Retos globales y vicios locales marcan el inicio de curso vasco
Salud y vivienda son problemas vigentes en buena parte del globo. También en Euskal Herria. En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el inicio de curso de Pradales ha puesto en cuestión el cambio de tono anunciado, en Nafarroa todo parece más estable, y en Ipar Euskal Herria, el bloqueo en París condiciona.
OSAKIDETZA, RETO URGENTE Y PIEDRA DE TOQUE PARA PRADALES
El sistema sanitario, y en concreto Osakidetza, es el principal motivo de preocupación para la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y lo ocurrido este verano hace más acuciante darle una respuesta. Ese va a ser el primer reto del recién estrenado Gobierno, y el modo en que se resuelva va a dar la medida de la nueva forma de hacer política que dice querer encarnar Imanol Pradales.
La primera ronda de contactos del lehendakari tras ser investido concluyó con la percepción por parte de sus interlocutores de que quizá sea posible abrir una nueva etapa en su relación con el Ejecutivo, tras el tempestuoso paso por Ajuria Enea de Iñigo Urkullu, y con la constatación de que la situación de Osakidetza iba a ser un asunto prioritario en esta legislatura. Y la apertura del curso político ha llegado con una apelación de Imanol Pradales a «otra forma de hacer política» y la confirmación de que el sistema público de salud ocupa, en efecto, la parte más destacada de su agenda.
No hay novedad en este sentido, si acaso lo que hay es una mayor urgencia después de lo ocurrido este verano, en el que los y las profesionales de Emergencias han hecho un llamamiento, casi un SOS, a que se atajen los problemas de falta de personal y de medios que sufren en ese servicio, cuyas consecuencias han quedado de manifiesto de forma trágica hace unos días en Laudio.
La movilización celebrada el jueves en esa localidad, donde han fallecido dos vecinos en el plazo de un año sin haber podido ser atendidos a tiempo, es un recordatorio de que urge una solución al declive de este servicio básico.
Que el lehendakari confirmara que va a estar presente en la primera reunión del llamado “Pacto vasco por la salud” -el jueves, día 5-, parece indicar que, efectivamente, hay voluntad de darle la vuelta a un problema que es el que más preocupa a la ciudadanía.
La falta de propuestas concretas del titular de Salud en la reunión que mantuvo con los sindicatos sobre Emergencias, y la airada respuesta a la petición de EH Bildu pueden generar dudas sobre la voluntad de cambio del Ejecutivo
En ese camino, lo expuesto por los sindicatos profesionales de Osakidetza tras la reunión que mantuvieron el 17 de julio con Pradales, en quien apreciaron un cambio respecto a Urkullu, permitiría albergar esperanzas de que se pueda llegar a buen puerto. Sobre todo porque similar impresión sacaron los sindicatos de clase y los grupos parlamentarios de sus respectivas reuniones.
Precisamente, si el de Osakidetza es el principal reto que tiene entre manos el Gabinete Pradales, el modo en que lo resuelva puede ser indicativo de hasta qué punto es real el cambio que propugna en el modo de ejercer la política.
Tras las malas experiencias de las pasadas legislaturas, hace un par de meses agentes tan significados como EH Bildu y ELA pusieron en valor el talante del nuevo mandatario, y ese “Pacto por la salud” sería una piedra de toque para poder calibrarlo. También para medir el valor preciso de sus palabras cuando apostó por activar un “Pacto por una actividad política ejemplar”.
Está por ver. Entre otras cosas, porque en esa comparecencia compaginó la afirmación de que no pretende «limitar la acción política de la oposición», con el reproche a EH Bildu por hacer algo tan propio de la actividad parlamentaria como pedir la comparecencia del consejero por la muerte de Laudio. «Me ha recordado a una forma de hacer política del pasado, a puño de acero en guante de seda», dijo Pradales. Los ataques de Andoni Ortuzar a la coalición el día siguiente en Zarautz tampoco son la mejor carta de presentación para un nuevo tiempo. Ejemplares, no fueron.
Música y letra
Aun sin citarla, Pradales hizo varias alusiones no muy amables sobre EH Bildu, cuyo líder en el Parlamento, Pello Otxandiano, fue bastante más benévolo cuando salió del encuentro con el lehendakari en julio, que calificó de «cordial». «Ha cambiado la música» y «ahora veremos qué letra le pone», apostilló luego el coordinador general de la fuerza soberanista, Arnaldo Otegi.
Esa «letra» será clave para el devenir de la legislatura. Por ejemplo, una buena sintonía Gobierno-oposición podría servir para encarar en buena disposición el debate sobre el autogobierno, que lleva varios años aparcado en un cajón.
