El Consistorio recabará cada 4 meses datos del avance del proyecto de la variante de Errekalde
El Consistorio bilbaino se compromete a recabar cada cuatro meses información sobre el avance del proyecto de la variante de Errekalde, que permitirá el derribo del viaducto de la A-8, y trasladarla al Consejo de Distrito para que el vecindario conozca cuándo se hará realidad esta reivindicación.
El Ayuntamiento de Bilbo recabará cada cuatro meses información sobre el avance del proyecto de construcción de la variante de Errekalde que ejecutará la Diputación de Bizkaia y supondrá el derribo del actual viaducto, y trasladará los datos al Consejo de Distrito.
El pleno ordinario de este jueves ha aprobado una enmienda de modificación de PNV y PSE acordada con EH Bildu por la que se insta al equipo de gobierno a recabar cada cuatro meses información de la Diputación sobre el avance del proyecto a fin de trasladarla al Consejo de Distrito de Errekalde, manteniendo así informadas a las asociaciones y colectivos allí representados.
El concejal de EH Bildu Xabier Fernandez ha recordado que las y los vecinos de Errekalde llevan «más de 50 años reivindicando el derribo del viaducto». «Son casi cinco décadas de promesas y acuerdos incumplidos, años en los que vienen sufriendo las consecuencias de esta infraestructura: contaminación acústica, emisiones de C02 y accidentes», ha censurado.
Fernandez ha considerado que, con este acuerdo, se conseguirán varios objetivos, entre ellos «reforzar la colaboración interinstitucional y garantizar la transparencia de la ejecución de este proyecto, para cuya redacción se han adjudicado 5,8 millones de euros».
«Seguimiento exhaustivo»
Según ha advertido, es necesario «hacer un seguimiento exhaustivo de cómo van las cosas por la Diputación, y hacerlo entre todos para que el que proyecto constructivo se lleve a cabo en plazo, para que los inconvenientes sean los mínimos y, una vez redactado el proyecto constructivo, para no caer en el olvido de los proyectos perdidos».
Además, según ha dicho, «las 50.000 personas que viven en el entorno de viaducto se sentirán más tranquilas al tener información sobre el desarrollo del proyecto a través del Consejo de Distrito, ya que allí están representadas las asociaciones y colectivos del barrio».
«Los vecinos de Rekalde llevan casi medio siglo esperando la ejecución de este proyecto, no necesitan palabras, sino hechos y realidades para, de una vez, garantizar la calidad de vida en el barrio, un mejor diseño urbano del mismo y, en definitiva, unas mejores de condiciones de vida. Es fundamental poner los mecanismos necesarios para garantizar el buen desarrollo del mismo», ha concluido.
El concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, ha compartido con todos los grupos municipales que el objetivo es «la desaparición del viaducto de Rekalde» y ha advertido que «una obra de ingeniería de esta envergadura requiere mucho trabajo».
En ese sentido, ha recordado que se requiere «una planificación de ordenación del territorio o urbanística, que ya está hecha» y disponer de un proyecto constructivo, «que ya está licitado y que es el objeto de esta proposición». «Una vez se dispone de un proyecto constructivo, se tiene que licitar la obra de construcción de la variante, y con la obra de construcción de la variante, construida y en servicio, se puede derribar el viaducto, el punto final de todo lo que se tiene que hacer», ha remarcado.
Abaunza ha considerado «importante informar al distrito, a los vecinos de Rekalde y a los colectivos y asociaciones que están en el mismo de cómo va avanzando este proyecto y complejo». Así, ha señalado que «solamente en la redacción del proyecto, que llevará 33 meses, se han invertido cerca de seis millones de euros».