EHNE denuncia «el irregular etiquetado» de productos 100% vegetales con nombres cárnicos

Coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha Campesina, el sindicato EHNE ha denunciado «el irregular etiquetado» de productos 100% vegetales con nombres cárnicos y ha pedido que se endurezcan las leyes al respecto para que no se venda «gato por liebre».

El sindicato EHNE se ha concentrado ante este miércoles a la entrada del supermercado de Carrefour en Iruñea para denunciar «el irregular etiquetado» de productos 100% vegetales con nombres cárnicos.

Varios de sus miembros han participado en ese acto detrás de una pancarta en la que se podía leer el lema ‘Al pan, pan y al vino, vino. Etiketa argiak!’.

Delante de ellos, han desplegado una mesa en la que han colocado distintos productos elaborados con proteína vegetal, pero que se venden bajo denominaciones como ‘hamburguesa’, ‘chorizo’ o ‘jamón’.

Para denunciar ese etiquetado, que han calificado de «irregular», han tomado la palabra en castellano y euskara, respectivamente, Fermín Gorraitz, presidente de la central, y Patxiku Irrisari, secretario general del sindicato.

Dos modelos de alimentación

Ambos han lanzado un «mensaje a los consumidores» para alertar de la existencia de «dos modelos de alimentación». Por un lado, «el reflejado en Food 4 Future», que se celebra estos días en Bilbo. Se trata de un evento de innovación donde se presentarán las últimas soluciones en foodtech, robótica y automatización, seguridad alimentaria, además de técnicas de procesado y envasado para los diferentes segmentos de la industria alimentaria.

Y el otro «es el nuestro, alimentación de calidad avalada por los diferentes lábeles, denominaciones, sellos ecológicos y alimentos de kilómetro cero, que podemos comprar directamente al productor». Un modelo que «no se deslocaliza y que está ligado a la tierra».

Han recalcado que «producimos carne, leche, verduras, y los del futuro, los de la bata blanca, producen sucedáneos que, mediante un marketing agresivo, venden como lo que no son».

Entonces se han referido al muestrario desplegado en la mesa, integrado por «productos vegetales 100% que se venden con nombres relacionados con carne. Algo prohibido, ya que se incumple la legislación europea y la española».

Pero «estas empresas de bata blanca también tienen servicios jurídicos potentes que aprovechan las rendijas legales para vendernos gato por liebre».

En este sentido, Irisarri ha recordado una sentencia de la UE de 2017 que prohibió el uso del término ‘leche’ para derivados de la soja, algo que ya se está cumpliendo y que debería aplicarse a estos casos. Y cómo, alguna otra superficie que vende este tipo de productos, los califica de ‘loncheados vegetales’, sin equipararlos a derivados de la carne.

Por estos motivos, «pedimos que se endurezcan las leyes en España en cuanto al etiquetado, tal y como han hecho en Italia con los piensos y alimentos sintéticos». Y como están haciendo en el Estado francés, «con la prohibición de utilizar denominaciones cárnicas en productos vegetales».

En este sentido, han añadido que París «ha notificado a la Unión Europea un proyecto de decreto para prohibir el uso de determinadas denominaciones utilizadas para designar la carne a productos a base de proteínas vegetales, como ‘filete’, ‘costilla’, ‘solomillo’, ‘vieira’, ‘barbacoa’, ‘chuletas’ o ‘jamón’».

Desde EHNE, consideran que «la información clara y concisa que debe tener la sociedad es clave para que cada uno elija, para que cada uno coma lo que quiere».

Nave junto a la incineradora de Zubieta

Y califica de «el súmmum» de toda esta historia la producción de carne en laboratorio, una «amenaza que se encuentra bien cerca», en Donostia. En la capital guipuzcoana «se está construyendo una nave para producir carne en un laboratorio que tendrá la atmósfera controlada».

Pero considera como «lo más curioso y preocupante su ubicación, a escasos 500 metros de la incineradora de Zubieta».

En sus planes de gestión, según han asegurado Gorraitz e Irrisari, «estas empresas ya hablan de desplazar para el año 2035 a buena parte de la carne producida por los ganaderos». Una estrategia en la que han enmarcado «campañas sobre lo que contaminan las vacas o el CO2 que emiten» y que «no son fruto de la casualidad».

Gorraitz ha anunciado que tienen previsto trasladar su denuncia a varios departamentos del Gobierno de Nafarroa, como Agricultura o Consumo, para instarles a tomar medidas al respecto.

Una lucha que consideran fundamental teniendo en cuenta la situación de la agricultura y la ganadería en el herrialde, con «una edad media de 63 años. En una década, estamos abocados a desaparecer» si no se toman medidas también a nivel de la UE para «proteger y defender los derechos de los campesinos en el viejo continente». Una reivindicación «aún más pertinente dadas las elecciones europeas», que se celebran el próximo 9 de junio. Porque en el caso contrario, «¿quién os dará de comer?», se han preguntado.