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Interview
Jesús Areso
Jugador de Osasuna

«La confianza me ha llevado a rendir a mejor nivel, pero aún tengo margen de mejora»

Jesús Areso regresó a Osasuna en el verano de 2022, pero no ha sido hasta la presente temporada cuando ha podido ofrecer su mejor versión. De por medio, una grave lesión en el tobillo y una cesión en el Burgos el curso pasado que le ha relanzado para ser uno de los rojillos más regulares este curso.

Jesús Areso se ha hecho con el lateral derecho de Osasuna. (Iñigo URIZ | FOKU)

Se ha hecho con el lateral derecho de Osasuna sin discusión. Jesús Areso (Cascante, 1999) está siendo una de las gratas revelaciones en una temporada en la que la escuadra navarra ha tenido que jugar hasta cuatro competiciones y ahora marcada por el adiós de Arrasate. La plantilla quiere regalarle en su despedida una nueva clasificación europea, cuyo primer peldaño sería ganarle al Valencia mañana en El Sadar.

¿Qué marca la diferencia entre el Areso de la presente campaña y el que firmó hace dos años por Osasuna?

Lo más importante para un futbolista es la confianza, que es la que me ha llevado a rendir a mi mejor nivel, aunque aún tengo mucho margen de mejora. Después de un año sin jugar en Bilbao, llegué aquí sin confianza y, además, sufrí una grave lesión en el tobillo. Los 40 partidos que después disputé en el Burgos me vinieron muy bien.

¿Cómo fue de importante para su progresión deportiva dicha cesión en el equipo castellano?

Para mí ha sido vital porque, siendo sincero, mi trayectoria se podía haber estancado, después de una temporada sin jugar y con el tobillo roto, una lesión que incluso me comentaron que podía suponer mi retirada, como por ejemplo le pasó a Borja Lasso. Hasta llegar al Burgos no era nadie y ese año me dio muchísimo.

Salir a préstamo es una fórmula que se ha venido repitiendo con anteriores futbolistas que luego han sido emblemas en Osasuna. ¿Se lo recomendaría a algún compañero que no disponga de minutos?

Entiendo que haya muchos jugadores a los que les dé miedo salir, a mí también me pasaba, pero creo que es muy recomendable. Está claro que te puede salir bien o mal, sin embargo puede ser un punto de inflexión, ya que maduras como jugador, sales de casa y de tu zona de confort, y eso te viene muy bien, especialmente para aquellos futbolistas que no juegan tanto.

Ha hablado de su grave lesión en el tobillo, ¿cómo llevó dicha situación?

La verdad es que fue muy duro, para empezar en el hospital, al que llegué en estado de shock e incluso me desmayé por el dolor antes de la operación. Después solo piensas primero en volver a andar, porque no me garantizaban que pudiese volver a jugar. Con la ayuda de Jurdan (Mendiguchía), que fue el que recuperó principalmente mi tobillo, y del servicio médico de Tajonar, pues acabé saliendo de la lesión y encontrando mi mejor rendimiento.

Mientras disfrutaba de la estabilidad en Burgos, las lesiones se cebaron en el lateral derecho de Osasuna, sin posibilidad de poder ocuparlo al estar a 200 kilómetros.

Fue una sensación especial y rara. Para mí, Osasuna lo es todo y ver que el lateral estaba vacío... Lo cierto es que el tema no me desgastó, porque en Burgos estaba disfrutando mucho y sabía que, más tarde o temprano, llegaría mi oportunidad en Osasuna.

«Cuando me rompí el tobillo, me comentaron que incluso podìa suponer mi retirada, que es lo que le pasó a Borja Lasso»

También tuvo que ver desde la distancia una temporada histórica.

La viví como un aficionado más, cuando pude, acudí a todos los partidos de El Sadar. Pero también disfruté muchísimo durante mi cesión, con compañeros a los que quiero mucho y admiro, y que también vivieron una temporada histórica y espectacular.

Y esta campaña ha recogido los frutos de aquello, disputando competiciones como la Conference o la Supercopa, aunque al final los resultados no fueran tan favorables.

Muchos compañeros bromearon conmigo diciendo que me habían hecho un regalo jugando ambas competiciones. Y es verdad, porque he tenido la suerte de disputarlas, algo de lo que pueden disfrutar pocos futbolistas. Tengo que dar las gracias al cuerpo técnico por haberme dado la oportunidad de participar en estos dos torneos, que nunca había pensado que pudiera hacerlo.

Areso ya ha superado los 2.000 minutos jugados en el presente ejercicio. (Iñigo URIZ / FOKU)

Es de los pocos privilegiados de la plantilla que ya ha superado los 2.000 minutos de juego este curso.

Eso me dice que he tenido la confianza del míster y del cuerpo técnico en general. Me han dado minutos y he podido compensarles rindiendo al nivel que quiero, aportando trabajo y asistencias para mis compañeros, los cuales me hacen ser mejor jugador.

