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Los afroamericanos de EEUU tienen mayor probabilidad de sufrir ejecuciones mal administradas

Las personas afroamericanas condenadas en EEUU a la pena de muerte tienen más probabilidades que las blancas de sufrir ejecuciones con inyecciones letales mal administradas, según un análisis de la ONG Reprieve, que recomienda una moratoria inmediata de la pena capital.

Investigadoras, abogadas y activistas de la ONG Reprieve luchan contra la pena de muerte. (REPRIEVE)

Una de las conclusiones más significativas que emergen del análisis de la ONG Reprieve, que trabaja por la eliminación de la pena de muerte, es que las personas de raza negra tuvieron un 220% más probabilidades de sufrir una ejecución mal hecha en Estados Unidos.

La investigación analizó los casos de 73 ejecuciones defectuosas entre las 1.407 llevadas a cabo desde que se restauró la pena de muerte hace casi medio siglo. Desde su adopción en Oklahoma en 1977, la inyección letal se convirtió en el principal método de ejecución.

Los proponentes de esa forma de ejecución sostienen que el proceso debe tomar unos cinco minutos desde que la persona condenada se duerme con una primera inyección y muere sin dolor en menos de dos minutos después de que se administra la inyección letal.

La realidad es que las ejecuciones con inyecciones «frecuentemente resultan en muertes dolorosas y prolongadas, que se conocen comúnmente como ‘ejecuciones chambonas’», subraya la ONG.

Evidencia de que la persona está consciente

El análisis de las ejecuciones por este método desde 1977 encontró que un 8% de estas de personas de raza negra fueron mal hechas, con un total de 35 ‘chambonas’ entre las 465 ejecutadas.

Por comparación en el mismo período un 4% de las ejecuciones por inyección letal de personas blancas fueron ‘chambonas’, con 28 entre 780 ejecuciones, señala el informe de Reprieve.

Las investigadoras consultaron con expertas médicas para elaborar una lista de indicios de ejecuciones mal hechas y entre ellos mencionan la evidencia de que la persona está consciente y las complicaciones de salud, como por ejemplo una reacción alérgica a los compuestos inyectados.

También menciona como indicios de estas ejecuciones mal llevadas a cabo las expresiones visibles o audibles de dolor, las reacciones no anticipadas como vómitos y convulsiones violentas, y las ejecuciones interrumpidas debido a alguna de las complicaciones antes mencionadas.

Reprieve recomienda una moratoria inmediata de todas las ejecuciones con inyección letal, tanto a nivel federal como estatal, y que el Gobierno federal tome en cuenta este estudio de discrepancias raciales en la revisión que lleva a cabo de la forma en que se ejecuta la pena de muerte a nivel federal.