Un escándalo británico
La atención mediática británica se ha dirigido estos días hacia un drama televisivo basado en el que se considera uno de los mayores errores judiciales en la historia de Gran Bretaña.
La serie, titulada ‘Mr. Bates vs The Post Office’ (‘El señor Bates vs la Oficina de Correos’), desentraña los oscuros entresijos del denominado ‘Escándalo de la Post Office’, un capítulo lamentable en la historia de la compañía de correos británica.
Este relato narra la trágica historia de cientos de empleados inocentes que, víctimas de un sistema informático defectuoso, una red de mentiras y la negligencia de los directivos de la empresa y las autoridades, fueron acusados injustamente de robo, fraude y contabilidad falsa.
Una tragedia que ha perdurado por más de dos décadas, con los afectados luchando incansablemente por la justicia.
A pesar de décadas de denuncias y esfuerzos infructuosos, la serie de televisión ha logrado lo que parecía imposible.
Las redes sociales y los medios de comunicación se han hecho un gran eco de la conmoción generada por este drama, que ha llegado a dominar los debates en el Parlamento británico en los últimos días.
Incluso el gobierno se ha visto forzado a comprometerse a realizar pagos multimillonarios en compensaciones y a garantizar la exoneración de los inocentes que fueron señalados injustamente.
La reacción del público ha sido abrumadora, con más de un millón de personas firmando una petición para despojar del título nobiliario a la exdirectora de la compañía de correos, Paula Vennells, quien finalmente renunció a dicho título.
Este clamor público también exige castigos severos para los responsables y que la compañía privada involucrada asuma el costo del desastre, evitando que los contribuyentes británicos carguen con esa pesada carga.