Urkullu anuncia la fecha de las elecciones: 21 de abril
Se despejó la incógnita. Lehendakaritza enviaba esta mañana una convocatoria anunciando una reunión del Consejo de Gobierno y la posterior comparecencia de Iñigo Urkullu. Todo apuntaba al anuncio de la fecha de las elecciones y así ha sido, las urnas se abrirán el 21 de abril.
Fumata blanca. 21 de abril. Esa será la fecha de las próximas elecciones autonómicas, según ha revelado hace unos minutos Iñigo Urkullu, quien afronta la recta final de su trayectoria como lehendakari. Durante las últimas semanas ha jugado con los tiempos, dilatando una decisión que ya tenía tomada, según su propia confesión.
La ha confirmado en una comparecencia en Lehendakaritza tras una reunión del Consejo de Gobierno «especial», en la que ha transmitido a sus consejeros su decisión de celebrar los comicios el 21 de abril. A la hora de decidir esa fecha ha tenido en cuenta, tal como adelantó ya en el Parlamento, tres criterios: el cumplimiento del programa de Gobierno comprometido con la sociedad; «dejar el mejor legado posible al próximo Gobierno Vasco» y al siguiente lehendakari; y «defender el interés general de la sociedad vasca».
Tal y como establece la ley, el decreto de elecciones se publicará el próximo 27 de febrero, lo que ha comunicado a la presidenta del Parlamento y a los representantes de los grupos parlamentarios.
En su intervención, ha recordado que el 15 de diciembre de 2012 juró su cargo como lehendakari en Gernika, y ha afirmado «con sinceridad» que «jamás habría imaginado mayor honor». «Asumí ante la sociedad vasca un compromiso basado en el trabajo duro, el rigor y la responsabilidad. He procurado ser siempre fiel a la dignidad que, tanto el Parlamento como el Gobierno Vasco, merecen como máximas instituciones representativas de la sociedad», ha asegurado.
En la misma línea, ha señalado que ha defendido «Euskadi y los intereses de la sociedad vasca por encima de todo lo demás, son toda sinceridad, abordando la vía del acuerdo», y que ha intentado «dar lo mejor de mí».
Ha enumerado uno a no a todos los consejeros y consejeras de sus tres legislaturas para expresarles su agradecimiento, y a continuación ha mostrado su «reconocimiento y agradecimiento a la sociedad vasca», que «ha mantenido la confianza en el Gobierno Vasco», durante «los momentos de gran dificultad» y «crisis, una tras otra, que hemos vivido».
Urkullu ha centrado buena parte de su intervención resaltar sus logros y en subrayar que han tratado de hacer su labor «de la mejor manera posible». Ello se ha traducido en que «legislatura a legislatura, hemos sentido crecer ese depósito esa confianza».
Elogio al pacto PNV-PSE
Sobre sus socios de Gobierno, ha dicho que, «superando sus diferencias, y siempre a través de la discreción y el acuerdo», PNV y PSE han compartido «estrategia y objetivos de país: la defensa de los intereses de Euskadi, por encima de todo».
«Hemos avanzado, el autogobierno se ha extendido con once nuevas competencias y el Gobierno español ha asumido, por primera vez, el compromiso de culminar el Estatuto de Gernika», ha indicado. Además, el Concierto Económico «se ha fortalecido» y se cuenta «con un protocolo de colaboración con la Comunidad Foral de Navarra y un Memorándum de Entendimiento con Iparralde», así como memorándums «con socios estratégicos en el mundo».
Ha resaltado que se han aprobado un total de 121 leyes estas tres legislaturas, «en el 85% de los casos ampliando el apoyo más allá de los partidos que sustentan el Gobierno», y ha insistido en que «hemos avanzado en bienestar, calidad de vida, autogobierno», de manera que «hemos situado a Euskadi Basque Country mejor en el mundo».
Tras insistir una vez más en su «compromiso con las personas», ha tenido un recuerdo «muy especial» para Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze, fallecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldibar, a las personas que murieron durante la pandemia, «uno de los momentos más complicados» que les tocó vivir, y «a todas las mujeres asesinadas o maltratadas».
Entre los «objetivos de país» alcanzados ha citado el empleo, y ha precisado que, si en diciembre de 2013 trabajaban en la CAV 875.161 personas, a finales de 2023 eran 1.012.947.
Hitos
Para terminar, ha resumido en tres ideas los «hitos» de estos doce años: empleo, superación, y respeto, cohesión y convivencia.
Empleo, porque ha sido un «gran logro colectivo» reducir la tasa de paro, que ha sido una «tarea difícil, más todavía en un contexto de crisis y guerras».
