Sara Buesa: «¿Queremos proyectar trauma y sufrimiento o aprendizaje y convivencia?»

Sara Buesa, una de las hijas de Fernando Buesa, muerto en atentado de ETA hace ahora 24 años, ha hecho una alegato en favor del futuro y la convivencia en el homenaje celebrado este miércoles.

Sara Buesa, una de las hijas del vicelehendakari del PSE Fernando Buesa muerto a manos de ETA en 2000 junto a su escolta Jorge Díez, ha invitado a repensar el legado que la sociedad vasca dejará para el futuro: «¿Sufrimiento, heridas sin sanar o puentes para la convivencia?».

Buesa ha intervenido en el homenaje anual al político su escolta, el ertzaina Díez, víctimas de un coche bomba en Gasteiz un día como hoy de hace 24 años.

«El trauma ha marcado mi vida y el daño nunca desaparecerá. No es posible dejar de ser víctima. Pero yo no soy solo eso. Soy también y sobre todo lo que he hecho con mi dolor: intentar transformarlo en algo constructivo, desterrar la violencia y sembrar semillas de pa», ha dicho Sara Buesa.

«Del mismo modo que las víctimas no somos solo lo que nos pasó, tampoco las personas que cometieron crímenes son solo eso que hicieron. Al igual que yo soy lo que hago con mi dolor, también ellos son lo que hagan con el daño que causaron», ha añadido.

Sara Buesa ha dicho anhelar que las personas que mataron a su padre y a Díez «conecten» con su dolor porque necesita reparación, y también para despertar algo en ellas. «No van a encontrar odio y rencor en mi mirada. Yo busco encontrar empatía en la suya», ha dicho.

También se ha dirigido a quienes «apoyaron y justificaron la violencia»: «Quiero pensar que una mayoría apuesta por un presente y un futuro distintos, en el que la agresión al diferente no tiene cabida. Pero el oscuro pasado se mantiene encapsulado, congelado, como algo que quedó atrás, que no se quiere mirar ni revisar».

«Todavía no queda claro en este país si matar es cometer un crimen o defender una idea. O si depende del contexto, del fin, o de quiénes sean los que mueran», ha subrayado.

Buesa no quiere que esa «sombra quede en la ambigüedad» para sus hijos porque «matar, secuestrar, torturar, amenazar y extorsionar está mal. Estuvo mal y no debió haber sucedido nunca».

Por ello, ha invitado a «repensar» el legado: «¿Qué queremos proyectar como legado cívico al futuro de nuestra sociedad? ¿Trauma, sufrimiento, heridas sin sanar y vínculos rotos? ¿O aprendizajes de vida inspiradores y puentes para la convivencia que nos permitan construir un sentido de comunidad?», ha preguntado.

Al acto ha asistido Juan Francisco Benito, nombrado la semana pasada nuevo presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT). Es el padre de Rodolfo Benito Samaniego, que murió en los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid. Tras la muerte de su hijo, creó una fundación con su nombre.

Este jueves se celebrará la ofrenda floral en el monolito que se levantó en su honor en el lugar en el campus de Gasteiz donde se produjo el atentado.