La temporada más meritoria con Imanol para ir a Europa por quinto año consecutivo
La Real ha estado en 27 de las últimas 32 jornadas entre los seis primeros con una regularidad que le ha caracterizado desde la llegada del oriotarra. El valor de la temporada es mayor por las lesiones y el desgaste que llevó a ser líder en la fase de grupos de la Champions y a semifinales de Copa.
La Real logró su quinta clasificación europea consecutiva en la temporada más meritoria desde la llegada de Imanol al banquillo porque supo mantener la regularidad que le caracteriza pese a compaginar la Liga con la Champions y la Copa con una plantilla más débil que la campaña pasada.
Imanol perdió en verano a su jugador de más calidad, David Silva, a su máximo goleador, Sorloth, al lateral derecho titular, Gorosabel, y a los dos primeros recambios para el centro del campo, Guevara e Illarramendi.
De los incorporados esta temporada para sustituirlos solo Traoré ha estado entre los doce jugadores más utilizados con lagunas defensivas que han costado más goles que los encajados el año pasado por esa banda derecha.
Oyarzabal y Turrientes
Oyarzabal, sin recuperar su mejor nivel, ha tenido que asumir la responsabilidad de ser el delantero del equipo por el bajo rendimiento de los tres jugadores fichados en ese puesto y Beñat Turrientes ha dado un gran nivel al ser el primer recambio de los tres centrocampistas titulares.
La Real ha conseguido mantener un nivel competitivo alto durante toda la temporada, con el bache habitual entre diciembre y marzo. Coinciden en esos meses lesiones, el cansancio de los futbolistas que forman la estructura central y se juega la Copa y la eliminatoria de competición europea.
Imanol exige al máximo a los jugadores en cada entrenamiento y en cada partido y eso se acusa esos cuatro meses todos los años con un bache. La Real ya tuvo que superar una inoportuna gira antes del inicio de la temporada, con una victoria en los primeros cinco partidos, y luego tuvo en invierno una racha de dos victorias, cinco empates y cuatro derrotas que le obligaron a acabar bien con un calendario muy complicado para lograr la sexta plaza y la Europa League.
Once puntos menos
Esas dos malas rachas provocaron que la Real acabara con once puntos menos que la pasada campaña, aunque el balance de goles ha sido muy similar. A pesar de lo que se ha hablado de la baja de Sorloth, ha marcado los mismos que el año pasado, 51, y ha empeorado en defensa al recibir cuatro más, 39.
La Real, por ejemplo, ha marcado once goles más que hace dos temporadas. Al final entre Oyarzabal, André Silva Carlos Fernández y Sadiq han aportado diecisiete tantos por los quince que el año pasado lograron en esa posición los dos últimos, Sorloth e Isak.
El problema es que ha marcado pocos en la fase más complicada de la temporada, sobre todo en Anoeta, donde la Real solo ha logrado 30 puntos, los mismos que en los desplazamientos, y 26 goles. Los de Imanol no han podido ganar en casa esta temporada a cuatro de los cinco últimos.
La misma columna vertebral
El oriotarra se ha basado como el año pasado en una estructura central formada por Remiro, Zubeldia, Le Normand, Zubimendi, Merino y Brais, que han vuelto a ser los jugadores más utilizados. Kubo, aunque fue de más a menos en su rendimiento, ha sido el extremo más peligroso. Barrenetxea y Brais también han bajado su nivel en la segunda parte de la temporada, en la que se ha agradecido la velocidad de Becker y la llegada de Javi Galán para suplir las lesiones de Aihen y Tierney.
Imanol ha utilizado en Liga a 31 jugadores, con debut en Primera para Unai Marrero, Jon Martín, Alberto Dadie y Jon Mikel Aramburu, que por las bajas y su actitud se ha ganado 541 minutos, más que los disputados por un Odriozola que no tuvo continuidad por las lesiones.
Por contra, Pablo Marín no ha llegado a estrenarse en ninguna competición cuando el año pasado jugó muchos minutos de calidad en diecisiete partidos. Urko González de Zarate y Jon Ander Olasagasti tampoco han tenido apenas protagonismo tras subir al primer equipo.