El rechazo municipal a apoyar la organización del Batelero Eguna 2024 en la Ría causa malestar
La falta de patrocinio del Ayuntamiento de Bilbo da al traste con la organización del Batelero Eguna 2024 en aguas de la Ría. Meses de trabajo se van a traste por la negativa a respaldar económicamente un evento cultural que iba a reunir a embarcaciones tradicionales vascas, catalanas y gallegas.
Desilusión es lo que sintieron desde Euskal Bateleroak Elkartea cuando a través de un breve mensaje de Xabier Otxandiano, concejal delegado de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo, supieron que el Ayuntamiento de Bilbo rechazaba patrocinar el Batelero Eguna 2024, que se proponía organizar en colaboración de Itsasmuseum el 27 y 28 de julio próximos en las aguas de la Ría. El responsable municipal adujo que no veían conveniente, «desde el punto de vista del desarrollo económico», destinar 12.000 euros a un evento que iba a poner en valor la tradición marinera del Botxo.
Se daba así al traste con meses de trabajo de esta asociación sin ánimo de lucro que con su labor persigue recuperar parte de la memoria marítima de Euskal Herria. La idea de organizar Batelero Eguna en Bilbo surgió en noviembre pasado en el seno de este colectivo que agrupa a amantes de estas embarcaciones tradicionales, que la plantearon a los responsables de Itsasmuseum.
A partir de ahí, ambas entidades comenzaron a elaborar la propuesta que plantearon al Consistorio bilbaino. Al inicio de noviembre, presentaron un primer dossier con datos de la asociación, del evento que se iba a organizar, programa y se solicitaban 12.000 euros para sacarlo adelante. En enero, aportaron información adicional que se les demandó.
Desde Euskal Bateleroak Elkartea confiaron en que su encuentro anual tendría buena acogida entre los responsables municipales, dada la vinculación histórica de estas embarcaciones con la villa, ya que durante siglos fueron empleadas para surcar la Ría, especialmente para cruzar de una margen a otra. En su carta de presentación contaban con el aval de las sucesivas ediciones organizadas con éxito en Getaria (2010), Pobeña-Muskiz (2011), Lekeitio (2012), Ondarroa (2013), Zumaia (2014), Plentzia (2015), Elantxobe (2016), Hondarribia (2017), Orio (2018), Bokale (2019), Portugalete (2022) y Mutriku (2023).
«Un palo»
Bilbo era la apuesta para esta edición, reconocen, y la respuesta del Ayuntamiento –que les fue notificado en febrero– ha supuesto «un palo» para la asociación, que trata ahora de poder buscar un lugar alternativo. «Se necesita un tiempo, de seis a ocho meses, y andamos apurados de tiempo para sacar adelante el encuentro fluvial anual después del tiempo que hemos empleado en la propuesta desechada», exponen.
El centro del Batelero Eguna frustrado iba a ser el exterior del Itsasmuseum, para dar visibilidad a la labor del museo, de cuyos muelles iban a salir el medio centenar de embarcaciones a surcar las aguas del Ibaizabal, con paradas en La Salve, frente a la casa consistorial, San Anton, puente de la Merced, Casco Viejo y la Ribera de Deustu. Además, iban a promover una regata en torno a la isla de Zorrotzaurre, la instalación de una placa en recuerdo a los bateleros que trabajaron en la Ría, kalejiras, comidas de hermandad y conciertos. «Se ha ido todo al traste», lamentan, incidiendo en que les apena «que no se ponga en valor el pasado marinero y su dimensión cultural».
Estaba prevista la participación de embarcaciones tradicionales vascas y otras llegadas desde Catalunya y Galiza, donde existen asociaciones similares a Euskal Bateleroak Elkartea, muchos de cuyos socios son vizcainos.