En Miramar, el lehendakari señaló que espera que se avance en el cumplimiento del Estatuto en otoño con un encuentro bilateral que tiene apalabrado con Pedro Sánchez, y aludió asimismo a la necesidad de abordar un cambio, porque después de 40 años, «el país ha evolucionado como para tener que abordar un nuevo pacto estatutario».
Sobre este asunto, pese a que tras el encuentro mantenido el 26 de julio Pradales dijo ver en el presidente español voluntad de avanzar en el cumplimiento del Estatuto y hacia un nuevo pacto -«compartimos una misma hoja de ruta», llegó a decir-, lo cierto es que, como recordó en estas páginas Iñaki Iriondo, ya van tarde para cumplir lo suscrito por PNV y PSOE en el acuerdo de investidura de Sánchez. En él se comprometían a «cumplimentar el autogobierno presente con la transferencia a Euskadi de las competencias pendientes en el plazo improrrogable de dos años».
Por otro lado, la opción de un nuevo pacto estatutario, o un nuevo estatus, en palabras del primer Urkullu, dependerá de la capacidad de veto que Pradales y su partido concedan al PSE, con el derecho a decidir como nudo gordiano. También entrará en juego el particular contexto que se vive en Madrid, con EH Bildu y PNV jugando un papel clave pero, a su vez, una gran fragilidad del Ejecutivo de PSOE y Sumar.
Vivienda y educación
Otros dos temas importantes en el nuevo curso van a ser el la Vivienda y la Educación. La primera, citado por Pradales, es peliaguda, no solo por la importancia en el debate social, con sectores cada vez mayores de la población incapaces de acceder a una vivienda, sino también por las fricciones entre PNV y PSE en esta materia.
Y el de la Educación es desgraciadamente casi un problema endémico que la nueva ley, aprobada con el rechazo de la comunidad educativa y la ruptura de puentes que habían costado mucho levantar, no ha solventado. También ahí, el veto del PSE pesó más que todo lo demás, y con ese legado tendrá que lidiar ahora Pradales.
CHIVITE, A POR UNA NUEVA LEY DE SALUD Y EL SEXTO PRESUPUESTO
Arranca el segundo año de la segunda legislatura de María Chivite. Y con los mismos apoyos que los cinco años precedentes. La imagen política es de estabilidad y, probablemente, el suelo sea algo más firme que en ocasiones precedentes, porque el reparto de poder se ha ampliado después del cambio en el Ayuntamiento de Iruñea que hace que EH Bildu, el socio necesario para sacar adelante el acuerdo programático del PSN, esté más cómodo.
La gran duda radica en cuánto va a exprimir el Ejecutivo esta estabilidad. La mejor oportunidad llega con la discusión sobre la nueva Ley de Salud. La publicación del borrador del anteproyecto en la web del Gobierno Abierto este viernes constituye el verdadero arranque del curso político.
La actual Ley de Salud se aprobó en el año 1990 y la situación sanitaria en Nafarroa está peor que nunca en lo relativo a listas de espera y en el acceso a la Atención Primaria.
Una nueva Ley de Salud es el proyecto más ambicioso que puede acometer el Parlamento (junto con un aumento de la dotación presupuestaria) para solucionar las crecientes deficiencias sanitarias. Pero hay que querer coger el toro por los cuernos.
El borrador llega con el aval de Geroa Bai (lo ha redactado el equipo del consejero Fernando Domínguez, de esta formación). El Parlamento lo trabajará en comisión y, después, a través de enmiendas.
Es seguro que EH Bildu, que no ha participado en el anteproyecto, querrá efectuar modificaciones. Y lo mismo UPN, que empieza el curso ya liderado por Cristina Ibarrola, una médica que ocupó cargos de gerencia en Osasunbidea y que, antes de su efímero paso por la Alcaldía de la capital, llevaba los asuntos sanitarios en el Parlamento.
Asimismo, en Osasunbidea hay otros agentes muy activos, como son el Sindicato Médico, que han llevado a cabo huelgas relevantes, y el resto de sindicatos que defienden los derechos de los más de 12.000 trabajadores del Sistema Navarro de Salud.
No solo la aprobación (o no) de las grandes leyes previstas marca el devenir en Nafarroa. Además, llega el reto de romper la resistencia del Ejecutivo del PSN a aplicar leyes que no le entusiasman, como la del Mapa Local
Además de lo que pueda dar de sí la discusión de una ley tan importante como la que rige Salud, hay en agenda otros temas de peso. Los principales son la Ley de Industria, la Ley de Despoblación y la Ley de Universidades. Y, lógicamente, está la negociación de unos nuevos presupuestos.
El PSN suele referirse a EH Bildu como su «socio presupuestario», para marcar distancias. Está clarísimo que la izquierda abertzale (que aupó a Chivite con sus nueve abstenciones) se ha vuelto mucho más que eso. Y sin embargo, el concepto ayuda a entender qué pasa con los Presupuestos.
