Aperribay huye del corto plazo: «El objetivo es escribir el libro de los próximos cinco años»

El presidente de la Real Sociedad ha expuesto ante los medios cuál es el aquí y ahora de las posibles altas y bajas en lo que queda de mercado, y ha dejado claro que las incorporaciones obedecen a una planificación que mira al futuro más allá de una temporada. Podrían llegar un ariete y un central.

El presidente de la Real, Jokin Aperribay, había convocado este lunes por la tarde a la prensa para cumplir con la protocolaria presentación de dos de los tres fichajes de este verano, Sergio Gómez y Luka Sucic, si bien ambos ya han tenido incluso la ocasión de debutar en partido oficial, tras salir durante la segunda mitad en la derrota de este domingo frente al Rayo Vallecano.

Como era de esperar, la vorágine de los despachos ha acaparado la atención, y Aperribay ha sido cuestionado sobre posibles salidas y llegadas. De entre las primeras, destaca la de Mikel Merino al Arsenal. La Real, ha desvelado, tuvo conocimiento en Navidades del deseo del jugador navarro de volver a intentarlo en la Premier, tras su fallida experiencia en el Newcastle.

Ambos clubes han mantenido un par de reuniones, pero la oferta de los londinenses aún no llega a lo que el club donostiarra entiende como apropiado. Se ha hablado de una oferta de unos 30 millones de euros, cuando la Real pide unos 40. «Cuando estimemos que la operación es la correcta para la Real diremos que sí. Hasta entonces defenderemos los intereses de la Real», ha sentenciado el presidente.

En cuanto a Zubimendi y su ‘no’ al Liverpool, ha exhibido su satisfacción y ha asegurado que «sabe que estamos dispuestos de que se quede en la Real toda la vida».

El puesto de delantero centro

Otra posible marcha sería la de Carlos Fernández, que no estuvo en la convocatoria contra el Rayo. Aperribay ha comentado que varios equipos han preguntado por su situación, pero sin concretar una oferta en firme.

En cuanto a la complicada situación de Sadiq –ayer no salió ni con el 0-2–, ha valorado que el nigeriano quiera seguir en la Real y ha asegurado que su marcha no es una prioridad. No le faltan ‘novias’, pero se trata de «un recurso diferente», y Aperribay ha recordado que el curso pasado disponiendo del 19% de los minutos marcó cuatro goles y que «pudo marcar doce» con algo más de acierto y fortuna.   

Entre las críticas sobre el trabajo de este verano destaca la del no fichaje de un nuevo ariete. El presidente ha subrayado que «en la planificación Mikel Oyarzabal es el delantero centro de la Real, el capitán, nuestro buque insignia», de ahí uno de los motivos del fichaje de Sergio Gómez, con el que se llevaba dos años hablando.

No obstante, tampoco ha cerrado las puertas a la llegada de otro atacante, sobre todo si se produce alguna marcha. En ese caso el objetivo sería alguien joven, lo que parece descartar a Borja Mayoral, un «jugador muy interesante» pero que ya tiene 27 años. También podría incorporarse algún defensa central «para acompañar a Jon Martín».

No cree en «incorporaciones mágicas»

Aperribay ha querido huir del cortoplacismo, y ha apuntado que el objetivo en estos momentos es «escribir el libro de los próximos cinco años», con más de una quincena de jugadores nacidos este siglo y que están en la dinámica del primer equipo. Por eso se ficha a jóvenes como Kubo o las tres llegadas de este curso, sin pensar en «una incorporación mágica». En ese contexto, ha asegurado que no se debe tener miedo a que algún año los resultados sean «un poco peores», porque los jóvenes necesitan tiempo y confianza para evolucionar.

En cuanto a los comentarios sobre lo que se ingresa y lo que se gasta, el presidente ha asegurado que hay muchos clubes soportando pérdidas y que «se trata de llevar una cuenta sostenible y responsable. La Real no piensa en los beneficios, quiere ir al límite con su presupuesto».  

La última cuestión ha hecho referencia a los incidentes acontencidos en los prolegómenos del partido de Champions ante el PSG, en los que una mujer fue derribada por un proyectil de la Ertzaintza, y posteriormente pateada por un agente. Aperribay ha indicado que lo que se busca de cualquier policía es «protección», y se ha mostrado «convencido de que la voluntad de ellos es darla y hacerla». No obstante, ha asegurado que «lamentamos muchísimo lo que ocurrió» y que «fueron hechos que no se tuvieron que producir».