Conmoción y cientos de cadáveres en las ruinas de Jan Yunis y Al-Shifa

Ya han aparecido más de 400 cadáveres entre las ruinas del hospital Al-Shifa y de la ciudad de Jan Yunis después de la retirada de las tropas israelíes, que han dejado un escenario apocalíptico. Los palestinos que regresan buscan conmocionados un hogar que ya no existe.

Tras la retirada de las tropas israelíes de la ciudad de Jan Yunis y de los alrededores del hospital Al-Shifa, los equipos de rescate palestinos han logrado recuperar hasta el momento más de 400 cadáveres. Pero aún pueden ser decenas más los cuerpos que revelan una de las mayores matanzas de los últimos meses en Gaza.

El portavoz de Defensa Civil de la Franja de Gaza, Mahmud Basal, indicó que todavía siguen buscando los que quedan sepultados bajo los escombros, con la ayuda de agencias gubernamentales y organizaciones internacionales, pero no tienen capacidad para responder a los numerosos informes de familias gazatíes que dicen que sus hijos llevan semanas desaparecidos.

Aunque las cifras oficiales de muertos tras seis meses de agresión a Gaza superan los 32.300, se estima que aún hay 8.000 personas más desaparecidas entre los escombros de las ciudades de la Franja convertidas en ruinas.

A principios de abril, Israel anunció su retirada del hospital Al-Shifa tras dos semanas de asedio, y admitió haber matado al menos a 200 personas  y detenido a otras 900 entre el personal médico, los pacientes y los desplazados.

La misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) resumió la dramática escena tras una visita el lunes al centro destruido por las tropas israelíes.

«Este lugar, que era un lugar donde dimos vida, no recuerda más que la muerte», afirmó un médico miembro de la delegación, Athanasios Gargavanis. Entre las ruinas del inmenso complejo hospitalario, la identificación de cadáveres es un nuevo calvario para los servicios de emergencia y las familias.

«Nos falta el equipamiento necesario y el tiempo no está de nuestra parte, debemos terminar antes de que los cuerpos se descompongan», urgía el director del servicio de urgencias, Amjad Aliwa.

El equipo halló numerosas tumbas excavadas cerca del departamento de emergencias y los edificios de administración y cirugía, zonas en las que también se descubrieron cadáveres parcialmente enterrados, en los que sus extremidades, en algunos casos, habían quedado visibles. La pasada semana, los sanitarios y testigos presenciales describieron dos semanas de asedio sin ningún suministro médico, comida ni agua, tras el que los soldados llevaron a cabo ejecuciones sumarias entre el personal y destruyeron los edificios del complejo convirtiendo el lugar en un cementerio. También ha quedado devastada Jan Yunis desde la retirada de tropas por el cambio de táctica israelí, con aproximadamente 45.000 edificios destruidos o dañados, más de la mitad del total.

Miles de desplazados han regresado a la ciudad para descubrir un paisaje apocalíptico. «No hay agua, ni electricidad, ni muros, ni puertas, no queda nada. Gaza ya no es Gaza, es un lugar en ruinas», lamentaba una mujer. «¿Dónde está mi lugar, dónde está mi hogar?», clamaba otra que no encontraba su casa. Sentados sobre los escombros de lo que fue su hogar, se desesperan o buscan cualquier cosa que puedan recuperar de su vida anterior. «No hay palabras para describir el dolor. Nuestros recuerdos, nuestros sueños, nuestra infancia aquí, nuestra familia... todo se ha ido», sollozaba otra palestina.

Y entre las ruinas aparecen más cadáveres, como los de diez miembros de una misma familia, incluidos seis niños. en las torres Taybeh. Una periodista intentó encontrar las tumbas de su familia, pero también habían sido arrasadas por los buldóceres israelíes. Israel ha anunciado la retirada de Jan Yunis como una preparación para el asalto a la ciudad de Rafah, frente a la creciente presión internacional para detener la agresión.

40.000 tiendas de campaña 

Y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asegura que no hará caso a estas presiones y que ya ha puesto fecha a la operación. «No hay fuerza en el mundo que pueda detenernos. Hay muchas fuerzas intentándolo, pero no ayudará», afirmó ayer.

En previsión de la ofensiva, Israel va a adquirir 40.000 tiendas de campaña para casi 500.000 personas, supuestamente por otro desplazamiento forzado masivo entre los 1,5 millones que ya se hacinan en la ciudad del sur de la Franja.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó que Tel Aviv todavía no le ha facilitado la fecha ni los planes del asalto a Rafah, y que Israel debe cumplir algunas requisitos clave en los próximos días.

Pero su colega de Defensa, Lloyd Austin, insistió en que pese a toda la retórica, Washington sigue comprometido con el apoyo al régimen sionista en «su derecho a defenderse», y dijo no tener evidencias del genocidio.

Turquía restringe las exportaciones a Israel

El Gobierno de Turquía anunció la imposición de restricciones a la exportación de 54 categorías de productos a Israel –entre ellas el aluminio, el acero, el mármol y la cerámica– como respuesta por impedir a Ankara lanzar ayuda sobre la Franja de Gaza. El Ministerio turco de Comercio aseguró que la medida «estará en pie hasta que Israel, en el marco de sus obligaciones derivadas del derecho internacional, declare un alto el fuego inmediato en Gaza y permita un flujo suficiente e ininterrumpido de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza».

Pese a las denuncias de genocidio, Ankara no ha cortado hasta ahora la importante relación comercial con Israel. Por su parte, Israel pedirá a sus países aliados y a las empresas de EEUU que dejen de invertir en Turquía, y planea designar una serie de productos que Turquía no podrá exportar a Israel.

Ayuda
La ONU confirmó que Israel mantiene cerrado el cruce de Erez, acceso directo al norte de Gaza, contrariamente a lo que prometió hace cuatro días. La apertura de más pasos para la entrada de ayuda humanitaria es crucial para atender a una población que sufre hambre, en particular en el norte, donde el 70% de los habitantes que quedan están padeciendo de hambruna.

Obstáculos
La ONU denunció que las entregas de alimentos que coordinan sus organismos tienen tres veces más probabilidades de ser obstruidas por Israel que cualquier otra misión humanitaria, obstaculizadas además por controles, retrasos y otras condiciones.

Alemania
Alemania rechazó «firmemente» ante la Corte Internacional de Justicia las acusaciones de Nicaragua contra Berlín por facilitar «la comisión de un genocidio» en Gaza por su apoyo a Israel. Justificó este apoyo por la responsabilidad alemana en el Holocausto judío y la masacre de la Franja, con el mismo argumento de los sionistas de que «los terroristas de Hamas usan a los civiles como escudos humanos».