Ylva Johansson, comisaria de Interior de la UE: «Europa necesitará más inmigración»

Presentada por Grande-Marlaska, la socialdemócrata Ylva Johansson ha afirmado que en 2023 la UE sumó un millón y medio de habitantes, aunque ha descartado nuevos cambios en Frontex pese a las continuas críticas. Además, ha rechazado la petición de «bandera blanca» del Papa a Ucrania.

La visita coincidía en oportunidad del vigésimo aniversario de los atentados de Atocha. La comisaria de Asuntos Internos, Ylva Johansson, visitaba este lunes Madrid para participar de los actos de homenaje a las víctimas junto a los reyes españoles y el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.

Pero previamente, Johansson, exministra de varias carteras en el Gobierno de Suecia representando a los socialdemócratas, ha participado de un desayuno informativo organizado por New Economy Forum en el hotel Ritz Mandarin, a metros del Congreso.

Allí, presentada por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, Johansson hizo un resumen sobre su gestión del último quinquenio (en pocas semanas acaba su mandato que comenzó en 2019, como parte del acuerdo entre los conservadores del PPE y los liberales y socialdemócratas para repartirse los altos cargos de la Comisión), dejando también varias referencias a uno de los temas más calientes de la Unión: las fronteras y la migración.

Tras rendir un homenaje a las 192 víctimas del 11M con un minuto de silencio, la comisionada ha dado inicio a su ponencia refiriéndose a la entrada y salida de personas del espacio Schengen. «En 2023 entraron 3,5 millones de migrantes de forma legal, y unos 380.000 de forma ilegal. Asimismo, dos millones de europeos migraron hacia fuera. Esto hace que tengamos un incremento poblacional de 1 millón y medio, pero no alcanza», ha afirmado.

«Vamos a necesitar más inmigración porque la fuerza de trabajo se está reduciendo. Somos una sociedad que se envejece», ha recalcado. Además, ha señalado que se ve un notable «incremento en Canarias, las islas griegas y (la italiana) Lampedusa» en la entrada de migrantes de forma irregular.

«Las islas son vulnerables y muchas vidas se están perdiendo, nunca hemos visto esta presión en la UE», ha añadido, y ha destacado que hubo más de tres mil muertes en el mar, un dato que a muchos en el auditorio les ha parecido escaso.

Johansson ha hecho una enfática defensa de su gestión, mencionando algunas mejoras durante su mandato con respecto a su predecesor, como el de garantizar «tres asesorías legales a los solicitantes de asilo que vienen de África», mejores monitoreos de los casos y una «mejor protección de los derechos» de los solicitantes. «Hemos tenido buena agencia en este asunto, yo creo», ha concluido.

También ha pedido a todos los Estados miembros «solidaridad», porque es algo a lo que están «obligados» al no ser no es un problema que se pueda resolver por separado y ha explicado que ante situaciones de tensión fronteriza «ninguno será dejado solo».

Además, ha dicho que actualmente en la Unión Europea hay siete millones de refugiados (más de la mitad, ucranianos), y ha detallado que es el 20% del total de refugiados a nivel mundial.

Sorprendentemente, ha considerado innecesario reformar la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), pese a las críticas por su supuesta inacción a la hora de salvar migrantes en el Mediterráneo, formuladas en más de una oportunidad por dirigentes políticos y oenegés.

«No creo que necesitemos una gran reforma de Frontex. Estoy bastante satisfecha con cómo funciona Frontex», ha dicho Johansson, tras una pregunta al respecto de la Defensora del Pueblo Europea, Emily O’Reilly, que a finales de febrero pidió cambios en las normas comunitarias de búsqueda y salvamento en el mar.

«Hemos hecho evaluaciones, las he leído con detenimiento y no nos han hecho llegar críticas, los países miembros están satisfechos», ha añadido.

Ucrania

En otro orden de cosas, la política sueca ha tenido un cortocircuito tácito con el papa Francisco, al ser preguntada por el moderador sobre las declaraciones que hizo el pontífice, en las que pedía al presidente de Ucrania que «alzara la bandera blanca» y tenga «valentía» para negociar la paz.

«Sería una catástrofe que los ucranianos no siguieran luchando por su libertad, son muy valientes», ha enfatizado y, sin mencionar al Papa, ha respondido: «La única bandera que debe izarse es la azul y oro, la ucraniana».

Johansson ha lamentado no haber podido alcanzar un acuerdo sobre el proyecto que había impulsado en Bruselas para luchar contra el abuso infantil virtual, aunque se ha congratulado de sí haber podido aprobar una nueva normativa contra la trata de personas.

En su turno de presentación, Marlaska también fue acrítico con respecto a los asuntos de interior en la UE, ha dicho que el «terrorismo sigue siendo una de las grandes prioridades» de la UE y ha expresado su alegría que bajo la presidencia del Estado español se ha ensanchado el espacio Schengen a Bulgaria y Rumania.