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Rusia mantiene la presión en Donbass, pero puede necesitar trasladar más tropas a Kursk

Rusia es reacia a retirar un volumen de fuerzas significativo del este de Ucrania, donde intenta mantener la presión en Donetsk, pero puede verse obligada a hacerlo si, como dice Kiev, la zona rusa bajo su control tras la incursión iniciada hace ocho días en Kursk sigue aumentando.

Un vehículo militar ucraniano avanza en Sumy transportando a hombres con los ojos vendados y uniformes militares rusos. (Romano PILIPEY | AFP)

Ucrania intentaba ayer expandir su presencia militar en la región fronteriza rusa de Kursk, donde ya controla unos 1.000 kilómetros cuadrados, según el jefe de sus Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski, mientras Rusia mantiene su presión en el Donbass, en el frente oriental, que no se ha visto rebajada a pesar del traslado a Kursk de algunas de sus tropas, en particular desde el norte de Jarkov, Kupiansk y algunas zonas de Donetsk.

Las autoridades de otro distrito de la región de Kursk, el de Bolshesoldatski, anunciaron el comienzo de la evacuación de la población, aunque el subjefe de la Dirección Político-Militar de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general mayor Apti Alaudinov, aseguró que las fuerzas rusas han tomado bajo su control la situación en la región.

«Gran parte del territorio en el que se encontraba el enemigo está taponada. La guerra relámpago de (el presidente ucraniano, Volodimir) Zelenski en principio ya ha concluido», señaló Alaudinov.

El Ministerio ruso de Defensa informó de que unidades con apoyo de la aviación, drones y fuego de artillería frustraron los intentos del enemigo de adentrarse con blindados en territorio ruso.

Según el mando militar ruso, desde el día 6, cuando Ucrania lanzó su ofensiva, los tropas ucranianas han sufrido 2.030 bajas y perdido 35 tanques, 31 transportes blindados y cerca de 200 otros vehículos así como dos lanzaderas de cohetes y 14 piezas de artillería.

No obstante, la parte ucraniana reportó que sus tropas controlan ya 74 localidades y que en 24 horas habían ocupado 40 km2 más.

Las autoridades ucranianas restringieron los movimientos en parte de la región de Sumy, fronteriza con Kursk. «A diferencia de Rusia, Ucrania no necesita territorios ajenos. No está interesada en apoderarse del territorio de la región de Kursk, pero queremos proteger la vida de nuestro pueblo», afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Gueorgui Tiji.

Explicó que la región de Sumy solo este verano ha sido atacada más de 2.000 veces desde de Kursk y que la incursión busca «liberar estas zonas fronterizas donde los contingentes militares rusos atacan Ucrania o dan cobertura al terror contra los ucranianos».

«Por desgracia, Ucrania no tiene la posibilidad de llevar a cabo ataques de largo alcance con las armas existentes para protegerse de este terror», dijo en referencia a la negativa de los aliados a que Kiev utilice ciertas armas contra territorio ruso.

Sostuvo que la ofensiva en Kursk complica la logística militar rusa y dificulta a Moscú la tarea de trasladar unidades  a Donetsk, donde está ejerciendo una gran presión sobre la línea del frente en la zona de Pokrovsk, donde el mando militar ucraniano admitió que el lunes las tropas rusas consiguieron avances.

Las localidades de Chasiv Yar, Toretsk y Pokrovsk, en Donetsk, son ahora los objetivos prioritarios rusos. Aunque las fuerzas ucranianas siguen repeliendo los asaltos rusos contra Chasiv Yar, las fuerzas de Moscú han ocupado Ivanivka y Lisichne en su avance para tomar Pokrovsk. El Ministerio de Defensa de Rusia informó a su vez de que sus fuerzas asestaron numerosos ataques en diversos sectores del frente y que mejoraron su posiciones junto a varias localidades de Donetsk.

Ante las intenciones de Moscú de añadir otros 170.000 efectivos a sus fuerzas en Ucrania, Kiev busca atacar objetivos logísticos rusos al otro lado de la frontera para impedir que lleguen al frente. Y la operación en Kursk está ya impidiendo a Rusia enviar unidades adicionales a Donetsk, complicando su logística y ralentizando los avances, con un alto coste en bajas y pérdidas materiales.