Osasuna, a por la Liga F: «Aquello va a ser Vietnam pero las jugadoras están preparadísimas»
Osasuna visita mañana al Espanyol para disputar el partido de vuelta de la final del play-off de ascenso a Liga F. Las rojillas viajan con un gol de ventaja pero Josu Domínguez no quiere que guarden la ropa «porque no lo sabemos hacer». Todas las futbolistas están disponibles.
Un partido. Es lo único que falta para acabar la temporada y lo único que separa a Osasuna del sueño que se le viene resistiendo desde que recuperó su sección femenina. Las rojillas visitan mañana al Espanyol (19.00, NavarraTV) para disputar el partido de vuelta de la final del play-off de ascenso a Liga F, al que llegan con ventaja tras su victoria el domingo en El Sadar (0-1).
Una renta mínima que solo debería servir para reforzar la confianza del equipo, que no ha perdido en ninguno de sus tres enfrentamientos de esta temporada con las pericas (victoria y empate en Liga). Nada más. La especulación está prohibida y la tentación de practicarla se mira con tanto recelo como al propio rival, del que se espera una versión mejor de la que se vio en Iruñea, y al que además acompañarán esta vez tanto el factor campo como la seguridad de saber que con un gol puede alcanzarle para ascender porque, al haber acabado la Liga en mejor posición que Osasuna, el empate global le llevaría a Liga F sin tener que recurrir a los penaltis.
Por todo eso, Josu Domínguez se espera el partido más complicado del curso. «Sabemos que aquello va a ser Vietnam, la guerra. Sabemos que vamos a sufrir, ambiente hostil, arbitraje... Va a ser un día de pena, van a caer chuzos de punta... Lo peor que pueda pasar, va a pasar –asegura–. Pero las jugadoras están preparadísimas. Y sin son capaces, que estoy seguro de que lo van a ser, de mostrar todo lo que vienen haciendo durante el año, con el desparpajo y la valentía que juegan... El domingo lo vimos en El Sadar, en cuanto el equipo se soltó y nos encontramos y triangulamos dos-tres acciones, y sabemos que con centros al área somos potentes... Si sacamos todas nuestras herramientas, vamos a triunfar».
Reconoce que la tentación de mimar el 1-0 de la ida es uno de los principales peligros a los que se enfrentará Osasuna. «Es lo que nos puede nublar un poco, decir “vamos a guardar la ropa”. Y es algo que no sabemos hacer, no lo hemos hecho durante todo el año y cuando lo hemos intentando, ha habido dudas. Es el gran problema que podemos tener, que nos confundamos, que digamos vamos a guardar y les demos vida». Frente a eso, «hay que intentr que ellas no estén cómodas. Lo que intentamos hacer en El Sadar, contra el Alhama, durante la Liga... Intentar que el rival no esté cómodo, meterle en su campo, asfixiarle en su campo, robar balón, que no nos haga correr para atrás y en cuanto podamos, ir a por ellas, encarar, desbordar... El duelo individual, intentar que poco a poco esas minibatallas las vayamos ganando y al final acabas ganando la guerra».
Está seguro el técnico navarro de que se puede. Por si acaso, advierte de que «si no somos capaces de que salga cara, no va a pasar nada. Porque al final es fútbol, no deja de ser un juego, y si no somos capaces de conseguir el premio gordo, ya hemos conseguido un gran premio y hay que dar valor a lo que ya han conseguido durante toda la temporada». Pero el objetivo, evidentemente, es ese «premio gordo», para el que «tendremos opciones si seguimos siendo ese equipo que venimos siendo. Sólido, constante, intenso, valiente, atrevido... Porque estas futbolistas son maquinicas. Si seguimos siendo ese equipo, tendremos opciones. Si nos confundimos o nos cofiamos, somos muy malas. Hay que hacer lo que sabemos hacer –insiste–. Ellas lo hacen de maravilla. Y que nadie dude de que se van a dejar la vida y el alma porque es el sueño de su vida».