También ha citado la superación porque después de una concatenación de crisis y guerras «gravísimas, inéditas y globales, salimos fuertes de esta coyuntura, en equilibrio social, en actividad industrial y fuertes para seguir mejorando los servicios públicos».
Finalmente, ha subrayado que «vivimos en paz» y «hemos dejado atrás la pesadilla del terrorismo y la violencia. ETA ha desaparecido de nuestras vidas para siempre. Vivimos sin la barbarie, sin ver hijas e hijos llorando porque están enterrando a su madre o a su padre. Ha llegado con muchas décadas de retraso y todavía queda mucho por hacer para que nunca vuelva a germinar el odio y la violencia», ha dicho.
Como conclusión, ha asegurado que es «un honor poder legar una Euskadi más avanzada y más justa a quienes nos sucederán, una Euskadi asentada en los valores del respeto, la cohesión y la convivencia. He trabajado lo mejor que he sabido». Ha pedido «perdón por mis errores» y ha dado «las gracias a Euskadi por todo lo que se me ha dado».
Reacciones
Tras el anuncio del inquilino de Ajuria Enea, el candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha destacado que la fecha del 21 de abril «no nos pilla de sorpresa» y ha asegurado que EH Bildu «está preparada para afrontar este reto; llevamos tiempo preparando este momento».
En una comparecencia en Guardia, ha señalado que su intención en las próximas semanas será «alimentar el debate político del más alto nivel» ya que «el momento lo exige, el país lo demanda». Ha invitado al resto de partidos políticos y candidatos a «dejar de lado la política convencional, los intereses partidistas, los exabruptos tan propios de las campañas electorales de la política convencional» y a centrar el debate político «en torno a los retos de futuro que tiene este país».
«Hagamos un debate político de altura. Ese es nuestro compromiso. Nosotros percibimos ilusión en nuestra base social y creemos que estamos ante una oportunidad para hacer del debate político que requiere este ciclo político», ha dicho.
21 de abril pic.twitter.com/piAZkCSumb
— Pello Otxandiano Kanpo (@PelloOtxandiano) February 22, 2024
El aspirante a suceder a Urkullu en Lehendaritza, Imanol Pradales, ha defendido la fecha elegida porque permitirá a los partidos aislarse «del eco» de los comicios recientes y del «ruido» de las elecciones europeas
Así, ha dicho, se colocarán «en el centro de debate político las necesidades, los problemas, las demandas, las esperanzas, las ilusiones y los anhelos de las vascas y vascos, que es lo que realmente está en juego el 21 de abril».
Pradales ha alabado el «gran servicio» prestado por Urkullu en sus tres legislaturas al frente del Ejecutivo, y se ha comprometido a «construir una Euskadi del bienestar».
Desde el PSE, socio de gobierno del PNV, su secretario general y candidato a lehendakari, Eneko Andueza, ha ensalzado el papel «muy positivo» de su partido en esta legislatura.
«Ahora es el momento de decidir si queremos estar entre los mejores, con políticas sociales en una sociedad con más bienestar y justicia y en un país más plural y abierto que es parte de un proyecto común que es España y Europa», ha dicho Andueza en una comparecencia en Bilbo.
Ha remarcado que un PSE «fuerte» es la «garantía para una política vasca que toca tierra y se preocupa de las necesidades de la gente».
Por Elkarrekin-Podemos, su candidata, Miren Gorrotxategi, ha opinado que el 21 de abril es «la fecha que le viene bien al PNV», ya que es una fecha que «consigue salvar las tres competencias transferidas» y, al mismo tiempo, hace que las elecciones autonómicas «no coincidan con las europeas, un marco que al PNV no le conviene».
Gorrotxategi ha resaltado que se cierra una legislatura en la que han quedado «muchas cosas pendientes a pesar de las 50 leyes» aprobadas, como todas las que ha propuesto Elkarrekin Podemos, como la de Salud Mental, la de crear una empresa pública de energía, la de regular el juego o los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, que «ni siquiera han querido ser tenidas en cuenta, ni tramitados, ni discutidos, ni debatidos en el Parlamento».
Ha lamentado que tampoco se ha puesto en marcha la ponencia de autogobierno, a pesar de que el autogobierno ha sido «la excusa que a menudo ha utilizado el Gobierno para hacer contra a las medidas más progresistas del Gobierno de España».
La candidata a lehendakari por Sumar, Alba García, considera que con el final de la «era Urkullu» se pone fin a un periodo «de retroceso».
«Hoy es un día que queda marcado en el calendario como el final de un Gobierno que había dejado de tener iniciativa hace mucho tiempo. El señor Urkullu y el PNV lo sabían, como lo sabe la sociedad vasca hace tiempo. Una sociedad que lleva meses movilizándose en contra de un Gobierno que no ha sido capaz de garantizar los servicios públicos, ni de dar respuesta a los problemas que realmente nos preocupan y ocupan a las ciudadanas», ha manifestado.
