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Pakistán replica a Irán atacando objetivos en Baluchistán

La crisis entre Irán y Pakistán se agravó después de que Islamabad bombardease instalaciones de grupos baluches en territorio iraní como respuesta a los ataques de Teherán en Baluchistán. Estas acciones son también una señal a terceros en el caso iraní, y al interior del país, en el paquistaní.

Protesta del grupo islamista MTM, en Islambad, contra el ataque iraní y contra Israel. (Faruk NAEMEEN | AFP)

Los ataques aéreos recíprocos de Pakistán e Irán contra grupos rebeldes que se refugian en el territorio de su vecino marcan un repentino empeoramiento de la fricción entre los dos países, alentada por la agresión Israelí en Gaza que está reactivando todas las crisis en la región.

Irán protestó por los ataques llevados a cabo por Pakistán contra el sureste del país, que dejaron diez muertos, dos días después de una agresión similar lanzada por Teherán en el territorio de su vecino paquistaní.

Antes del amanecer, el Ejército paquistaní atacó con drones tres zonas residenciales cercanas a la frontera, destruyendo cuatro casas. El vicegobernador de la provincia iraní de Sistán-Baluchistán, Alireza Marhamati señaló que la mayoría de las personas muertas son niños y mujeres paquistaníes.

Islamabad afirmó haber atacado «escondites terroristas a la luz de información de Inteligencia creíble sobre actividades terroristas inminentes a gran escala» y haber matado a varios «terroristas».

A su vez, calificó el miércoles de «totalmente inaceptable» el ataque aéreo llevado a cabo la víspera por Irán, que también dijo atacar «objetivos terroristas» en Pakistán, y que causó la muerte de dos niños.
Además, retiró a su embajador en Irán y su primer ministro interino, Anwar-ul-Haq Kakar, acortó su viaje al

Foro de Davos ante el aumento de la tensión. Por su parte, Teherán convocó al encargado de negocios paquistaní para exigir explicaciones.

Irán y Pakistán, el único país musulmán con armas nucleares, se acusan mutuamente de permitir que grupos rebeldes operen desde los territorios del otro para lanzar ataques, pero hasta ahora estas acusaciones no habían conllevado acciones militares.

Ambos se enfrentan desde hace décadas a insurgencias latentes a lo largo de su frontera común, de mil kilómetros de longitud. Según medios paquistaníes, el ataque iraní, con misiles y drones, se produjo cerca de Panjgur, en el suroeste de Baluchistán, y tuvo como objetivo la sede del grupo Jaish al-Adl (Ejército de Justicia).

Jaish al-Adl, organización formada en 2012, es un grupo suní independentista que ha llevado a cabo varios ataques en suelo iraní en los últimos años. En diciembre, se atribuyó un ataque contra una comisaría de policía en la ciudad de Rask, en Sistán-Baluchistán, en el que murieron 11 policías iraníes.

Este atentado fue precisamente una de las razones esgrimidas por Irán para atacar territorio paquistaní, una operación que llevó a cabo a la vez que otros ataques en Siria y Kurdistán Sur, contra lo que denominó cuarteles generales de espionaje israelí y objetivos «terroristas».

En Pakistán actúa también el Ejército de Liberación de Baluchistán contra las fuerzas de seguridad paquistaníes e instituciones chinas que lanzan el Corredor Económico China-Pakistán a través de su territorio. También el Frente de Liberación Baluche ha asumido ataques contra civiles, políticos y militares paquistaníes, además de intereses chinos en Baluchistán.

En Pakistán, Irán y partes de Afganistán viven unos 10 millones de baluches, que son predominantemente musulmanes suníes, y denuncian su marginación y ser desposeídos de sus recursos naturales.

No obstante, el ataque iraní es más una posición de fuerza y una advertencia hacia la comunidad internacional e Israel que hacia Islamabad, en un momento en el que mide sus respuestas a la crisis en Palestina.

A su vez, el ataque paquistaní supone un refuerzo de la posición del Ejército del país ante las elecciones del próximo 8 de febrero, donde siempre juega un papel relevante y parece apoyar al ex primer ministro Nawaz Sharif después de haber forzado la inelegibilidad y encarcelamiento del popular exjefe de Gobierno Imra Khan.

Nausheen Wasi, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Karachi y Antoine Levesque, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, coinciden en que ambos países podrán evitar una escalada y controlar las reacciones después de dos ataques que parecen «empatar» la situación. Tras las condenas, el Ejecutivo de Irán apeló ayer a las «fraternales» y «amistosas» relaciones con Pakistán.

Con todo, extiende el incendio que azuza Israel desde la Franja de Gaza y que alcanza a los ataques de los huthíes de Yemen y a la intervención estadounidense y británica en el mar Rojo; el diario intercambio de fuego entre Israel y Hizbulah con la amenaza de una guerra total en Líbano; los ataques de milicias proiraníes desde Irak y Siria o los bombardeos israelíes y estadounidenses en estos países.