Incluso ha metido un gol. ¡Y vaya gol!. Confiéselo. ¿Iba a puerta o era un centro?

No voy a mentir, hay que ser realista. No tiraba a puerta, me salió un churro, las cosas como son. Pero, bueno, esta temporada me está saliendo todo de cara y ese gol sirvió para ganar al Getafe, que entiendo que todavía tiene más valor. No es lo mismo un gol para hacer un 3-0, que para un 3-2.

Aunque ya se estrenó en Primera hace dos años, este ejercicio ha sido el de su consagración al máximo nivel. ¿Qué diferencias ha detectado respecto a anteriores categorías?

La principal diferencia es que, en Primera, el error te penaliza. Y, en el caso de los que jugamos en defensa, suele acabar en gol en contra. Y otra clave es el ritmo del juego y la calidad en los controles de los jugadores, a los que es muy difícil robarles el balón.

¿Qué le pide Arrasate en su función de lateral?

Jagoba da mucha importancia a los laterales, pide que apoyes en ataque, que tires mucho hacia arriba y que le des profundidad al equipo, intentando generar el mayor número posible de ocasiones.

Una de sus mayores cualidades es la capacidad y potencia física. ¿Es cuestión de genética o hay mucho trabajo y cuidados detrás?

Es una mezcla de ambas cosas. Está claro que tengo una genética que me ayuda a cansarme menos y aguantar bien el cansancio físico, pero también hay bastantes horas en el gimnasio.

¿Comparte la lectura de parte del aficionado e incluso de los rectores del club sobre cierta desilusión por no haber llegado más lejos en algunas de las competiciones disputadas esta temporada?

Me favorece el que todavía soy un jugador muy joven y afronto todo con más positividad o quizás algo de ignorancia. Fue un palo muy duro la eliminación de la Conference, pero en mi caso para los dos siguientes días ya estaba repuesto, porque además ese fin de semana siguiente recibíamos al Barcelona y estaba súper motivado. Veía que esta podía ser mi temporada y que tenía que ir partido a partido, si seguimos trabajando así dentro del club, van a llegar cosas muy bonitas.

«No tiraba a puerta, me salió un churro, las cosas como son. Esta temporada me está saliendo todo de cara y ese gol sirvió para ganar al Getafe»

¿Cómo se vivió en el vestuario el anuncio de Arrasate de que el próximo curso no iba a continuar?

A mí me pilló un poco de sopetón, nos enteramos al mediodía. Es un palo duro porque es un entrenador que le ha dado mucho a Osasuna y va a ser muy difícil que sus sucesores igualen sus números: un ascenso, una final copera, una clasificación europea... Son objetivos difíciles de conseguir.

¿Qué opina de su decisión?

Totalmente respetable. Comentó que ha llegado el momento y que no quiere irse mal de aquí. Pero también dijo, y es algo con lo que me quedo, que el que se va de Osasuna siempre pierde. Eso es la pura realidad, tiene todo nuestro apoyo y creo que en el futuro va a hacer grandes cosas.

Y dejó abierta la puerta a un futuro regreso.

Estoy convencido de que va a volver, no sé cuándo será, si en dos años, en tres o en cinco meses, pero el destino entre él y Osasuna está escrito, siempre van a tener una relación especial ambos.

Una buena forma de despedirle sería volviendo a clasificar al equipo para la Conference.

Igual también provocaría que la gente le pidiese más todavía que se quedase (risas). Vamos a pelear estos ocho partidos que restan para lograr los máximos puntos posibles. Y, quién sabe, podemos alcanzar ese séptimo puesto.

¿Cuántas opciones se ven en el vestuario de poder hacerlo?

Ahora mismo, la plantilla vive un estado anímico perfecto. No tenemos la presión de los que están abajo por eludir el descenso. Es cierto que tampoco estamos todo el día dándole vueltas a la cabeza con el tema de llegar de nuevo a Europa, sino que vamos partido a partido. Con esa fuerza mental, podemos ser muy peligrosos, además de que sabemos que esa energía positiva la tenemos que aplicar sobre todo en El Sadar, que es donde nos jugamos las habas, con las visitas del Valencia, Betis y Villarreal, aunque también debemos puntuar fuera, porque si no, no nos va a dar.

El primer peldaño pasa por ganar al Valencia este próximo lunes (21.00, El Sadar). ¿Qué partido visualiza?

Ya fuimos capaces de ganar en Mestalla, ¿por qué no vamos a hacerlo en nuestro estadio? Es un partido muy importante, pero hay que darle naturalidad, se trata de mostrar nuestras fortalezas con el apoyo de la afición. El equipo está ahora mismo en una dinámica muy positiva y hay que saber aprovecharla.