A diferencia de con el resto de leyes, donde el Gobierno inicia la vía legislativa presentando un borrador dejando solo cabida a enmiendas, EH Bildu tomó parte el año pasado de la redacción final del proyecto presupuestario. Y la previsión es que esta vez también se funcione de esa manera.
Chivite ha sacado adelante con la aquiescencia de EH Bildu cinco presupuestos. Es la formación abertzale la que ha dotado de estabilidad económica las cuentas de la Administración Pública desde que las urnas sacaron de él a UPN en el año 2015, dado que, antes que de Chivite, apoyó las cuatro leyes presupuestarias de Uxue Barkos (en cuyos anteproyectos también participó).
La oposición y las nubes
No se ven grandes polémicas en el horizonte, aunque sí negociaciones duras, técnicas y complejas. Mucho trabajo de pasillo, al que hay que sumar la tensión que provoca que el PSN retrase la aplicación de leyes clave, como el Mapa Local o la de Transición Energética.
Junto con ello, ha de despejarse la nube que dejó caer el Estado (Airef) de que Nafarroa dege acometer un ajuste presupuestario y que el consejero de Hacienda, José Luis Arasti, no ha desmentido con vigor.
Ya en el lado de la oposición, UPN ha formalizado la vuelta al ruedo desdeñando su tradicional acto en Cadreita en favor de un elitista hotel capitalino. Dejando de lado la escenificación, a lo largo del verano ha sufrido las bajas de varios de sus cargos más capaces: la economista María Jesús Valdemoros y el profesor Iñaki Iriarte (Parlamento), así como María Echávarri (Ayto. Iruñea).
En cuanto al PP y Vox, siguen sin brillar con luz propia en Nafarroa. No cuentan para las mayorías y siguen totalmente a expensas de las dinámicas a nivel estatal.
PARISEN ZAIN, LURRALDETASUNA ETA ERAKUNDETZEA JOMUGAN
Ipar Euskal Herriko politikak berezko dinamikak sortzeko gaitasuna erakutsia du aspaldi, baina aurtengo ikasturtea Parisi begira hasiko da, neurri handi batean. Izan ere, gobernurik gabeko ezohiko egoerak karpeta asko baldintzatzen ditu.
Esate baterako, Korsikan eta Kanakian irekitako prozesuek eragina izanen dute Ipar Euskal Herriko estrategia hautuetan, baina oraintxe bertan erabat blokeaturik dauden fronteak dira.
Edonola, erakundetzearen afera lehen lerroan izanen da ikasturte honetan. Batasun berraktibatu batek, hala nola Euskal Elkargoko lehendakari Jean-Rene Etchegarayk, lurralde kolektibitate baten eskaera mahai gainean jarri du, hautetsi askok garbi ikusi ez arren. Alderdi frantsesek Macronek 2017an iragarritako baina oraindik zehaztu gabeko «ezberdintzeko eskubidean» jartzen dute indarra. EH Baik, bere aldetik, iritzia datozen asteetan emanen du.
Korsika eta Kanakiako prozesuei begira bukatu zuen ikasturtea Ipar Euskal Herriak. Parisko blokeoak dena gelditu du, ordea. Edonola, erakundetzean pauso bat ematearen inguruko eztabaidak pisua hartuko du
Paraleloki, mapa politikoak berrosatzen jarraituko du, ekaineko hauteskundeek hainbat alderdi mugiarazi baitituzte. Les Republicains zatitu bati eta, emaitza onak izan arren, Ipar Euskal Herrian egitura oso ahula daukan Alderdi Sozialistari so egin beharko zaie. Estatuan tentsio nabarmenak dauden arren, Fronte Popular Berriko kideak elkarlanean ari dira Lapurdi, Nafarroa Beherea eta Zuberoan.
Azkenik, 2026ko udal hauteskundeei begira lehenengo mugimenduak hasiko dira ziurrenik.
Iparrorratz berri baten bila
Gizarte zibila, bitartean, ‘‘Pays Basque 2040-EH 2040’’ plana osatzen ibiliko da, Garapen Kontseiluaren aterkipean. Iraganean, lehentasunak finkatzeko eta bide- orriak marrazteko abiapuntua izan dira horrelako planak. Lekua izanen du ekimen horretan euskararen aferak, bai hezkuntzari dagokionez (ikusi beharko da brebetarekin eta baxoarekin zer gertatzen den), bai Euskararen Erakunde Publikoaren etorkizunari dagokionez. EEParen finantzaketaren auziak, gainera, irekita jarraitzen du.
Lurra eta etxebizitza, azkenik, lehen lerroan jarraituko duten karpetak dira, azken urteetan legez. Berezko dinamikek garrantzia duten arren, hainbat ekimen Parisen zer gertatu zain daude. Besteak beste, laborantza lurren inguruko legea edo alokairuen arautzea.