Combinar diferentes tipos de plantas, una idea que nunca falla

La oferta para engalanar nuestras terrazas y jardines es tan amplia que muchas veces no sabemos por dónde empezar. Una de las tendencias que se está imponiendo y que da muy buenos resultados consiste en combinar diferentes tipos de plantas, como las de temporada, las arbustivas y las vivaces.

Este 20 de marzo hemos estrenado, por fin, la primavera. Aunque los últimos inviernos están siendo más suaves que lo normal, con escasas heladas y nieve solo en las cimas, lo cierto es que son muchas las personas aficionadas a las plantas y a la naturaleza que están ansiosas por acudir a los centros especializados para que esta primavera terrazas, balcones y jardines luzcan un colorido especial.

Aunque hay gente que tiene muy claro lo que quiere poner en sus tiestos y jardineras, siempre hay personas que tienen más dudas, bien porque no son expertas o porque, después de tantos años poniendo lo mismo, creen que ha llegado el momento de cambiar.

Para resolver estas dudas, hemos pedido la opinión de los expertos, en este caso la de Itxaso Uribarri, responsable junto a su hermano Javi de Viveros Fadura de Berango, una empresa familiar que cumple este año nada menos que 40 años de existencia. En su opinión, las flores clásicas siguen teniendo todavía gran tirón, porque la gente lo que busca es poner color. «Venimos de una época más triste, más apagada, menos verde, y a nada que empiezan a alargarse los días, a que haya más horas de luz, la gente lo que busca son estímulos, sobre todo visuales, y el primer impacto que busca es el color, principalmente a través de las plantas de temporada», asegura.

¿Y cuáles son las plantas de temporada? «Pues esa planta anual, que da un montón de flores desde ahora hasta finales del verano», explica Itxaso Uribarri. «Y eso es lo que busca la gente: geranios, petunias, begonias… Son las flores de toda la vida y que la gente nos pide desde el primer día que sale bueno».

Ampliar conocimientos

Sin embargo, con el paso del tiempo, y a medida que la gente va ampliando sus conocimientos, comienzan a pedir especies diferentes. A ello contribuye la labor de asesoramiento que efectúan en los centros especializados. En palabras de Uribarri, «en los viveros también vamos trayendo cada vez mayor surtido de plantas, como las vivaces, que son plantas herbáceas que dan muchísima flor, sobre todo desde mediados de primavera hasta finales del otoño, y que aportan mucho dinamismo, no solo a los jardines, sino también a las macetas de las terrazas».

Precisamente, una de las tendencias que más fuerza está cogiendo es la de utilizar estas especies para crear pequeños espacios ajardinados en las terrazas. «Las combinaciones de plantas arbustivas con estas vivaces dan un resultado muy bueno», asegura Uribarri, para quien la utilización de las vivaces muestra que no solo las flores dan color, sino también las herbáceas. «Yo creo que poco a poco vamos aprendiendo que hay otro tipo de plantas que dan esa chispa o ese dinamismo a la terraza o al jardín».

Una de las ventajas de las plantas herbáceas es que no tienen que renovarse cada año, motivo por el que también se denominan perennes. Así, en invierno, la floración desaparece y sus hojas y tallos se secan, aunque sus raíces siguen vivas bajo tierra, volviendo a brotar en primavera.

Especies caducas

Otra de las tendencias que se está cogiendo fuerza en jardinería es la de plantar especies caducas, que van acompasadas a los cambios de estación. «Hasta ahora la tendencia general ha sido la de querer tener plantas perennes que estén verdes durante todo el año, pero son plantas mucho más estáticas. En cambio, las especies caducas como el arce japonés o el árbol de Júpiter nos van a permitir meter las estaciones en nuestros jardines. Es decir, que vayan transformándose a la vez que cada temporada».

En cualquier caso, las plantas clásicas para los jardines siguen teniendo mucho tirón. Entre las que más se demandan, la responsable de Viveros Fadura enumera especies como el boj, las camelias o las hortensias, «que permiten dar mucha presencia a los jardines». Junto a ello, los árboles cítricos como naranjos o limoneros siguen teniendo un tirón muy grande, así como los olivos. «Es raro el jardín que no tenga un olivo», asegura.

Otro tipo de plantas que también encajan muy bien tanto en jardines clásicos como más modernos son las aromáticas como la lavanda, el romero, el tomillo, la albahaca la hierbabuena, el laurel… «Son plantas que nos las piden muchísimo, porque además de su valor estético, tienen un importante valor culinario». Algo que va ligado al auge de los huertos urbanos, en los que además de las hortalizas clásicas también se pueden plantar frutos rojos, como arándanos, frambuesas o moras.

Cuidar plantas beneficia la salud física y mental

El cuidado de las plantas en el hogar aporta beneficios no solo estéticos, sino que está demostrado que beneficia la salud física y mental, ya que ayuda a mantener la mente activa y mejora el bienestar.

Por un lado, las plantas en casa oxigenan y mejoran la calidad del aire del interior de la vivienda. Es la ventaja más evidente e indiscutible, ya que durante el día, mediante la fotosíntesis, toman el dióxido de carbono del aire y expulsan oxígeno.

Además, hay especies que purifican y pueden llegar a reducir las partículas de polvo en el aire hasta en un 20 por ciento como por ejemplo, los espatifilos, con lo que eso supone para personas con problemas respiratorios y alergias.

Las plantas también mejoran el nivel de humedad ambiental, equilibrándola. Las hay que aumentan la humedad del aire, mejorándolo en espacios muy secos. Y hay otras que absorben la humedad del aire, reduciéndola.

Además, existen numerosos estudios que demuestran que los jardines verticales son excelentes amortiguadores del sonido en ciudades muy pobladas o viviendas cercanas a autopistas. Y es que utilizando las especies adecuadas, se puede lograr una pantalla que amortigüe y tamice ruidos que proceden del exterior.

Y lo más importante: la jardinería en casa es un hobby muy estimulante. Las plantas exigen cuidados y presentan retos que nos obligan a mantenernos informados. Cada planta tiene sus particularidades, desde sus necesidades de luz y riego, hasta las enfermedades más habituales. Superar las dificultades y lograr buenos resultados es una fuente de satisfacción.

La jardinería también facilita la vida social y la interacción con otros aficionados, más aún en los últimos tiempos, con la proliferación de foros donde compartir experiencias y conocimientos.

Por último, y no menos importante, las plantas en casa acercan la naturaleza a los niños que viven en la ciudad. Aunque parezca mentira, tener unas macetas en casa con unas plantas sencillas nos permitirá mostrarles la naturaleza en directo. En un jardín público no podemos explorar con libertad pero en casa podemos escarbar, oler y curiosear e, incluso, recolectar unas fresas o unos tomates cherry.