Israel se ausenta de la negociación mientras se centra en destruir Rafah
Las negociaciones para un alto el fuego en Gaza se reanudaron ayer en El Cairo sin presencia israelí, ya que el Gobierno no envió su delegación con el pretexto de que Hamas se niega a compartir un listado actualizado de rehenes. El Ejército israelí, mientras, se concentra en la destrucción de Rafah.
Delegaciones de Hamas, Qatar y Estados Unidos llegaron ayer a El Cairo para continuar las negociaciones que posibiliten un alto el fuego en la Franja de Gaza que detenga los bombardeos indiscriminados y permita la entrada de ayuda humanitaria que alivie la extrema situación en la que sobrevive la población palestina. El Gobierno de Benjamin Netanyahu no ha enviado su delegación escudándose en la negativa del movimiento de resistencia islámica a compartir su listado actualizado de cautivos israelíes con vida.
La cadena Al-Qahera News, próxima a los servicios de Inteligencia egipcios, habían asegurado el logro de «un avance notable» en las conversaciones que se desarrollaron la semana pasada en Doha.
Afirmaron, asimismo, que Egipto, junto con Qatar y EEUU, «se esfuerza para alcanzar un acuerdo justo» antes de ramadán, que está previsto que empiece el 10 de marzo.
Altos funcionarios de EEUU anunciaron el sábado que Israel había asumido «más o menos» una propuesta de alto el fuego de seis semanas en Gaza y que Hamas, que «tiene la pelota en su tejado», no habían aceptado aún una «categoría definida de rehenes vulnerables», en referencia a mujeres, ancianos y a aquellos que están enfermos o heridos.
Los mediadores, especialmente Egipto, han incrementado su presión para alcanzar una tregua de seis semanas.
Hamas insiste en que el alto el fuego temporal vaya acompañado de un acuerdo para un cese de las hostilidades en una segunda fase, a lo que Israel se opone, decidido a continuar su ofensiva terrestre en Rafah, localidad en el extremo sur de la Franja y fronteriza con Egipto donde se hacinan más de 1,4 millones de desplazados y en la que ahora los sionistas concentran sus bombardeos y destrucción.
Exterminados
Desde el 7 de octubre, el Ejército israelí ha matado a al menos 30.410 personas en Gaza –90 de ellas en las últimas 24 horas– y ha herido a al menos 71.700 heridos.
La situación se ve agravada ahora por la hambruna derivada de las dificultades para que la ayuda humanitaria llegue al enclave. El Ministerio gazatí de Salud elevó también a 17 la cifra de niños muertos por inanición, 15 de ellos en el hospital Kamal Adwan, donde otros seis están en cuidados intensivos con síntomas de desnutrición, y dos más en Al-Shifa.
«Están exterminando a nuestro pueblo con ataques o matándolo de hambre, sed y privación de medicamentos y tratamientos médicos. Los bombardeos y destrucción de casas con sus habitantes dentro es una prueba concluyente de las intenciones de la ocupación, que busca desplazar a la población de la Franja», apuntó el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina en un comunicado, en el que denunció que el fin último de la ofensiva es convertir el enclave palestino en un territorio «árido e inhabitable».
Desde que comenzó esta última ofensiva, Israel y Hamas solo lograron un acuerdo de alto el fuego de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 israelíes cautivos a cambio de 240 prisioneros palestinos.
En este contexto, los países del Consejo de Cooperación del Golfo urgieron ayer a «dar pasos urgentes para permitir inmediatamente la llegada de ayuda humanitaria de manera extensiva, segura y sin obstáculos y allanar el camino para un alto el fuego sostenido».
Por otro lado, la Asamblea General de la ONU tratará hoy por partida doble, en sendas sesiones de mañana y tarde, la situación en Gaza, a la vista de la incapacidad mostrada por el Consejo de Seguridad ante la brutal ofensiva sionista debido al uso del veto por parte de EEUU el último el 20 de febrero, que ha bloqueado en tres ocasiones resoluciones en ese sentido.