El presidente del PP de la CAV, Javier de Andrés, ha valorado que en la intervención del lehendakari de este jueves «han faltado algunos datos importantes, como que en esta legislatura se han perdido 1.600 autónomos; que hemos perdido más de 1.000 empresas, somos una de las comunidades autónomas con mayor fuga de empresas de toda España; y que somos una de las comunidades autónomas con menos inversión extranjera, que ha caído estrepitosamente».
«Esta es una de las consecuencias de un Gobierno en el que, cuatro partidos con un mismo proyecto, aplican unas decisiones, unas iniciativas y unos proyectos que no son buenos para Euskadi, no son buenos para los trabajadores y no son buenos para esta sociedad», ha remarcado.
Ante ello, se ha presentado como «alternativa» a la «colaboración y coalición de cuatro fuerzas políticas que hablan, dicen, piensan y sobre todo votan lo mismo: PNV, PSE, EH Bildu y Podemos», para ofrecer el «equilibrio que necesita el País Vasco» y que «solo» puede aportar el PP.
Caras nuevas
Los comicios anteriores fueron en julio de 2020. Inicialmente, estaban previstos en abril, pero se retrasaron debido al confinamiento decretado por la pandemia. Antes de que el covid copara portadas, Urkullu también amagó con alargar la legislatura hasta el último momento para luego adelantar los comicios. En esta ocasión las opciones que se barajaban eran el 21 de abril o el 9 de junio, coincidiendo en este último caso con las elecciones al Parlamento Europeo.
Urkullu no repetirá como candidato, pero no por voluntad propia, sino por decisión de su partido. El Euskadi Buru Batzar ha dado por amortizado al de Alonsotegi y se ha decantado por Imanol Pradales, santurtziarra de 48 años –Urkullu tiene 62– que ha desarrollado su carrera política en puestos vinculados a la Diputación de Bizkaia.
Más ha rejuvenecido aún su aspirante EH Bildu, que presentará a Pello Otxandiano (Otxandio, 1983), quien ha venido ejerciendo de director de programa de la coalición. Hace cuatro años la cabeza de lista fue Maddalen Iriarte y en esta ocasión se especulaba con la posibilidad de que fuera Arnaldo Otegi, una vez superadas todas las anteriores trabas judiciales, pero el veterano político de Elgoibar ha preferido seguir como coordinador general.
Renovación asimismo en el PSE, que completará el relevo de Eneko Andueza a Idoia Mendia. Por su parte, el PP repesca a Javier de Andrés, exdiputado general de Araba, dando por finiquitada la segunda era Iturgaiz.
Más revueltas bajan las aguas en la denominada ‘izquierda confederal’. Sumar, Ezker Anitza-IU y Equo irán por un lado, y Podemos Ahal Dugu, por otro. Pese al batacazo de Galicia, ambas facciones no han conseguido llegar a un consenso. La formación morada postula a Miren Gorrotxategi como cabeza de lista.
Pugna cerrada
Casi todas las encuestas vaticinan una cerrada pugna entre PNV y EH Bildu por sumar el mayor número de escaños. Hace cuatro años lograron 31 y 21, respectivamente, pero en este tiempo las distancias se han estrechado. Los 100.000 votos de ventaja del PNV en 2020 se quedaron en 60.000 en las forales del año pasado gracias a la solidez jeltzale en su bastión vizcaino. Cabe recordar que cada territorio elige 25 parlamentarios para la Cámara de Gasteiz, independientemente de su número de habitantes.
Otra cosa será gobernar, un terreno de juego en el que el PNV cuenta a priori con el apoyo del PSE… e incluso el del PP si fuera necesario para impedir que el soberanismo de izquierdas llegue a Ajuria Enea.
Según la encuesta de Aztiker para NAIZ y GARA, EH Bildu se movería en una horquilla de 24-27 escaños, mientras que el PNV estaría en 24-25. El PSE subiría hasta 11 o 12 –a día de hoy tiene 10–, el PP podría pasar de seis a ocho y Vox conservaría su sillón en Araba. La encuesta daba 6 escaños a una hipotética coalición entre Sumar y Podemos, pero su ruptura modifica el panorama.
Otra encuesta reciente, la de EiTB Focus, ubicaba al PNV una horquilla de 27-28 escaños, EH Bildu sumaría 26, el PSE 11-12, el PP 6 y la izquierda confederal 5 yendo unida –no va a ser el caso– y 3 por separado: 2 para Podemos y 1 para Sumar. Vox se quedaría sin representación.
Con estos números, la actual coalición PNV-PSE camina al borde del alambre de una mayoría absoluta que necesita 38 parlamentarios.