Una Arrotxapea más precavida que Noé, pendiente de la lluvia y del río Arga
No se ha puesto a construir un arca, ni a emparejar animales que salvarlos del diluvio, pero Arrotxapea ha reaccionado con más precaución que Noé ante la posibilidad de unas nuevas inundaciones, mientras está pendiente de la lluvia y de un Arga crecido.
Por el momento, las posibles inundaciones se han circunscrito a los lugares más habituales, pero Arrotxapea está pendiente de la lluvia y de un Arga cada vez más crecido.
Como un mecanismo bien engrasado ha reaccionado el barrio iruindarra ante la posibilidad de una nueva inundación. Llueve sobre mojado, ya van varias y la gente está demasiado escarmentada tras ver sus garajes y sus trasteros anegados. A la fuerza ahorcan.
Así que una vez recibido el correspondiente aviso del Ayuntamiento anunciando la posibilidad de una nueva riada, durante la tarde-noche de ayer empezó un éxodo de coches buscando un aparcamiento a salvo de las aguas.
Una vez más, el paseo Anelier y sus aledaños volvieron a convertirse en un improvisado aparcamiento al aire libre en el que los coches se iban organizando en un alargado Tetris motorizado, mientras el agua seguía cayendo inmisericorde.
El aparcamiento de Corralillos se despobló de sus habituales vecinos de cuatro ruedas, dejando despejada una campa que no sería la primera vez que se ve ocupada por el río. Incluso las calles más próximas también se mostraban especialmente vacías de vehículos en previsión de que las aguas llegaran a ese lugar.
Al mismo tiempo, grupos de vecinos se movilizaban para improvisar pequeños diques con los que contener el agua y salvar los locales más vulnerables en las zonas próximas al río y que ya saben lo que es terminar achicándola.
Con la caída de la noche, las calles se fueron vaciando de gente que desde las ventanas veía cómo el diluvio seguía cayendo con gusto y esperando a un amanecer que podía traer consigo un panorama complicado.
Pero por el momento el agua se ha desparramado por los lugares habituales en estos casos, aunque el Arga cada vez se muestra más amenazante. Así, Policía Municipal mantiene cortados el Camino de Burlata, el Camino de Caparroso, y el puente peatonal de Errotazar-Aranzadi, así como el aparcamiento de los Corralillos y la zona del Club Natación.
Sin embargo, los puntos que pueden llegar a inundarse es posible que aumenten, ya que según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el Arga a su paso por Burlata se encuentra en un caudal superior a los 300 metros cuadrados por segundo.
La fuerza de las aguas se apreciaba especialmente en el puente de Curtidores, donde inexorablemente se acercaba al extremo superior de sus arcos. Otros puentes ya han quedado incomunicados, como el de la zona de San Pedro, en el parque del Runa, donde el río ya ha ganado terreno.
En las inmediaciones se congregaban curiosos bien pertrechados con paraguas para contemplar el discurrir de un embravecido río de un diluido color marrón, mientras las balsas de agua iban completando el panorama acuático.
En vista de la situación, el Ayuntamiento, que ofrece información sobre la situación en su web, ha decidido suspender la zona azul en Arrotxapea durante todo el día para distribuir mejor los vehículos que siguen recalando en el barrio iruindarra. Una suspensión que podría prorrogarse en función de la evolución del panorama.
Asiron pide cautela
En relación al momento que vive la zona norte de la ciudad, el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha señalado que la parte «más expuesta» a las inundaciones es la Magdalena y ha añadido que «el riesgo permanece», por lo que «es importantísimo seguir las indicaciones de los servicios municipales» y «no acercarse a las zonas de los cauces del río».
Asiron ha señalado que «hay que ser muy cautos». «Las previsiones hablaban de un pico en torno a las 9.30-10 horas y teóricamente ese momento de máximo riesgo debería haber pasado», ha añadido, para señalar que, no obstante, «sigue lloviendo tanto aquí como en las cabeceras» y, por tanto, «los sistemas siguen activados».
Ha destacado que «se ha actuado con muchísima responsabilidad» ante esta situación y ha recordado que «ayer por la tarde se vaciaron los aparcamientos situados en las zonas inundables y se vaciaron los garajes, sobre todo de la zona de la Rochapea que son susceptibles de inundarse. Se hizo mediante el tradicional sistema de SMS y se reforzó también mediante llamadas telefónicas».
El alcalde ha subrayado que «seguiremos a la espera de la evolución, porque siempre hay un punto de imprevisibilidad y vamos a seguir el nivel de alerta y los sistemas activados tanto de Seguridad Ciudadana como de Acción Social».
Ha precisado que el río Arga baja con 333 m3/sg, «cuando en las inundaciones de 2021 el pico fue de 530». Por el momento, «se mantiene estable, siempre a la espera de la evolución que puedan tener las precipitaciones y consecuentemente el río», ha expuesto el alcalde.
Esa es la cuestión, así que en Arrotxapea siguen pendientes de lo que pueda suceder con el Arga en las próximas horas.