derechos que asisten a las personas privadas de libertad», han remarcado.

En ese sentido, se han dirigido a instancias como la Fiscalía y la Audiencia Nacional, que «continúan actuando con criterios políticos y no de justicia», para advertirles de que nos tendrán enfrente y continuaremos denunciándoles una y otra vez, por su arbitrariedad y sesgo».

Mensaje a presos, deportados y exiliados

También han tenido palabras para los presos y presas encarcelados en Euskal Herria y en territorio francés: «Continuaremos trabajando, para que vuelvan a casa. Con el esfuerzo de la sociedad vasca abriremos las puertas de sus celdas para que se sumen a la tarea de reconstruir la convivencia en nuestro país.

A los deportados en Venezuela, Cabo Verde y Cuba les han enviado otro mensaje: «Conseguiremos superar las dificultades que aún hoy les impiden regresar a sus casas. Y a los exiliados repartidos por el mundo les han trasladado su solidaridad y «nuestros esfuerzos por lograr su regreso».

Respeto, apoyo y reconocimiento a todas las víctimas

En su intervención, Funosas y Azkarraga no han querido olvidar a las «víctimas de todas las violencias generadas en nuestro pueblo y fuera de él». Han censurado a quienes, «permanentemente, quieren hacer un uso político de su dolor» y han destacado que a las víctimas «les debemos respeto, apoyo, reconocimiento, reparación y solidaridad en su sufrimiento». «En el proceso de reconstrucción de la convivencia, también ellas son claves para alcanzar una paz sólida», han asegurado.

Los representantes de Sare y Bake Bidea han valorado que se ha llegado al actual escenario tras «superar las etapas que nos han colocado en un camino irreversible», y eso se ha logrado «porque hemos sido capaces de arriesgar a favor de la paz y la resolución». En ese sentido, han expresado su apoyo «más caluroso» a los artesanos de la paz Txetx Etcheverry y Béatrice Molle, que serán juzgados en París en abril, y han ensalzado la labor de los ya fallecidos Mixel Berhokoirigoin, Michel Tubiana y Michel Bergouignan por la paz.

Para terminar, han emplazado a la sociedad vasca a «seguir empujando en ese camino hacia la convivencia, la paz y el regreso a casa de todas las personas presas, exiliadas y deportadas. O lo hacemos juntos o será muy difícil conseguirlo».