Bera Bera maravilla en defensa y fluye en ataque para alcanzar las semifinales de Copa
Bera Bera ha superado al Atlético Guardés a base de un completo trabajo (35-23), empezando por la solidez defensiva y acompañando por un ataque inspiradísimo, liderado por Emma Boada, que ha dado una clase magistral de fintas. Se enfrentará al Málaga en semifinales (sábado, a las 19.45)
Bera Bera demuestra que está dentro, que está enchufado, que va a por todas. Bien pudo ser el principio de la crónica de la edición de Copa de hace dos años –también superó con claridad a Aula Valladolid– pero no recuerdo tanta solidez defensiva y tanta fluidez ofensiva en un partido tan determinante. Tanto es así que, indudablemente, invita al optimismo. Siempre con los pies en la tierra, al igual que le aconseja Lysa Tchaptchet a su hermana menor, Lyndie, que cumple con su segundo año en la élite –el primero en Bera Bera– pero que abre huecos desde el pivote como una veterana, para luego lanzar misiles, lo que le vale para recibir el premio de la «jugadora más segura del partido». Esto por poner un ejemplo, porque los zambombazos de Mariane Fernandes también merecen un capítulo aparte, a pesar de que ha perdido otros dos balones claras.
Para cuando han entrado al juego ambas jugadoras el partido ya estaba siendo encaminado, con un inicio fulgurante en el que, una vez más, han sido claves Arrojeria en ataque y Etxeberria en defensa, acompañadas por la determinación de Laura Hernández y la garra de Elker Karsten (5-3).
La diferencia en el marcador no era suficiente como para tranquilizarse, pero sí las sensaciones. Las de Ana Seabra se veían cada vez más atascadas en ataque estático, pues la altura de Arroyo, Karsten, Etxeberria y Hernández, junto a su buena sincronización, dejaba todo en las manos de Cacheda, que ha sido muy bien cerrada. La que también ha echado el cerrojo ha sido Alice Silva, que se enfrentará a su próximo equipo en semifinales.
Son varias las jugadoras que no seguirán en Bera Bera el próximo curso, una de ellas será Emma Boada –MVP del partido–, que está decidida a marcharse con un buen sabor de boca. Cuando Álvarez ha decidido rotar, la catalana ha seguido fluyendo, con sus maravillas fintas que ha puesto al equipo local siete arriba (15-8), antes de marcharse al descanso con un gol más.
Tras el paso por los vestuarios, todas las jugadoras pudieron pisar la cancha y la afición –que ha superado la cifra de la final de hace dos años con 3.184 espectadores– ha disfrutado de un equipo que había trabajado muy bien este partido, en todos los sentidos. No en vano, tanto Arrojeria como Lyndie Tchaptchet habían asegurado que el equipo se encontraba en su mejor momento.
Atlético Guardés, que llegaba a Illunbe en un momento delicado –fuera de las semifinales de liga–, se ha mostrado vulnerable una vez ha visto que el Bera Bera no estaba por la labor de relajarse. En el minuto 44 ha conseguido la renta prácticamente inalcanzable de diez goles (24-14) y el ‘O Inferno de a Sangriña’ que ha entrado decidido a servir batalla, con la añoranza de repetir lo de hace dos años, ha ido poco a poco apagándose, no del todo, pues, con nobleza, han agradecido el esfuerzo de las jugadoras gallegas.