China
Pekín, que mantiene vínculos estrechos con Irán y Pakistán, afirmó que «si las partes lo consideran necesario, China está dispuesto a jugar un papel constructivo para rebajar las tensiones». Subrayó que ambos «son vecinos cercanos, con influencia y amigos de China».

India
«No queremos comentar la cuestión, es asunto de ellos», señaló India, pero previamente aprobó «las acciones que los países toman en su propia defensa», en un apoyo indirecto a Irán. EEUU consideró la crisis «otro ejemplo del perturbador rol de Irán en la región».

 

Un tanque israelí, frente a edificios destruidos en el sur de Gaza. (Jack GUEZ/AFP)



Netanyahu no aceptará un Estado palestino

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó de nuevo claro que su intención es la destrucción de cualquier futuro para Palestina y agarrarse a la guerra para mantenerse en el poder al comunicar su negativa a un eventual Estado palestino a EEUU, que esgrime la quimera de «los dos Estados» como un señuelo que tapa su apoyo a Israel. «Le dije esta verdad a nuestros amigos estadounidenses y frené el intento de que forzasen una realidad sobre nosotros que perjudicaría la seguridad de Israel», se jactó. Resaltó que «Israel debe mantener el control de la seguridad sobre todo el territorio al oeste del río Jordán». Pese a ello, el Departamento de Estado insistió en que «nuestro apoyo a Israel sigue blindado» y que no va a presionar a Israel para que haga nada. Mientras, el Ejército israelí siguió avanzando en Gaza en Jan Yunis hacia el sur y dijo haber destruido el principal cuartel de Hamas en esa ciudad. Pero combates en el norte de la Franja desmintieron su anuncio de haber desmantelado sus estructuras en esa zona. El total de palestinos muertos supera los 24.600, sin que Israel haya reducido la intensidad de sus bombardeos.

Universidad
El Ejército israelí voló el principal edificio de la Universidad Al Israa de Gaza, que albergaba estudios de posgrado y un museo nacional que fue saqueado por los soldados. La mayoría de la infraestructura universitaria de la Franja está destruida lo que Hamas denuncia como un objetivo sistemático parte del genocidio para destruir todos los «elementos de vida»

India buru-belarri sartu da Itsaso Gorriko krisian

Indiako Armadak asteazken gauean droneen eraso bat pairatu zuen ontzi baten larrialdi-deiari erantzun zion eta INS Visakhapatnam misil gidatuen suntsitzailea bidali zuen Adengo golkora. Bederatzi marinel indiar zihoazen Marshall Uharteetako bandera zuen “MV Genco Picardy” itsasontzian.

Indiako indar armatuen bigarren sorospen-operazioa da, urtarrilaren 5ean gerraontzi bat bidali baitzuten, Arabiako itsasoan gutxienez 15 herritar indiar zeramatzan bandera liberiarreko ontzi bat «bahitzen saiatu zirelako».

Indiak Arabiako itsasoko zaintza indartu du abenduaren amaieratik, hainbat ontzi suntsitzaile bidaliz. Adituen ustez, parte hartze horrek agerian uzten du Indiak mundu mailan duen anbizioa.
Itsaso horretan eta Zeta Ibilbide Berrien proiektuaren barnean Txinak inguruko herrialdeekin dituen harremanak jomugan ditu Indiak eta bere esparrua aldarrikatzen du, are gehiago nazioartean pisua hartzen ari den honetan. 

Indiaren presentzia ez da berria Arabiako itsasoan. 2008az geroztik, Indiako Itsas Armada Somaliaren parean da piraten aurkako borrokan.

Abenduan, hiru gerraontzi eta hegazkin bat bidali zituen, beste urrats bat disuasio politikan, eta ez bakarrik estrategikoa, ekonomikoa ere bai. Iranek lagunduta, Yemengo matxino huthiek drone eta misil erasoak ugaritu dituzte Itsaso Gorriko nazioarteko itsas trafikoaren aurka, Israelen eta Hamasen arteko gerra hasi zenetik, Gazako palestinarrei elkartasuna adierazteko.

Egoera horren ondorioz, itsas konpainia handiek beren itsasontziak Afrikako hegoaldera bideratu behar izan dituzte.

Bada, New Delhiko Research and Information System for Developing Countries erakundearen txosten baten arabera, Indiako esportazioek 30.000 milioi dolarreko galera izan lezakete aurten, baldin eta ontziak Hegoafrikara bideratzen jarraitzen badute.

Indiak ez zuen bat egin abenduan AEBek 20 bat herrialderekin Itsaso Gorriko eta Adengo golkoko itsas trafikoa defendatzeko osatutako koalizioarekin.

Baina «oso proaktibo» jardun da piratak «Indiako Ozeanoan sartzen ausar ez daitezen» ziurtatzeko, eta   mehatxu berrien aurka egiteko prest dago. Hala ere, Indiako Armadak «Israelen eta Hamasen arteko gerraz baliatzen diren maltzurrak» baino ez ditu jomugan, mundu arabiarra ez haserrearaztearren.