ELA denuncia que los fondos europeos Next Generation han traído recortes sociales
La llegada de los fondos europeos Next Generation ha supuesto el aumento de los recortes sociales para beneficiar a grandes empresas, según ha denunciado el sindicato ELA en una comparecencia hoy lunes en Iruñea.
El sindicato ELA ha denunciado este lunes que los fondos europeos Next Generation han traído consigo recortes sociales a cambio del impulso de grandes empresas y el incremento del gasto militar.
Estas conclusiones se extraen del análisis del impacto de los fondos Next Generation publicado por ELA y elaborado por el Observatorio de las Multinacionales en América Latina (OMAL), que ha sido presentado en rueda de prensa por el coordinador del sindicato en Nafarroa, Imanol Pascual, el economista e investigador del OMAL Gorka Martija y Janire Landaluze, miembro del gabinete de estudios de ELA.
Pascual ha denunciado que «los fondos europeos se aprobaron con el objetivo de asegurar los beneficios a las grandes empresas a cambio de recortes sociales utilizando esta herramienta para intervenir en las políticas estatales y garantizar así la aplicación de políticas de austeridad».
Según ha trasladado Martija, con los Next Generation «en la práctica ha impulsado y reforzado contrarreformas sociales, ha incrementado la deuda fortaleciendo lógicas de austeridad y transferencia de fondos públicos a grandes empresas transnacionales», destacando Volkswagen en Nafarroa con algo más de 27 millones de euros.
Esto, ha denunciado el coordinador de ELA, sucede en un contexto de aumento del gasto militar. «Quieren recortar las pensiones para comprar armas», ha denunciado asegurando que «las políticas que vienen de Europa ni son verdes, ni sociales ni están orientadas a la paz» y urgiendo al movimiento social a «denunciar lo que está sucediendo».
«La promoción activa de Europa al actual régimen de guerra –ha asegurado el investigador del OMAL– no se limita a alimentar la espiral de conflictos sino que está creando toda una infraestructura de guerra con priorización clara para la industria militar».
Exigencia de la reforma laboral
Pascual ha recordado que para poder acceder a estos fondos la Unión Europea exigió al Estado español que aprobase una reforma laboral que «dio continuidad a los elementos más regresivos de la reforma laboral del PP permitiendo a las empresas multiplicar beneficios a costa de bajar salarios y precarizar las condiciones laborales».
De igual modo, ha referido, han derivado en la reforma de las pensiones del 2023 que no responde a las demandas de los pensionistas y lo que hace es «diferir los recortes» con una revisión cada tres años de una Unión Europea que ya ha pedido una reducción en el gasto de pensiones del 6,1% en 2025 como «antesala de nuevos recortes».
A esto, ha criticado Martija, se le unen la firma de tratados de comercio e inversión que «buscan posicionar de manera ventajosa y depredadora a empresas europeas», el desarrollo de programas para el «acaparamiento de energía fósil y materias primas» y la eliminación en 2025 de la suspensión transitoria del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que «volverá a traer un control férreo de gasto y deuda».
Benefician a las grandes empresas
Según ha explicado, el sector de la automoción y movilidad sostenible cobra gran relevancia y, además de la firma alemana, surgen otros proyectos de gran envergadura como la construcción de una nueva planta de producción de baterías en Noain, dotada con 12,5 millones de euros, o los 1,6 millones para una planta de reciclaje de baterías en Caparroso.
También ha trasladado la relevancia el sector del hidrógeno con iniciativas como GreenH2CATudela, impulsado por la Ciudad Agroalimentaria de Tutera, Acciona y Nordex que recibió en torno a 2,9 millones, o el proyecto Valle H2V Navarra, operado en Zangoza por AccionaPlug. De igual modo cobran protagonismo las renovables con inversiones en parques eólicos de Tutera o Corella, ha indicado.
En el sector de los cuidados los fondos han ido dirigidos a la modernización de las residencias o de la atención a domicilio, dinero que en un sector «altamente externalizado» como este ha ido a parar a grandes empresas y fondos de inversión ahondando en este modelo, ha indicado.
En agroindustria, ha señalado, las inversiones se han focalizado en Nafarroa siendo el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria ubicado en San Adrián la principal promotora de la asociación empresarial Spain Food Valley86, mientras que en proyectos relacionados con el agua el herrialde ha renunciado a los fondos para el Canal de Navarra por los retrasos en su ejecución.