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RN vuela, Macron se estrella y solo queda hacer dique con la izquierda

La primera vuelta de las elecciones legislativas deja el resultado, no por anunciado menos grave, de una victoria provisional pero inapelable de la Agrupación Nacional (RN). Solo un dique que pivote sobre la alianza de izquierdas puede privarle de apoyo suficiente el próximo 7 de julio.

Jordan Bardella, en la rueda de prensa para valorar unos resultados que le confortan en su aspiración a llegar a Matignon. (Julien DE LA ROSA | AFP)

La fuerte movilización del electorado vino a remarcar el carácter excepcional de las elecciones celebradas ayer en el Estado francés. Unos comicios adelantados por el presidente Emmanuel Macron con el interés de enjugar su derrota en las elecciones europeas del 9 de junio, pero que, a la postre, además de ratificar el castigo que recibió entonces su espacio político, tuvieron la consecuencia inmensamente más grave de situar provisionalmente como fuerza ganadora a Rassemblement National (RN) y a sus aliados.

La jornada electoral se cerró con una afluencia a las urnas estimada en un 65%, lo que despeja toda duda sobre la legitimidad de ese resultado que deja la primera vuelta de este escrutinio en el que se designará a los 577 representantes de la Asamblea Nacional.

Una tasa de participación superior en una veintena de puntos con respecto a la primera vuelta de las legislativas de 2022, aquellas en las que el campo presidencial salvó los muebles, conservando una mayoría relativa en la Cámara Baja que, a la vista de los resultados de ayer, se ha convertido, dos años después, en un sueño inalcanzable.

El macronismo sufrió un enorme varapalo, al quedar en tercer lugar. Además, por impulso de la alta participación, un inusualmente alto número de escaños se decidirá en triangulares. Si en 2022 no hubo más que una decena escasa de duelos a tres en segunda vuelta, el instituto Ipsos estima que entre 285 y 313 circunscripciones podrían, sobre el papel, jugarse a tres bandas.

Ello implica que, si ya en el formato de duelo entre Rasseblement National (RN) y Nuevo Frente Popular (NFP) el macronismo tenía una papeleta compleja de solventar, teniendo que elegir entre activar el frente republicano o dejar ganar al aspirante de Rassemblement National, con la ola de triangulares la presión promete subir enteros. ¿Cómo justificar que llegando tercero un aspirante del «campo republicano» se mantenga en liza contribuyendo a engordar la victoria de la ultraderecha?

La segunda fuerza más votada, el Nuevo Frente Popular, dejó claras sus intenciones anoche. Los líderes de La France Insoumise (LFI), Jean-Luc Melenchon, y del PS, Olivier Faure, aclararon que, donde sean terceros, retirarán automáticamente a sus candidaturas para cerrar el paso a RN.

¿CONSIGNA CLARA DE MACRON?

A diferencia de la noche electoral del 9 de junio, Emmanuel Macron rehuyó la comparecencia televisiva, pero dio una primera consigna vía carta remitida a la agencia AFP. El inquilino del Elíseo, más debilitado si cabe en su liderazgo, lanzó un mensaje aparentemente claro pero que habrá que desencriptar a efectos prácticos. Apeló a «una amplia unidad demócrata y republicana frente a RN en la segunda vuelta», prevista para el próximo domingo, 7 de julio. Tanto su formación, Renaissance, como su aliada, Horizons, excluyeron luego apoyar a candidatos insumisos. Mirarán caso a caso.

Les Républicains (LR), que quedó por debajo del 10%, aclaró que no dará consigna de voto con vistas a la liza definitiva. Tras los pactos de su presidente, Éric Ciotti, con Rassemblement (RN), la derecha republicana opta por un «ni-ni» de difícil gestión.

Hoy comienza una nueva campaña electoral, ya que las formaciones políticas y sus candidatos deberán tomar decisiones y abordar, en algunos casos, negociaciones con vistas a afrontar lo mejor posible la segunda vuelta.

«Nada está ganado de antemano, la segunda vuelta será determinante», advertía Marine Le Pen a sus fieles, para aclarar que a RN solo le vale la mayoría absoluta para gobernar. Ello entre pullas a la alianza de izquierdas, la única capaz de frustrar sus planes.



En Ipar Euskal Herria gana la izquierda

El Nuevo Frente Popular (NFP) ganó la primera vuelta de las elecciones legislativas en Euskal Herria, frente a la ultraderecha (RN), que quedó segunda, y por delante también de la mayoría presidencial (Modem-Ensemble).

La victoria en las elecciones europeas de la ultraderecha encendió todas las alarmas. Y ayer se confirmó que la alianza de izquierda, que incluye a EH Bai, ha sido capaz, en tiempo récord, de frenar a la Agrupación Nacional (Rassemblement National, RN) en los territorios vascos.

El NFP se alzó con la victoria con solvencia en la cuarta cincunscripción, integrada por localidades vascas y bearnesas, donde Iñaki Echániz sumó el 38% de los votos, frente al 25,6% de Sylviane Lopez (RN). La alta participación facilitó al incansable Jean Lassalle (18,5%) forzar una triangular. Confirmó, de inmediato, que estará en la liza el próximo domingo, lo que impide el clásico duelo a dos y favorece, en este caso, a Echániz.

El candidato de EH Bai Peio Dufau fue el más votado en la sexta cinscunscripción. En la pugna por el segundo puesto se impuso la candidatura de la mayoría presidencial (Christian Devèze) a la de la ultraderecha (Victor Lastécouères), que queda relegada al tercer lugar, aunque podrá concurrir igualmente a la segunda vuelta.

También se alzó con la victoria la candidata socialista del Nuevo Frente Popular, Colette Capdevielle, en la quinta circunscripción, que pasó por delante de Serge Rosso (RN) y también de Florence Lasserre (Modem-Ensemble). La diputada saliente centrista se mantendrá, pese a la consigna dada por el propio Macron a los suyos de apartarse para no perjudicar las opciones de un candidato «republicano» mejor situado para ganar a Rassemblement National.

Iñaki ALTUNA