Asuntos Internos investiga la muerte de un conductor que se habría encarado a ertzainas en Irun
El conductor que conducía un vehículo que se vio implicado en un accidente con una motocicleta en Irun, que habría tratado de huir y habría agredido a los agentes de la Ertzaintza, ha fallecido a causa de un paro cardíaco. Asuntos Internos investiga lo ocurrido.
La unidad de Asuntos Internos de la Ertzaintza investiga las circunstancias que rodean al fallecimiento de un conductor que tuvo un accidente este miércoles en Irun. Según la versión difundida por el Departamento de Seguridad de Lakua, el hombre habría tratado de huir y agredir a los agentes de la Policía autonómica, tras lo que sufrió un paro cardíaco.
El suceso tuvo lugar sobre las 20.00 del miércoles en la GI-636 a su paso por Irun, donde se registró un accidente en el que se vieron involucrados un automóvil y una motocicleta.
El motorista fue evacuado al hospital comarcal del Bidasoa, mientras que el conductor del vehículo habría tratado de huir del lugar.
Según el relato de los hechos aportado por el Departamento de Seguridad, el conductor «se mostró muy alterado», amenazó a otros viandantes y «llegó a agredir a los agentes cuando trataban de retenerle».
Seguridad afirma que en ese momento el conductor «entró finalmente en parada cardiorrespiratoria» y tuvo que ser reanimado por los sanitarios en el lugar.
Una vez estabilizado, fue trasladado al hospital Donostia, donde ha fallecido.
‘El Diario Vasco’ informa este viernes, citando a testigos, de que el motorista resultó herido de cierta gravedad. Dice también que el hombre finalmente fallecido fue interceptado inicialmente por otros viandantes y que luego la Ertzaintza tuvo que «emplearse a fondo» para reducirlo.
La Ertzaintza señala en su nota que «de inmediato» puso en marcha una investigación con el fin de esclarecer las circunstancias en que se produjo el accidente, además de las pesquisas abiertas por Asuntos Internos, de las que se ha informado a la Comisión de Control y Transparencia.
No se han dado a conocer por el momento ni la identidad del fallecido ni otros datos como su edad o su procedencia o residencia.