Suiza valida en referéndum la ley de energías renovables, cuestionada por entidades ecologistas
En Suiza, el 68,72% de los votantes ha avalado en referéndum la ley para el desarrollo de energías renovables. Organizaciones como WWF y Greenpeace apoyan la normativa, pero otros colectivos ecologistas demandan mayor protección del medio.
Los votantes suizos han respaldado este domingo por amplia mayoría, en un referéndum, una serie de medidas para acelerar el desarrollo de las energías renovables en la producción eléctrica.
Un 68,72% de los votantes ha dado su respaldo a esta ley. «Una decisión importante para nuestro suministro eléctrico», ha celebrado la Alianza para un suministro eléctrico seguro y asequible, que reúne a los partidarios de la ley.
Esta ley, apoyada por grandes ONG como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Greenpeace, tiene como objetivo garantizar «un suministro eléctrico seguro basado en energías renovables», mientras el país alpino espera alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
Greenpeace ha subrayado que esta «victoria» deja «la energía nuclear queda obsoleta» e insta al grupo energético suizo Axpo a «fijar un plazo para el cese rápido y definitivo del funcionamiento de los dos reactores de la central nuclear de Beznau», que se encuentran entre los dos más antiguos que aún funcionan en el planeta.
La votación se ha celebrado pocas semanas después de la condena de Suiza, a principios de abril, por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por su falta de iniciativas contra el calentamiento global. La ley «es un hito importante para reforzar la seguridad del suministro» en Suiza, especialmente en invierno, ha afirmado el ministro de Medio Ambiente y Energía, Albert Rösti.
«Destrucción innecesaria de paisajes»
La ley fue aprobada por el Parlamento el año pasado, pero un pequeño grupo de organizaciones ambientalistas contrarias a la norma lanzaron un referéndum, alertando de que conduciría a una «destrucción innecesaria de paisajes».
Temen que esto se traduzca en un mayor desarrollo de proyectos solares, eólicos e hidroeléctricos en las montañas suizas y lamentan que limite las posibilidades de la población de lanzar llamamientos contra la construcción de estas instalaciones.
Estas organizaciones, entre ellas la Fundación Franz Weber, consideran que no hay razón para instalar grandes parques solares en los pastos porque hay suficiente espacio en tejados y fachadas.
Con esta votación, «la protección de la naturaleza en Suiza queda considerablemente debilitada», ha manifestado la fundación.
La ley pretende aumentar rápidamente la producción hidroeléctrica, eólica y solar, para que el país sea menos dependiente de las importaciones de electricidad, y prevé que el desarrollo de la energía solar se lleve a cabo sobre todo en tejados y fachadas.
El Gobierno reconoce que «las apelaciones ante los tribunales» contra grandes proyectos energéticos «probablemente tendrán menos probabilidades de éxito que antes». Subraya, no obstante, que cada proyecto será analizado y que seguirá prohibido construir grandes instalaciones en «biotopos de importancia nacional» y «reservas de aves migratorias».