La posibilidad de alcanzarlo por fin se nota en la «mariposillas que tenemos todo el mundo» pero Domínguez percibe bastante serenidad. Y así han intentado que sea desde el cuerpo técnico, llevando la semana «con normalidad. Intentar que el entrenamiento sea lo más normal posible, las charlas... Intentar hacer lo que hacemos siempre e intentar disfrutar del día a día porque si te centras demasiado en lo que va a venir, no disfrutas del camino».
El físico
También se han tratado de mitigar los efectos de la sobrecarga de partidos que ha supuesto este play-off, con cuatro encuentros de máxima exigencia en apenas once días, para lo que se ha incidido en «el descaso invisible del que hablaba Pep Guardiola. El club ha puesto toda la maquinaria a nuestra disposición y a las jugadoras también les hemos pedido que el descanso, la alimentación..., que lo hacen siempre bien, pues que ahora lo hagan todavía mejor».
Y es que el físico se prevé una de las claves del choque. «La clave es el paso de los minutos y el físico también –explica Domínguez–. A nosotras durante toda la temporada nos han dado mucho las jugadoras que han entrado desde el banquillo. El otro día por ejemplo, a raíz de hacer los cambios, el equipo empieza a estar más cómodo, a coger el sitio, a dominar un poco más las situaciones... Creo que el paso de los minutos, con un resultado parejo o a nuestro favor, nos va a permitir llegar al tramo final mucho mejor. Y luego el tema físico va a marcar mucho porque a partir del minuto setenta se rompen mucho los partidos. La clave es esa y no confundirnos y meternos atrás y esperar a que nos vengan para ver si luego salimos a la contra porque nos equivocaríamos y lo pasariamos mal, ya vimos que si le dejas, el Espanyol te machaca. Así que no hay que darle opción».
Respecto al Espanyol, el entrenador navarro espera un rival algo diferente al del domingo. «Tienen un potencial de la leche pero aquí no vimos todo su esplendor, no sé si por demérito suyo, por mérito nuestro o por ambos, pero tienen muchísimo más potencial del que vimos. Espero que nos busque mucho más las espaldas, que nos meta más balones al área, más tiro exterior, intentar machacarnos un poco, insistirnos mucho... Esperamos un poco eso pero nosotras también tenemos argumentos y si podemosmeter algún “uy”, les asustaremos y no serán tan valientes. Si no hacemos ningún “uy”, se desmelenarán y nos pueden machacar», insiste Domínguez, satisfecho por tener a todas sus jugadoras disponibles y apenado por «tener que hacer descartes. Me encantaría que fuera como con los niños, dos equipos y a jugar todas. Pero las normas no las ponemos nosotras y sólo pueden jugar once y luego cinco».
Un sueño
Salvo problema físico del que no hay noticias, no se esperan muchas novedades en el once rojillo, a tenor de los contadísimos movimientos que ha realizado Domínguez en los tres partidos anteriores.
Entre las elegidas volverá a estar Maite Valero que, pese a que han pasado ya cuatro días, sigue «sin creerme» el gol que marcó el domingo para colocar a Osasuna por delante en la eliminatoria. «Fue un sueño marcar en El Sadar. Solo el hecho de jugar, encima en una final para subir a Primera... Y además marcar, abrazarnos todo el equipo, con toda la afición que vino a vernos... Un sueño», insiste.
Ahora «solo» falta rematarlo en este último partido, que las rojillas afrontan «con la máxima ilusión». Como su técnico, explica que «no tenemos qu especular con el resultado porque se nos da mal. No hay que ir a guardar, vamos a ir a por todas. Salir como somos nosotras, a por el partido. En El Sadar es verdad que al principio, por los nervios, por el contexto, el partido fue más parejo pero en la segunda parte, cuando salimos con todo lo que tenemos, supimos hacerlo muy bien. Así que vamos a salir con todo», insiste.